El ají aporta un toque inigualable a muchas preparaciones, pero suele dejar un fuerte sabor picante en las manos después de manipularlo. Esa ardor puede ser incómoda y, además, peligrosa si las manos entran en contacto con los ojos, nariz o alguna parte del rostro.

La sensación picante sucede debido a un compuesto activo conocido como capsaicina, que tiene una gran capacidad de adherirse y permanecer en la piel. No se encuentra distribuida en todo el fruto, sino que tiende a concentrarse en las “venas”, semillas y en las partes a alrededor de ellas, por lo que debés tener mayor cuidado al manipular la parte interior de este alimento.

Dado que el agua y el jabón no son suficientes para eliminarlo, estas son algunas alternativas eficaces.

Leche: vertela en un recipiente y sumergí tus manos mientras las frotás. Después de 2 o 3 minutos, lavalas con agua y jabón.

Aceite: aplicá unas gotas en tus manos y distribuilo en toda la zona afectada, dejalo actuar por unos minutos o hasta que disminuya la sensación de picor. Luego, enjuagá con abundante agua y jabón.

Bicarbonato de sodio: mezclalo con unas gotas de agua hasta formar una pasta y untala en tus manos, dejala actuar hasta que seque por completo y enjuagá con agua.

Detergente: sus componentes quitagrasa ayudan a remover el picante de las manos, aunque en ocasiones debés repetir el lavado varias veces hasta eliminar por completo el picor.

Para manipular el ají correctamente y reducir la posibilidad de que el picante se quede en tus manos, seguí estos consejos:

Usá guantes: funcionan como una barrera entre las manos y los componentes picantes.

Empleá un buen cuchillo: uno afilado facilita los cortes del ají y así, reducir el contacto con el fruto.

Fuente: Buenazo