«Si hubiera tenido veinte cabañas, las alquilaba todas. Sierra explotó de gente», describió el propietario de un complejo de cabañas en Sierra de los Padres, hasta donde llegó la marea de turistas que el fin de semana viajó a Mar del Plata en un fin de semana largo inusual que, por la cantidad de visitas, se vivió como si fuese uno de los mejores de enero.

La comparación no es caprichosa, ya que a pesar de que se trataba de seis días de descanso la estadía fuerte ocurrió entre jueves y domingo, y vino muchísima gente. El lunes comenzó la salida, estirando el día en la ciudad una vez entregado el departamento o haber hecho el check out, y a las seis de la tarde ya circulaban 2.500 autos por hora por el peaje de Maipú. En la noche la ruta colapsó: hubo quienes demoraron 10 horas para llegar a la ciudad de Buenos Aires.

Ya este martes, con la suma de quienes suben a la autovía 2 desde otras localidades de la costa, se ven tramos con filas kilométricas de coches. «En #Autovía2 y #Ruta11 el #Tránsito se encuentra intenso en sentido a CABA. Hacia la Costa Atlántica tránsito normal», posteo Aubasa -Autopistas de Buenos Aires- en la red X poco antes del mediodía.

«Lo de Mar del Plata fue todo un suceso, si bien el boom fue en todo el país, aquí fue excepcional. Creo que la diversidad de propuestas y la oferta tan amplia que tenemos hizo que muchísima gente convergiera en la ciudad, una oferta que se mantiene porque notamos que mucha gente, después de las demoras que tuvieron para llegar, ahora eligieron quedarse un día más para volver más tranquilos», explicó a Clarín el titular del Ente Municipal de Turismo y cultura de Mar del Plata -Emturyc-, Bernardo Martín, sorprendido las cifras que deja el cierre del fin de semana.

El número oficial en relación al mismo fin de semana del año pasado, con la salvedad de que entonces fueron cuatro y no seis días como este, que incluyó la suma de los feriados de Semana Santa, el lunes puenteturístico y hoy, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, indica que llegaron poco más de 213 mil personas, un 29,7% por encima de 2023.

En ese balance «muy bueno», Martín cuenta que cuando desde el ente programaban el fin de semana largo tenían «muchas dudas por que caía a fin de mes y por la crisis económica que estamos atravesando, pero se superó todo lo que podíamos prever”.

El porcentaje promedio de ocupación hotelera estuvo en el 85%, con establecimientos que viernes y sábado llegaron a estar casi completos. En los registros de los hoteles se explica el comportamiento del turismo el fin de semana XXL: el lunes la estadía promedio cayó al 50%, y este martes superaba apenas el 30%.

«En el medio del fin de semana tuvimos un recambio, el sábado llegaron turistas que se quedan incluso hasta el miércoles. El porcentaje de ocupación es muy bajo para mañana, pero esos viajeros son los que prefieren evitar el tránsito pesado. Viajaron el sábado más tranquilos, lo mismo mañana cuando regresen», dijo a este diario el dueño de un tres estrellas del centro.

Lo mismo ocurrió en el mercado de alquileres temporarios. Guillermo Rossi, presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata, contó que el sector extra hotelero estuvo «en niveles propios de los mejores fines de semana de enero”, y contó que la mayoría de los alquileres se hicieron por tres o cuatro días”.

“Muchísimos turistas, pero también un interesante movimiento de propietarios que han venido a ver qué hacen con su departamento y también hubo gente que vino a ver con planes de inversión”, indicó el martillero. “El mercado extra hotelero tuvo una ocupación de entre el 70 y el 80%”.

Para la gastronomía, «el volumen de trabajo fue muy fuerte», sostuvo Hernán Szkrohal, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica -AEHG-. «Al haber llegado mucha gente hizo que los restaurantes y los negocios en sus diferentes formatos trabajen bien».

Explicó que en el consumo, aún más marcado que en la temporada de verano, quien se sentó a la mesa de un restaurante se cuido en la elección del plato, o se fue directo a las promociones. Se notó en la elección del vino y el postre, o no se pidió o se compartió. Siempre de acuerdo al precio. «A la hora de elegir se cuida el bolsillo», sostuvo.

Aún sin conocer estadísticas, semejante afluencia turística fue evidente al moverse por la ciudad. Ya el viernes, con casi 30° las playas se vieron colmadas y luego, ya no tan buen clima, los centros comerciales y las calles registraron un pulso más bien de temporada.

Muy difícil fue detectar un hueco donde estacionar, hubo que esperar en bares y restaurantes, el tránsito por la costa volvió a ser ágil recién el lunes. Hubo feria gastronómica, noche de la cultura, teatros a pleno: Mauricio Dayub, que volvió el sábado con El Amateur y el domingo con El Equilibrista, llenó las funciones que ofreció en el teatro Neptuno

«Teníamos una gran expectativa con respecto a este fin de semana, que lo pensamos como una mini temporada alta pero superó todo lo previsto. La posibilidad de ofrecerle a la comunidad local y turística el acceso gratis a las propuestas culturales y de calidad es sin duda uno de los hechos más destacado y celebrado por nuestros visitantes», explicó a Clarín Ezequiel Perez Sáenz, director del Museo Museo de Arte Contemporáneo MAR, que incluyó la última semana de la muestra Visión Quebrada, de Luis Felipe Noé.

De jueves al lunes fueron al museo 24.518 personas. Otras miles no pudieron evitar la selfie ante el lobo marino dorado que brilla en el playón de acceso del edificio, obra de Marta Minujin que ya es un emblema de la ciudad..