Mientras la lancha «Proa al Sol II» se hundía lentamente, los tres pescadores consiguieron agarrarse de la cubierta, y mantenerse a flote en un mar planchado, pero helado. La temperatura del agua del mar de esos días (8°C) fue implacable, dos de ellos no resistieron y se perdieron en el mar. El tercer tripulante, un hombre de 40 años, pudo trepar a la proa, la parte delantera de la embarcación, con la que corta las aguas en navegación, y esperar allí. Fue rescatado en «shock hipotérmico». Ya fue dado de alta, y en su relato se podrá determinar qué provocó el trágico hundimiento.

La búsqueda por mar y por aire no cesó desde el mismo momento en que se supo del naufragio, en la noche del sábado, y en la tarde de este lunes se produjeron una serie de hallazgos que hacen pensar en la peor de las hipótesis.

«El personal que rastrilla la zona halló una mochila naranja, una zapatilla tipo botín y un chaleco salvavidas tipo mercante«, informó el área de Comunicaciones de la delegación local de la Prefectura Naval Argentina, aunque de momento no confirmó si esos elementos pertenecen a la lancha Proa al Sol II y sus tripulantes.

La lancha, de 6,90 metros de eslora y un motor de 200 hp, había zarpado el sábado desde el Club de Motonáutica de Mar del Plata, donde tenía su amarradero. Las identidades de los tres pescadores no fueron suministradas oficialmente, ni por Prefectura Naval ni la Armada Argentina, que participan de la búsqueda, en tanto tramita un expediente en la Justicia Federal.

Pero medios locales revelaron que uno de los desparecidos sería Martín Parodi, hijo del propietario de la lancha. «Un gran timonel», lo definieron. Iván Rohen sería el otro hombre que es intensamente buscado, y Nicolás Banda, el único sobreviviente.

«Las familias esperan un milagro, siempre hay que tener esperanzas», dijo a Clarín el presidente del club donde la embarcación tenía amarre, Carlos Contartese, y lamentó que pasó «mucho tiempo» desde el hundimiento, lo que hace suponer un trágico descenlace.

Contartese, casi sin voz por su actuación desde el mismo sábado, estimó que «será difícil sacar (a la lancha) de ahí por la profundidad, para poder hacer el peritaje. Nadie esperaba que se hunda una lancha así, pero algo pasó». Además, Contartese contó que la embarcación y el timonel, a quien elogió, zarparon con toda la documentación en regla.

«Es el hijo del dueño de la lancha, que está en Colombia, hablé con él. La mamá está acá en Mar del Plata», explicó. Estaba al día con sus carnets y tenía permiso para navegación nocturna.

De hecho, el Centro Coordinador Marítimo de Búsqueda y Salvamento Mar del Plata detectó una señal de alarma de la embarcación deportiva a 30 millas náuticas, unos 55 kilómetros, del puerto local, en la noche del sábado. Enseguida, le ordenaron a dos barcos que navegaban en esa misma zona que se dirigieran al lugar de la emergencia en tanto Prefectura enviaba un guardacostas y un helicóptero.

A la madrugada del domingo, el «Alice», un buque mercante que se encontraba en la zona, la divisó semihundida de popa a la lancha. Sólo quedaba la proa sobre la superficie, con la lancha en posición vertical, y alcanzaron a ver a una persona con vida sujeta a la proa. Hicieron maniobras, pero el movimiento que provocaba el oleaje en ese momento no permitió bajar un bote salvavidas.

El helicóptero de Prefectura llegó poco después. «No es habitual que se desarrollen aeroevacuaciones nocturnas. Las excelentes condiciones meteorológicas del momento, la buena visibilidad que había esa noche, la cercanía del buque mercante y divisar luces de la ciudad permitieron al comandante de la aeronave evaluar la situación como probable y sumada a la urgencia del caso, decidir realizar con éxito este complejo procedimiento«, revelaron desde PNA.

La versión del sobreviviente, explicó Contartese, es que en principio los tres habían logrado aferrarse al casco, pero los dos hombres que son buscados no consiguieron manternerse así hasta que llegara la ayuda. Ninguno de los dos, contó el hombre, llevaba chaleco salvavidas colocado; él sí tenía el suyo.

Luego de la complicada y exitosa maniobra de rescate de Prefectura, nocturna, iluminando el objetivo con un reflector desde el helicóptero, el sobreviviente fue derivado al Hospital General de Agudos, al que llegó cerca de las 2 de la mañana. El lunes a la tarde recibió el alta médica.

Ls búsqueda de los desaparecidos continúa. La Armada Argentina participa del rastrillaje con el patrullero océanico ARA Contraalmirante Cordero y una aeronave TC-12B Beechcraft Hurón de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima. Al mismo tiempo, en la zona operan el guardacostas Buenos Aires y un avión de la Prefectura Naval Argentina.

Lo que llama la atención a los hombres de mar es que en el momento del naufragio el mar estaba calmo; también la distancia donde se produjo el naufragio, a 55 kilómetros de la costa. La del «Proa al Sol II» no habría sido una salida de pesca de las que se contratan en el puerto local. Al parecer, la lancha, desde la que se pesca de modo artesanal, con cañas, habría zarpado en busca de pescado para vender en el mercado local, práctica común en la ciudad.

Mar del Plata. Corresponsal