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Copenhague (Reuters)-. Este jueves se reportó que ascendieron a 13 los muertos por el hundimiento del barco pesquero cerca de las Islas Malvinas, luego de que se interrumpiera la búsqueda de sobrevivientes por condiciones climáticas adversas y se los diera por muertos. Un total de 27 tripulantes iban a bordo del Argos Georgia, un barco con la bandera de Santa Helena, de los cuales 14 fueron rescatados. El accidente ocurrió el lunes por una rotura de casco mientras navegaba en busca de merluza negra.

Inicialmente se habían reportado nueve muertos -sus cuerpos ya fueron recuperados- y a los cuatro restantes se los dieron por muertos, aunque seguían desaparecidos. Esto es porque el gobierno de las Islas Malvinas interrumpió la búsqueda de sobrevivientes durante las últimas horas del miércoles, confirmó el consejero delegado de la empresa noruega Ervik Havfiske Holding.

“Estamos realmente tristes por estas familias que han perdido a sus padres y maridos”, sumó, y añadió que la empresa se había puesto en contacto con los familiares de los que se temía que hubieran muerto.

La tripulación estaba formada por diez españoles, ocho rusos, cinco indonesios, dos peruanos y dos uruguayos, todos ellos de edades comprendidas entre los 30 y los 58 años.

Con respecto a la salud de los rescatados, uno de los tripulantes permanece ingresado en el hospital King Edward VII de Stanley, en la capital de Malvinas, Puerto Argentino, para recibir tratamiento por heridas leves. En tanto, 12 fueron dados de alta y se alojan en un hotel cercano. Por su parte, un último sobreviviente rescatado por un pesquero regresará este jueves a la capital.

El gobierno del territorio administrado por Reino Unido afirmó en un comunicado que se realizarían esfuerzos para recuperar a los cuatro tripulantes aún desaparecidos en cuanto las condiciones meteorológicas lo permitieran.

El pasado lunes, la tripulación del Argos Georgia lanzó un mensaje de auxilio cuando se encontraba a unos 370 kilómetros de Puerto Argentino. Según Salvamento Marítimo, la embarcación tenía una vía de agua provocada por una tormenta.

“Tras producirse el accidente, gran parte de los tripulantes del pesquero se vio obligada a abandonar el barco poco después de las 16; algunos se subieron a los botes salvavidas”, detallaron desde el gobierno del archipiélago.

El barco fue construido en Turquía en 2018 y tenía la bandera de la isla de ultramar británica Santa Elena. Pertenecía a la empresa británica-noruega Argos Froyanes, especializada en pesca en las aguas más extremas del planeta, con tecnología innovadora y un avanzado sistema de seguridad.

LA NACION