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POLITICA

Un superclásico del humor gráfico del siglo XX, se publicó la historieta original de “El pequeño Nicolás”

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“¡Papá sabe todo!”, dice el pequeño Nicolás y la frase no tiene la voluntad edificante de la celebración doméstica de los años 50 (“mi mamá me mima”) sino el resabio de una ironía cruel: acto seguido, Papá corta la luz queriendo arreglar un trencito eléctrico y casi se electrocuta.

Como su contemporánea Mafalda, el niño está herido de lucidez: la publicación de la historieta original de El pequeño Nicolás, un superclásico del humor gráfico del siglo XX, no sólo confirma la actualidad de esta pieza hermosa del noveno arte sino que documenta taras, glorias y manías de la institución social conocida como “la familia tipo”.

En 1955, el guionista francés René Goscinny, que había crecido y estudiado en Buenos Aires, se asoció con el dibujante Jean-Jacques Sempé para publicar la historieta en la revista belga Le Moustique, pero recién se haría famosa cuatro años después en los periódicos Sud-Ouest Dimanche y Pilote, donde se publicaba en blanco y negro.

Para el imaginario colectivo, el universo donde vive el pequeño Nicolás con sus padres es tan monocromático como las primeras películas de Jacques Tati: el valor de este libro consiste en recuperar las tiras en Technicolor que hasta hace poco tiempo permanecían inéditas. Unos años después, Goscinny, que acá firma las tiras con el seudónimo “Agostini”, crearía Asterix, el galo con Albert Uderzo y Lucky Luke con Morris, entre otros prodigios del cómic, pero siempre quedaría marcado por su vida en Buenos Aires, la ciudad a la que lo trajeron sus padres cuando tenía dos años y de la que se fue con casi veinte (ahora proponen que una sección de la plaza San Martín entre las calles Arenales, Maipú, Esmeralda y Santa Fe, cerca de donde vivió, lleve su nombre). Acá estudió en el Colegio Francés de la calle Pampa y algunos personajes de El pequeño Nicolás están inspirados en su ambiente escolar, como el preceptor Le Bouillon, siempre hirviente de rabia: un caldo.

Papá termina con un ojo morado por un malentendido con el vecino, Papá recibe una palada de tierra en la cara, Papá acaba preso por una travesura con un revólver de juguete: la dinámica familiar está trastocada. No tan maldito como Daniel, el terrible, el pequeño Nicolás exhibe las fisuras de la organización doméstica. La casa con jardincito y todavía sin televisor es un caos a pesar de los esfuerzos de Mamá. Para la época del chirlo o el cinturonazo, nada demasiado raro en una familia de clase media de los años 50 y 60 tanto en París como en Buenos Aires, la “constelación familiar”, como se dice ahora, es revulsiva: aun en sus intentos por ejercer la autoridad, Papá es impotente en todos sus actos. “¡No será tu padre el que te compre algo como esto, eh!”, se jacta el señor Blédurt, el vecino odioso, ante su nueva mesa de ping pong y a Papá le queda resignarse.

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Según algunos estudios culturales, El pequeño Nicolás presenta un “elemento subversivo” pionero en la literatura infantil: a los ocho o nueve años, el niño delata la hipocresía, la maldad o la zoncera de los adultos. Una tarde apacible en familia se convierte en un desastre cuando Papá, que casi siempre aparece leyendo, es incapaz de resolver el intríngulis que plantea el hijo. Si es cierto que leer mucho no lo hace a uno más sabio, la conclusión es evidente para el niño: Papá no sabe nada.

ABC

A.

La historieta El pequeño Nicolás se publicó entre 1955 y 1965 y sus recopilaciones como libros vendieron más de 10 millones de ejemplares.

B.

El guionista René Goscinny nació en París en 1926 y dijo sobre su niño terrible: “Siento una ternura especial por este personaje”.

C.

Nacido en 1932 en Burdeos, Jean-Jacques Sempé fue uno de los grandes dibujantes del siglo XX, famoso por su observación del ridículo.

POLITICA

Con fuertes cruces por Cristina y Milei, el Senado le dio dictamen al proyecto de Ficha Limpia

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Entre cruces por la figura de Cristina Kirchner y el escándalo cripto que envuelve a Javier Milei, el Senado le dio dictamen al proyecto de Ficha Limpia para que condenados por corrupción en segunda instancia no puedan ser candidatos ni funcionarios.

El texto que viene con media sanción de Diputados obtuvo 11 firmas a favor en la comisión de Asuntos Constitucionales que preside la cordobesa federal Alejandra Vigo y quedó listo para ser votado en la Cámara Alta la semana que viene. Como es un tema electoral requiere una mayoría especial de 37 votos afirmativos para convertirse en ley.

El kirchnerismo, que sentencia que el proyecto está hecho para proscribir a Cristina Kirchner, no acompaña aunque presentaron un proyecto propio que incorpora más delitos y estipula que para que una persona quede inhabilitada para competir debe haber sentencia firme, algo que pude llevar décadas.

Debate caliente

Al igual que en Diputados, el eje de la discusión giró en torno a Cristina Kirchner, aunque en medio del escándalo de la cripto LIBRA, también Milei estuvo en el centro de la escena.

«¿Es chiste? Vamos a tratar este proyecto cuando el Presidente está en todos los portales del país y del mundo por la estafa de la criptomoneda», sentenció la legisladora K, Florencia López.

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«No queremos una ley con nombre y apellido, sino una que realmente refleje el sentir de la sociedad. Que se incluyan los delitos de narcotráfico, de integridad sexual, trata de persona, contrabando», apuntó la camporista Anabel Fernández Sagasti, quien agregó: «La verdad que no se nos va la vida con Ficha Limpia. Si no sale sabemos que la Corte tiene en su escritorio una acordada para firmar».

«No hablamos de ningún dirigente en particular. Cualquiera que tiene dos condenas no puede ser candidato. Parrilli está ahí porque no tiene doble conforme. El día que lo tenga no debería estar ahí», respondió la radical Carolina Losada y recordó que por el tema cripto mañana se va a discutir en la sesión un proyecto impulsado por la UCR para que se cree una comisión investigadora. «Queremos que se llegue a la verdad».

Losada también planteó la posibilidad de mejorar el texto y agregar delitos. Sin embargo, el oficialismo que pidió «no dilatar», no acepta hacer cambios.Lo que significaría que el texto vuelva a Diputados.

Cómo es el proyecto

El proyecto que llega con media sanción de Diputados mantiene la base del texto original: el impedimento para que personas que tengan una condena, confirmada en segunda instancia, por delitos de corrupción puedan ser candidatas.

Los delitos que puntualiza son: «Cohecho y tráfico de influencia, fraude, malversación de caudales públicos, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, exacciones ilegales, enriquecimiento ilícito de funcionarios y empleados públicos y encubrimiento».

La fecha de corte para decidir quiénes pueden o no competir quedó fijada por el calendario electoral: no podrá participar de la elección aquel que reciba la condena confirmatoria antes del plazo establecido en el artículo 25 del Código Electoral Nacional; es decir 180 días antes de la elección general.

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Esa fue una de las modificaciones pedidas por la oposición dialoguista porque el Ejecutivo planteaba como límite el 31 de diciembre del año anterior a los comicios.

El texto aprobado amplió además el rango de afectados: no va a regir solo para quienes quieran ser candidatos, sino también para funcionarios.

Los condenados por corrupción en segunda instancia «no podrán ser designados como jefe de Gabinete de Ministros, ministros, secretarios, subsecretarios, autoridades de entes y organismos descentralizados e instituciones de la Seguridad Social, integrantes de cuerpos colegiados, personal diplomático en actividad conforme a la Ley del Servicio Exterior de la Nación, 20.957 y sus modificatorias, ni como directores de empresas o entes con participación estatal de cualquier clase; ni, en general, podrán ser designadas para ejercer funciones equivalentes a estos».

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