La causa por la expropiación de YPF, que tiene al Estado argentino como principal acusado, tiene ahora dos frentes abiertos: la apelación de la sentencia que obliga al país a pagar US$16.100 millones a los demandantes y el pedido de la Argentina para evitar los embargos sin depositar una garantía por ese monto. Esta semana hay novedades en ambas cuestiones.

En la Corte de Apelaciones, los abogados de la Argentina se encuentran en pleno proceso para intentar revocar la sentencia adversa de la jueza Loretta Preska. También allí, los demandantes buscan volver a implicar a YPF en el juicio.

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La Argentina presentó una declaración previa a la apelación en la que formuló siete preguntas sobre ejes que los abogados pretenden discutir acerca del procedimiento y el fallo en primera instancia de Preska. El analista de Latam Advirsors, Sebastián Maril, los detalló:

1. Foro no apropiado: la Argentina considera que el juicio no debió hacerse en Estados Unidos.
2. Respeto de la leyes entre naciones.
3. Inmunidad soberana: un recurso que ya fue rechazado en otros litigios, como el de los holdouts.
4. Aplicación incorrecta de las leyes argentinas en el fallo.
5. Interpretación incorrecta de las leyes argentinas en el fallo por parte de la jueza Preska.
6. Los demandantes no tenían derecho a presentar la demanda porque ya no poseían acciones de YPF en 2015, cuando inició el juicio.
7. La jueza hizo mal el cálculo de la indemnización por US$16.100 millones.

De todos esos argumentos, Maril consideró que el que más chances tiene de prosperar en la Corte de Apelaciones es el que hace referencia a la interpretación de las leyes argentinas que hizo Preska. De todos modos, recalcó: “Solamente en un 10% de los casos la Corte de Apelaciones revierte un fallo de un tribunal inferior”.

El fondo Burford, que demanda a la Argentina tras comprarle el juicio a quienes eran los accionistas minoritarios de YPF al momento de la estatización, tiene que presentar un escrito a partir de las preguntas que formuló el país. Luego, habrá audiencias orales.

A la vez, los demandantes iniciaron su propia apelación a un fallo anterior de Preska, en el que la magistrada absolvió a la compañía YPF por su estatización. A partir de ese recurso, la petrolera presentó una apelación cruzada condicional.

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“Dado que Burford pide incluir nuevamente a YPF en la demanda, si se concede ese pedido, la empresa solicita que se le permita presentar nuevas pruebas en la misma Corte de Apelaciones, en lugar de volver automáticamente al despacho de Preska”, explicó Maril.

Cuestión de garantías

Por otro lado, en los tribunales del distrito sur de Nueva York, la jueza Preska debe tomar una decisión sobre el pedido de la Argentina de evitar embargos sin depositar una garantía. La semana pasada, la magistrada dijo que no evaluaría la solicitud mediante audiencias sino por escrito.

Este jueves vence el primer plazo que la jueza le dio a la Argentina para presentar sus argumentos para no depositar una garantía por los US$16.100 millones del fallo (un monto que el país no tiene y tampoco puede emitir en forma de deuda) y, aun así, evitar los embargos con los que amenaza Burford. El escrito que presenten los abogados tendrá un máximo de 20 páginas.

Maril señaló que los demandantes tienen tiempo de enviar su escrito de 20 páginas hasta el 2 de noviembre y que la Argentina podrá responder nuevamente hasta el 7 del mismo mes, en un máximo de 15 páginas. “La decisión de la jueza Preska será alrededor del 15 de noviembre”, indicó el analista.