La probabilidad de nevadas en la ciudad de Orlando, en Florida, es extremadamente baja debido al clima subtropical característico de la región. Allí, las temperaturas invernales rara vez descienden lo suficiente para permitir la formación de nieve. Sin embargo, la historia muestra que estas condiciones son raras, pero no imposibles.

Lo cierto es que a partir de los registros meteorológicos, se puede asegurar que la presencia de nieve en Orlando es extraordinariamente inusual, pero posible. De acuerdo a los datos climáticos, las nevadas más significativas en Florida se dieron en enero de 1977, cuando una ola de aire ártico afectó a todo ese estado del sureste de EE.UU.

Durante ese evento, incluso puntos en el extremo sur como Miami reportaron leves acumulaciones, según consta en los reportes del Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. (NWS, por sus siglas en inglés). En Orlando, las precipitaciones fueron mayoritariamente una mezcla de lluvia helada y aguanieve, pero se acumuló alrededor de entre 2,5 y 5 centímetros.

Casi tres décadas más tarde, el 21 de noviembre de 2006, las calles y casas de varias ciudades de Florida, incluido también Orlando, quedaron cubiertas por un manto blanco, algo que no sucedía a esa altura del año desde 1912. Este evento ocurrió tras un abrupto descenso de temperaturas causado por un frente frío en pleno otoño boreal.

Otro caso aislado ocurrió en febrero de 2010, cuando los residentes de Orlando vieron caer aguanieve. Durante este episodio, un sistema de baja presión en el Golfo de México provocó temperaturas lo bastante frías como para que se formara este fenómeno en ciertas áreas del centro y norte de Florida. Sin embargo, las marcas térmicas del suelo no permitieron la acumulación.

El servicio meteorológico advierte que estos episodios son más frecuentes durante inviernos inusualmente fríos causados por perturbaciones atmosféricas extremas. Los pronósticos indican que la llegada de La Niña tenderá a dejar condiciones más cálidas en el sur de Estados Unidos, incluida la península de Florida, por lo que las nevadas serán aún menos probables allí.

Según el Florida Climate Center, el primer registro documentado de nieve en Florida data de 1774. Esto ocurrió durante la Gran Erupción Ártica, que hizo que se acumularan unos 7,6 centímetros de nieve en numerosas comunidades del Panhandle y provocó ráfagas de nieve hasta el sur, cerca de Fort Myers. “Desde 1886, ha habido más de 80 meses en los que se ha registrado al menos un rastro de nieve en algún lugar del estado”, destaca el informe.

La ausencia de nieve en Orlando se explica por sus temperaturas invernales, que suelen mantenerse por encima de los cuatro grados centígrados. Además, para que ocurra una nevada, se necesita una alineación de factores poco comunes en esta región. El aire debe estar lo suficientemente frío a todos los niveles atmosféricos para que la precipitación caiga en forma de nieve.

Lo cierto es que en la península de Florida, las masas de aire frío provenientes del Ártico tienden a moderarse antes de llegar a la región central, lo que convierte cualquier precipitación en lluvia. Según los especialistas meteorólogos, estos fenómenos inusuales, como nevadas o descensos abruptos de temperatura, tienden a repetirse con una frecuencia aproximada de 20 años.