Atrás quedaron esos dos largos meses sin poder estar en una cancha. Lionel Messi está de vuelta. Y fue a lo Messi. Dos goles, una asistencia y siendo decisivo cerca del área como si nada hubiera pasado. Por él, el Inter Miami revirtió la historia para ganarle 3-1 a Philadelphia Union por la MLS en la que van primeros y ya clasificados a los playoffs, soñando con el título.

La lesión ligamentaria en el tobillo derecho que sufrió en la final de la Copa América es historia. Aquella que lo obligó a salir y estallar en llanto antes de la consagración del bicampeonato. Desde ese día, 14 de julio, que Leo no tenía acción. Gerardo Martino lo mandó de titular y marcó la diferencia como siempre. Después de un mal inicio del equipo (le hicieron un gol al minuto), fueron dos apariciones del 10 las que revirtieron todo en el Chase Stadium. A un pase de Luis Suárez, le metió una gambeta de zurda y definición cruzada perfecta de derecha para el 1-1. Cuatro minutos después, una acción para que lagrimeen desde Barcelona… centro desde la izquierda de Jordi Alba, Suárez la dejó pasar y Messi le dio de zurda de primera para celebrar el 3-1 y hacer delirar a los hinchas del conjunto rosa: eso mismo era lo que iban a ver.

Doblete después de perderse los últimos nueve partidos de las Garzas. Aún así llegó a 14 gritos en esta MLS, 16 total en todo el 2024 con el club en 16 partidos en los que también dio 12 asistencias. En la última jugada del encuentro pudo darle ese pase gol a su amigo Suárez para el 3-1 final. Una revancha porque en el primer tiempo también lo había asistido pero fue anulado por un offside que el propio árbitro principal fue a mirar a la pantalla del VAR. Curioso. Como parte de su repertorio también tuvo dos tiros libres aunque ambos sin puntería.

La vuelta de Messi obligó al Tata a cambiar el esquema con línea de tres con el que venía jugando por un 4-2-3-1 con el 10 jugando detrás de Suárez, centralizado y cerca del área. De esa forma marcó la diferencia y también se quedó para disputar los 90 minutos. El técnico argentino lo llamó varias veces para preguntarle y el capitán dijo que estaba bien y que no quería salir. Y para demostrar que el tobillo está perfecto hasta le dieron una patada ahí, justo en esa zona y que le valió la amarilla a Quinn Sullivan. ¿Leo? Se levantó y siguió jugando. Un gran alivio en lo que fue victoria 2-1 también por la gran actuación del arquero Drake Callender, la otra figura.

Messi está de vuelta. Festeja Inter Miami, festeja la Selección Argentina para la fecha FIFA de octubre y festeja el fútbol por volver a tener al mejor dentro de la cancha y superando rivales a sus 37 años. Ahora, seguramente junto a Martino definirán el camino a seguir. Porque el miércoles hay fecha entre semana y deberán visitar al Atlanta United, antes de presentarse ante New York City el siguiente sábado. Probablemente le toque dosificar minutos para seguir estando a pleno. Por lo menos ya quedó atrás esa lesión, las lágrimas, la bota y la larga recuperación. Leo tuvo su retorno y fue a lo Messi.