Javier Milei salió a blindar a su asesor estrella, Santiago Caputo (38), sobre el que observa «operaciones», pero este martes el Jefe de Gabinete de ministros, Guillermo Francos reveló como respuesta a una de las 2.134 preguntas que hicieron desde Diputados y que responderá este miércoles, que es un empleado part-time, con un contrato de locación de servicios y por esa razón no está obligado a presentar la misma declaración jurada que el presidente le quiere pedir a los periodistas.

Encargado de proponerle al jurista Manuel García-Mansilla la postulación oficial del gobierno para integrar la Corte Suprema de Justicia, Santiago Caputo suma poder en el Gobierno pero está en el ojo de la oposición y de algunos libertarios que alimentan la interna y le apuntan por algunos de los escándalos del oficialismo.

En el informe de Gestión de la Jefatura de Gabinete de Ministros a la Cámara de Diputados que conduce Martín Menem, hay varias preguntas que le apuntan al asesor estrella, que en las últimas horas Milei busca barnizar contra las críticas opositoras.

La pregunta clave de la oposición es la 87 de las 2.134. Apuntan al área de Karina Milei, hermana del presidente y secretaria General de la Presidencia y le piden que «informe la nómina de autoridades y personal de la planta permanente y transitoria u otra modalidad de contratación, incluyendo consultores, pasantes y personal contratado en el marco de proyectos financiados por organismos multilaterales, detallando sus respectivas funciones y posición en el escalafón».

También que especifique «las escalas salariales, incluyendo todos los componentes y subcomponentes del salario total, correspondientes a todas las categorías de empleados, funcionarios, consultores, pasantes y contratados».

Pero en detalle preguntan por «cuáles son las funciones y competencias reales asignadas al Sr. Santiago Luis Caputo, designado como ‘asesor presidencial’; la modalidad de contratación, categoría, remuneración mensual y cantidades de unidades retributivas».

Además, consultan «si la Secretaría General de la Presidencia ha verificado si el Sr. Santiago Luis Caputo presenta algún conflicto de interés real o potencial, e incompatibilidad respecto a las reales funciones y actividades que ejerce y si asiste a las reuniones de Gabinete de Ministros, en qué calidad lo hace; y que informe si reviste la categoría de Persona Políticamente Expuesta (PEP)».

La condición de PEP lo pondría bajo el radar de la UIF, la Unidad de Información Financiera, que es un ente de contralor oficial. La obligatoriedad de presentar una declaración jurada pública ante la Oficina Anticorrupción abarca a funcionarios.

La primera respuesta de la Jefatura de Gabinete que conduce Francos fue con una evasiva.

«La Secretaría General de la Presidencia de la Nación se encuentra trabajando en la actualización del contenido de su página web oficial de forma permanente. La dinámica propia de los profundos cambios en la estructura organizativa de primer y segundo nivel operativo, son las razones por las cuales dichas modificaciones no se ven reflejadas en forma inmediata en la página web oficial. Asimismo, cabe destacar que se ha iniciado un proceso de mejora de la página web para facilitar la búsqueda y acceso a la información para la ciudadanía, conforme lo dispuesto por la Resolución 77 del 3 de abril de 2024 de la Agencia de Acceso a la Información Pública». respondió el jefe de ministros a los diputados.

Y pese al detalle de las preguntas sobre el asesor estrella de Milei, llamado por algunos como «El Mago del Kremlin», Francos suelta pocos datos. «Por último, se informa que no es sujeto obligado a presentación de Declaración Jurada Patrimonial ya que desempeña tareas de asesoría bajo un marco de modalidad de empleo de locación de servicios por tareas de naturaleza no permanente«, remarca la Jefatura de Gabinete y remite a otra pregunta para más información.

Al buscar la respuesta a la pregunta 1.708, aparece algún detalle más del asesor de Milei. «La Secretaría General de la Presidencia de la Nación informa que Santiago Caputo se encuentra contratado en el ámbito de la Secretaria General, en el marco del Decreto N° 1109/17, en la categoría de CONSULTOR II, con una remuneración equivalente a 3750 URS».

Y agrega: «Conforme surge de su contrato, sus actividades consisten en liderar proyectos de consultoría en el campo profesional específico; planificar y ejecutar actividades de consultoría en un campo profesional especializado; armar propuestas estratégicas con contenido teórico y práctico para la obtención de resultados; armar un plan de trabajo que contenga entregables para la consecución exitosa del objetivo; diseñar indicadores para la medición de avances del proyecto; coordinar y dirigir el diagnóstico y la puesta en marcha de la implementación; asesorar en temáticas de su especialidad y generar mecanismos de transferencia de conocimiento«.

Hace poco más de un mes, en un pedido de información pública que hizo Clarín -y que ahora el Gobierno restringió con un decreto- el destacado asesor presidencial trabaja bajo un contrato 1109, los vulgarmente denominados «monotributistas» que ofrecen «servicios personales destinados a desarrollar estudios o programas especiales», por el que está nominado como «consultor nivel II».

Y hacia fines de julio, esas 3.750 unidades retributivas ascendían a $1.872.525. «Pero de esa plata tiene que descontar obra social y jubilación», ironizó un delegado de ATE consultado por este diario.

Para la Oficina Anticorrupción, Caputo tampoco está obligado a seguir las políticas de integridad para evitar eventuales conflictos de interés. De acuerdo a una respuesta oficial, «las instrucciones preventivas autónomas» que envía la Dirección de Planificación de Políticas de Transparencia sólo están destinadas a «funcionarios indicados en los incisos a) y b) del artículo 6º [con jerarquía igual o superior a Subsecretario y autoridades superiores de los organismos descentralizados, entes y empresas del Poder Ejecutivo Nacional con instrucciones sobre sus deberes y obligaciones de ética pública. Estas recomendaciones se hallan publicadas en el siguiente enlace del sitio web oficial: Pero esa web hoy es inexistente. De todos modos, el asesor no está obligado a seguirlas.

En julio, Caputo despachó al secretario de Bioeconomía Fernando Vilella. Su reemplazante en la (vieja) nueva secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, que ahora recupera su antiguo nombre, es Sergio Iraeta, el número dos en ese lugar. El asesor había ayudado a completar la nómina con cargos sensibles del área pesquera.

En Economía tiene a Diego Chaher, que fue designado secretario de Empresas y Sociedades del Estado en jefatura de Gabinete, aunque depende de Caputo.

Caputo ya había colocado a un hombre propio en la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Se trata de Sergio Neiffert, que se desempeñaba como representante del Gobierno en la Acumar y trabajó durante años al lado de Jesús Cariglino, intendente entre 1995 y 2015 de Malvinas Argentinas.

También controla en los hechos el Ministerio de Justicia a través del secretario Santiago Amerio, virtual número dos de Mariano Cúneo Libarona.

En la Jefatura de Gabinete de Francos, Caputo colocó a María Ibárzabal Murphy, quien tuvo un rol preponderante durante las negociaciones de de la Ley de Bases y el paquete fiscal en el Congreso y ahora con la restricción a la ley de acceso a la información pública.

Caputo cedió la Secretaría de Comunicación que manejó durante a una persona de su máxima confianza. Coordina, no obstante el discurso oficial, a través del equipo de comunicación digital del Gobierno que trabaja en el renombrado Salón de los Próceres de la Casa Rosada que suele frecuentar su amigo, el diputado bonaerense Agustín Romo.

Por otro lado, Guillermo Garat, viejo conocido de Caputo en el mundo de la consultoría política, que también se formó en la escudería de Jaime Durán Barba, se quedó con la estratégica vicepresidencia de YPF.

El poder de Santiago Caputo encontró límites en las mujeres. En Capital Humano de Sandra Pettovello; Seguridad de Patricia Bullrich; y Cancillería de Diana Mondino, no tiene control como en el resto del Gobierno.