Hace un mes, Alberto Fernández se estableció en Madrid, donde ha sido visto disfrutando de lujos y generando especulaciones sobre su nueva vida. Aunque se reunió con el presidente español Pedro Sánchez, se descarta la posibilidad de que trabaje en el Gobierno de España. A pesar de afirmar tener ofertas de universidades para dar clases, solo ha confirmado su incorporación al grupo privado Proeduca para proyectos educativos, incluyendo acuerdos con universidades latinoamericanas.

Dentro de los lujos en la vida del expresidente puede nombrarse la costosa cena de Año Nuevo que compartió junto a su familia en un exclusivo restaurante del barrio de Salamanca en Madrid. El menú ofrecía tarta de Trufa Negra, “Torchon” de Fole, Tartaleta de Cangrejo, Tomate Nitro, Angulas a la Brasa, Virrey Asado, Lomo de Wagyu, Limón-Limón y Soufflé de Avellana. La cena de fin de año costaba 600 euros sin incluir el vino, mientras que, si los comensales consumían vino, el valor escalaba a 1000 euros.

Su mudanza generó diversos rumores, desde la compra de una casa en Madrid hasta ser dueño de un hotel en Valencia. La relación con Sánchez fue aclarada, y la reunión reciente entre ambos líderes se centró en expresar preocupación por los desafíos globales y discutir la convivencia democrática. Aunque la visita no figuraba en la agenda oficial, Fernández la compartió en sus redes sociales.

En cuanto a las ofertas laborales, la Universidad Camilo José Cela confirmó que Fernández no da clases desde su máster en 2019 y no está prevista su contratación. Se vinculó también a ALEPH, otra institución educativa privada, que admitió tener vínculos con el ex presidente, pero no se espera un contrato permanente. La vida madrileña de Alberto Fernández, entre lujos y vínculos políticos, sigue siendo objeto de atención y especulación.