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SOCIEDAD

Pampita compartió un meme irónico tras la polémica con Benjamín Vicuña en los Martín Fierro de la Moda

Pampita tuvo una furiosa reacción cuando las cámaras la enfocaron mientras Benjamín Vicuña daba su discurso. (Foto: Instagram/benjaminvicunaok – Captura América)El meme que Pampita compartió en sus redes sociales, del momento en que reaccionó furiosa en la entrega de los Martín Fierro de la Moda. (Foto: Captura Instagram/pampitaoficial)

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Pampita y Benjamín Vicuña volvieron a robarse todas las miradas tras su presentación en los Martín Fierro de la Moda. Es que este fin de semana, la modelo tuvo una reacción muy particular cuando su exesposo daba un discurso en el escenario.

Todo ocurrió cuando las cámaras de la transmisión mostraron la cara de Carolina Ardohain mientras él hablaba. “Dale, ¿otra vez? ¿Otra vez me vas a enfocar?”, lanzó ella furiosa, recordando lo que había sucedido en la anterior entrega de los premios.

Leé también: Benjamín Vicuña habló de su discurso en los Martín Fierro de la Moda tras la polémica con Pampita

Lejos de enojarse por las repercusiones de ese momento, Pampita prefirió ironizar con la situación. Por eso, compartió en sus historias de Instagram un divertido meme que refleja la furia que ella sintió en ese momento junto a la frase: “Te aumentan las expensas”.

El meme que Pampita compartió en sus redes sociales, del momento en que reaccionó furiosa en la entrega de los Martín Fierro de la Moda. (Foto: Captura Instagram/pampitaoficial)
El meme que Pampita compartió en sus redes sociales, del momento en que reaccionó furiosa en la entrega de los Martín Fierro de la Moda. (Foto: Captura Instagram/pampitaoficial)

De esa manera, la top model fue fiel a su estilo y optó por dejar de lado del revuelo mediático que le generó la situación. Incluso, dejó un comentario en la publicación con tres emojis de caritas riéndose a carcajadas.

Pampita blanqueó por qué se sintió incómoda durante el discurso de Benjamín Vicuña

Esto se lo voy a dedicar. ¡Esa! Se lo voy a dedicar… No, dos veces, no. Se lo voy a dedicar a mis seis amores. A mis seis hijos que están en sus casas y los amo con toda mi alma”, soltó con picardía en referencia a la pasada entrega de los Martín Fierro cuando mencionó a “un gran amor” y en las redes sociales coincidieron que se estaba refiriendo a Ardohain.

Finalmente, después de la gran repercusión que tuvo el momento, Pampita rompió el silencio y explicó por qué le molestó tanto que una cámara la enfocara cuando el centro de la escena en realidad debía ser su ex. “Me parece que cuando uno tiene su momento y está dando su discurso tiene que haber cierta cuota de respeto, que la atención esté puesta en o que tiene que estar”, sostuvo en diálogo con LAM (América).

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Y completó: “Entonces no quería que se juegue con cosas que me parecen incorrectas. Quería disfrutar de mi momento y cuando le toca a otra persona, tiene que ser así”.

“Tiré un poquito el chiste, me hice cargo de ese furcio y esta noche se lo dediqué a mis seis hijos, a quienes amo profundamente”, remarcó Benjamín Vicuña por su parte. Y, evitando entrar en polémicas, concluyó: “Mis hijos son mi motor, quizás la gente esté aburrida de que diga esto. Sin embargo, es lo que vibro. Son mi gran amor y eso es lo que me ocupa”.

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Frases fake: por qué se expanden las citas falsas atribuidas a grandes personalidades

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No podemos no recordar a Sócrates sin su famoso “sólo sé que no sé nada”. Pero también abundan miles de frases que nunca fueron dichas por quien se piensa. Son atribuidas falsa o erróneamente a personalidades célebres: un estilo de fake news con la forma de una cita de autoridad. ¿Por qué? Simplemente, “suena bien”. La tendencia, que pulula en los medios, debates, discursos y charlas de motivación, se viraliza en las redes sociales donde suma miles de likes y reproducciones. ¿Por qué se da por descontada la paternidad de las famosas frases?

Es que los refranes cumplieron la función de “repositorio” del saber popular. Sin embargo, se fortalecieron en los espacios donde la oralidad era la forma principal de comunicación. “Desde el siglo XVIII, con la hegemonía de la escritura como vehículo de la cultura y la presencia del autor como figura de autoridad, lo prestigioso es citar a alguien. En la referencia se busca la legitimidad que no se le otorga al saber popular”, explica Natalia Corbellini, doctora en Letras por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en diálogo con Clarín. “Incluso, el “Se le escapó la tortuga” de Maradona funciona en la oralidad con la fuerza que antaño tenían los refranes”, destaca.

No hay registros de que la frase “el fin justifica los medios” corresponda a Maquiavelo. Si bien estas palabras reflejan su pensamiento, él nunca las pronunció en su obra literaria. «Si pudiera vivir nuevamente mi vida» pertenece al poema “Instantes” que le fue atribuido falsamente a Jorge Luis Borges. En este caso, la atribución pareciera haber sido hecha por un bromista porque se le adjudicaron ideas sobre las que nunca se pronunció y el uso de un lenguaje opuesto al de su pluma.

Ladran, Sancho, señal que cabalgamos” fue citado en numerosas ocasiones como parte de «El Quijote» de Miguel de Cervantes, pero no es de su autoría. Su origen puede remontarse al poema “Labrador”, del alemán Goethe, que data de 1808 y, en un momento, dice: “Pero sus estridentes ladridos / sólo son señal de que cabalgamos”. También se ha pensado que la frase puede ser una forma evolucionada del proverbio árabe que reza: “Los perros ladran, la caravana pasa”, divulgado en la España medieval.

También hay citas del cine y del tango que se sumaron al acervo popular de saberes simbólicos: “Tócala de nuevo, Sam” (la frase que aparece en «Casablanca» es «Tócala una vez» y hay quien atribuye la confusión a la película «Play it again, Sam» que estrenó Woody Allen en 1972) o “Elemental Watson” (la combinación del enunciado nunca fue dicha por Sherlock Holmes ni aparece en las obras originales de Arthur Conan Doyle).

Impactar en la credibilidad: ¿importa la verdad?

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«Como dijo Cicerón, cuanto más se acerca el colapso de un imperio, más estúpidas son sus leyes. Y vaya que ha hecho cosas estúpidas el kirchnerismo».

A esta sentencia, que se ha replicado en infinitas ocasiones, apeló Javier Milei para defender el presupuesto frente al Congreso. Sin embargo, no existe ningún registro de que Cicerón la haya pronunciado y parece derivar una novela histórica basada en su vida: «La columna de hierro», de Taylor Caldwell (1965).

Santiago Kalinowski es lingüista y profesor de escritura académica en la Universidad Di Tella. “Cuando una forma discursiva se asocia con un acceso privilegiado a la verdad, aparece la tentación de usarla para instaurar citas falsas. El objetivo principal es mover hacia una acción y no la verdad, la cual pasó a un segundo plano», instruye.

Por eso, subraya que la cita de Cicerón funciona porque hay una especie de relación prototípica entre la antigüedad clásica y la presencia primigenia de sus ideas. «El solo hecho de darle un ropaje discursivo retórico, es decir, hacerla participar de un paradigma asociado a una especie de acceso privilegiado a la verdad tiene un impacto de credibilidad mayor”, indica.

En sintonía, la doctora en Lingüística Silvia Gelbés sostiene que la supuesta cita de autoridad se profiere en función de avalar el propio argumento para mostrarse como conocedor de las palabras de tal autor. “Se supone que lo dicho por una autoridad reconocida tiene un prestigio y un valor de verdad que no necesitan mayores explicaciones. De allí que se utilice para validar la propia creencia”, justifica.

De hecho, en la era de la inmediatez y la sobreinformación, en que los debates públicos están polarizados, las redes sociales crearon un caldo de cultivo perfecto para que lo efímero y llamativo tengan más peso que la verdad. Una frase apócrifa puede adquirir la apariencia de verdad simplemente porque impacta y se repite muchas veces. Prevalece la verosimilitud y no la verdad.

“En este ambiente, que propicia la diseminación de frases apócrifas atribuidas a autores famosos, lo importante parece ser la resonancia emocional antes que la veracidad. La repetición constante de estas frases simplificadas transforma la complejidad del pensamiento de grandes autores en clichés vacíos, fomentando una especie de ‘sabiduría instantánea’ que poco tiene que ver con la reflexión. Esto no solo distorsiona el legado sino que demuestra una preferencia por el consumo de contenidos ligeros y de rápida digestión por encima de una lectura profunda y crítica”, ahonda Maximiliano Taus, codirector de YA Comunica, experto en posicionamiento estratégico.

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Fuera de contexto

¿Por qué los memes y los virales hacen que sea sencillo sacar una frase de contexto, atribuírsela a quien nunca la dijo y que la falsedad se extienda por internet en segundos? ¿Y las citas sacadas de contexto? Pueden significar algo muy diferente de lo que dijo el autor. Sucedió con la descripción del siglo XIX de Friedrich Nietzsche, el “Dios ha muerto”, a la que se le han otorgado significados de los más peregrinos.

“Hay que estar atentos y volver a la lectura lenta, porque en este tiempo de tantas ‘fake news’ y de información breve y vertiginosa por las redes, el uso indiscriminado de citas de autoridad sin ningún respaldo fortalece posiciones radicales que pueden ser falsas”, recomienda Corbellini.

El mismo escenario evalúa Taus, quien postula que la inmediatez y la viralidad se imponen sobre la necesidad de comprobar los hechos mientras que la verdad se diluye en la maraña de información. “En este ecosistema, la corrección factual es percibida como una molestia más que como una necesidad. Así, la verdad, se convierte en una víctima más de la velocidad y la simplicidad que rigen nuestra era digital”, argumenta.

Damas y caballeros, estos son mis principios. Si no les gustan tengo otros. Citadme diciendo que me han citado mal (las 2 de Groucho Marx).

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