Connect with us

SOCIEDAD

La «doble vida» del exchofer de Alex Caniggia: influencer solidario de día y animador de fiestas de noche

Published

on


Emilio Cresce saltó a la fama por ser el chofer de Alex Caniggia durante varios años. Su estrecha relación con “El emperador” y las constantes apariciones públicas como dupla provocaron una explosión de seguidores en sus redes sociales. Al ver el alcance que tenía, decidió llevar adelante una “doble vida”: de día realiza acciones solidarias y de noche es animador de fiestas.

“Cuando me di cuenta del alcance que teníamos empecé a pensar en ayudar a la gente”, relató a TN “El Tano”, el apodo con el que lo conocen sus más de 250 mil seguidores en su cuenta de Instagram.

Leé también: Dejó de ser CEO en una multinacional para enseñar cómo encontrar trabajo: “Hay tres consejos que no fallan”

Las acciones solidarias comenzaron con algo pequeño: una docena de empanadas y una pizza para el primer premio, y otra pizza a elección para el segundo. “Me di cuenta de que algunas cosas que me daban gratis podía darlas a alguien que lo necesitara. Cuando lo hice por primera vez, me llenó mucho el corazón y me prometí hacerlo muy seguido”, comentó.

Desde ese entonces fue que comenzó a sortear diferentes cosas, pero la vara de los regalos comenzó a subir rápidamente y en cuestión de meses terminó haciendo un sorteo impactante: regaló un Chevrolet Corsa modelo 99.

“Con el sorteo del auto me di cuenta de que la gente tenía otras necesidades, como la falta de comidas y útiles”, reconoció Emilio, quien en ese momento tomó la decisión de comenzar a hacer sorteos sobre artículos de primera necesidad.

Advertisement

Así es como en sus redes sociales sortea desde un chango de un supermercado, hasta algunos kilos de carne o u tanque de nafta completo. “Vi que la carne estaba aumentando y sentí la necesidad de ayudar a la gente”, señaló.

Video Placeholder

Emilio reconoce que no puede ayudar a todos como él quisiera y ese es el principal motivo por el que llegó al método del sorteo: “Son totalmente gratis, ni siquiera es una rifa. No lo hago por plata, es para poder ayudar a la gente”.

En esa dinámica, le llegan pedidos tan conmovedores como impactantes: “Hay nenes que piden ayuda para sus mamás o para sus abuelos que los cuidan porque no tienen papás. La gente que necesita plata para tratar enfermedades también me conmueve mucho”. Como le tocó vivir en Concepción del Uruguay, a donde viajó para colaborar con un comedor que necesitaba útiles. “Conseguimos 800.000 útiles en dos días y ayudamos a un equipo de fútbol que lo necesitaba también”.

Video Placeholder

“Un grupo de ancianos me pidió comer carne porque hace un montón que no comían y les voy a llevar para hacer un asado”, comentó Emilio sobre el emotivo momento que vivió cuando fue a colaborar.

El influencer se reconoce como “un polirrubro”, pero también hace hincapié en tratar de “bajar un mensaje” que pueda ayudar en el futuro: “Quiero enseñarles que si yo pude, ellos también. Los trato de ayudar a buscar laburo”.

Lo cierto es que a ese día a día, colmado de solidaridad, “El Tano” le agrega una dosis de fiesta que está ligada a su trabajo de animador de eventos en bares y boliches. Ahí muestra una faceta completamente distinta a la que está acostumbrado.

Video Placeholder

“Siempre soy yo. Lo que aprendí en estos años es siempre ser uno mismo en las dos circunstancias aunque sean diferentes”, remarcó sobre su actitud tanto en las fiestas nocturnas como en las acciones solidarias.

En ese sentido, reconoció que trata de guardar “la energía explosiva” para las noches, y durante el día busca “escuchar a los demás y llevarles un poco de alegría para que sepan que se pueden superar las cosas”.

Así es que diferencia a “Emilio” de “El Tano”: “Cuando escucho a las personas soy Emilio y a la noche soy “El Tano”, más extrovertido y alocado que en algo solidario no lo puedo hacer. Siempre hay que mantener la energía positiva”.

Leé también: Invirtieron todo su dinero para construir una iglesia, pero una tragedia en la ruta los separó para siempre

Advertisement

Pese a que las dos realidades son muy distintas, Cresce encontró algunas similitudes: “Son personas que buscan pasar un buen momento. Capaz el que sale tuvo una semana de mier.. y busca salir a divertirse. Y en un evento solidario capaz también tuvieron una semana mala y buscan pasarla bien aunque sea esas horas”.

“Lo que trato de hacer es trasladar esa energía, esa vibra buena, para que ellos la pasen bien”, completó el joven influencer, quien ya adelantó que busca lanzarse en su faceta musical ligada a la cumbia.



influencer, Alex Caniggia

Source link

SOCIEDAD

Que se terminen las vacaciones

Published

on


Ante ustedes… la Costa Atlántica, ese escondite que eligen absolutamente todos los argentinos a los que nos les alcanza para vacacionar en Brasil y que, al ver los precios, descubren que tampoco les alcanzaba para vacacionar ahí.

Debajo de los pies se siente esa arena un poco gruesa pero 100% argentina, hecha de los sedimentos que trae un mar nuestro, propio, único, de aguas gélidas y bolsas de plástico flotantes. ¿Qué es eso que se asoma entre la arena? ¿un caracol? Ah, no, una colilla de cigarrillo. La costa argentina resalta por esas y otras perlas -no literalmente, porque si había alguna ya no está― y por esos deliciosos recovecos que hacen que uno piense: “¿Y yo por qué no me mudo acá?”.

Cada verano los argentinos se precipitan hacia la costa respetando su propia identidad. Las familias, a Mar del Plata; los abuelos, a San Bernardo; los jóvenes que saben tocar temas de los Auténticos Decadentes en la guitarra, a Villa Gesell; y los que no les dio para cruzar a Punta del Este, a Pinamar. Y ahí, en esa mezcla, conviven todos. El carpintero y el taxista con la peluquera y el abogado; el jugador de fútbol del ascenso con la vedette de temporada (¿hay vedettes todavía?); el político que va a hacerse la foto para que crean que vacaciona en la Argentina, con el grupo de veintitrés amigas que alquilaron un dos ambientes y hacen fila para usar su propio baño. Todos ellos son parte de esos momentos mágicos, con sol de día y frío de noche. Se viven buenos tiempos en un lugar donde el tiempo no pasa: las casas son de 1960 y las familias llegan en autos de 2017 que deben las patentes de 2023.

¿Qué se hace de día? Se disfruta de la playa, de los sánguches de milanesa llenos de arena, de los gritos de los barquilleros, de los avioncitos de telgopor, de los puestos que venden pareos y pelotas y se duda ante la oferta de hacerse las trencitas. ¿De noche? Depende: si usted está soltero, irá a un boliche o un bar, a ver si encuentra un amor de verano; si usted fue con su esposa, hijos, la suegra y el golden retriever, la peatonal es su lugar en el mundo. En esa gran pasarela se pueden encontrar mil versiones de uno mismo, caminando igual de lento, con una combinación de pulóver a los hombros y zapatos náuticos. Ahí, los artesanos ofrecen pulseras de alambre, cuadros pintados con aerosol y esos adornos con forma de delfín, casa o barquito que cambian de color si va llover (ni Elon Musk lo imaginó).

Métase tranquilo al mar: los guardavidas lo cuidan

Pero la playa no es solo un lugar para descansar, aguantarse la cumbia de los demás al máximo y que a los maridos curiosos se les vayan los ojos. No, para nada, también es un lugar para hacer negocios. Y ahí están todos: los volanteros de los boliches ―”Chicas, 2×1 hasta las dos de la mañana, mi nombre es Brian”-, los churreros ―”Aaaaaaa los chuuuurrooos”– y hasta el avión con parlantes que invita a Mundo Marino. Y uno, que estuvo encerrado en una oficina todo el año, le dice que sí a todo y en un día hace lo que no hace en su vida: va a bailar y pregunta por Brian, se come los churros y se escapa a San Clemente para ver el show de los pingüinos del parque acuático.

Advertisement

Sin embargo, lo que al inicio era ideal al final cansa. Al tercer día de sacarse arena de lugares recónditos del cuerpo y de los placares con olor a humedad el cerebro activa un mecanismo de defensa. Ya no divierten los paseos sin fin por la peatonal ni gastarse una fortuna en los fichines que nadie recordaba que existían; la fila que al principio se toleró para entrar a una pizzería ahora provoca espanto; y el colchón de la casa alquilada está a punto de provocar roturas de espaldas. Solo queda una solución: agarrar el auto modelo 2017, subir a la esposa, los hijos, la suegra y el golden retriever y partir hacia el hogar, donde esperan la rutina, el trabajo de oficina y las patentes a pagar de 2023.

Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias

Copyright © 2024 - NDM Noticias del Momento - #Noticias #Chimentos #Politica #Fútbol #Economia #Sociedad