El embajador argentino en Israel, Axel Wahnish, visitó el kibutz de Nir Oz, de donde fueron asesinados o secuestrados más de 100 personas el año pasado, de los cuales todavía tiene seis rehenes argentinos la organización terrorista Hamas.

«Argentina está alineada hoy 100% con Israel, con su derecho a la autodefensa. Y ve con claridad que esto no es una cuestión política ni una guerra más. Es una cuestión humanitaria y acá lo que se está haciendo es combatiendo a una organización terrorista», planteó el embajador argentino.

Wahnish pidió «separar» la cuestión de la liberación de los rehenes que están en manos de Hamas, de la ofensiva bélica de Israel en Gaza contra esa organización terrorista.

«La postura básica debería ser: ‘acá hay secuestrados civiles inocentes, a esos hay que liberarlos ya’», dijo el embajador Wahnish, en diálogo con la prensa que acompañó la recorrida por el kibutz Nitz Oz.

En esa visita lo acompañaron familiares de los secuestrados argentinos. Estuvieron Itzik Horn, padre de los hermanos Iair y Eitan Horn; Silvia y José Cunio, padres de los hermanos Dadiv y Ariel Cunio; Edith Fucs, hermana de Lior Rudaeff; y Dana Siton, hermana de Shiri Bibas, tía de los pequeños Kfir y Ariel Bibas.

«Yo no puedo creer que ahora esté junto a ustedes, dentro de poco se van a cumplir 400 días. Pero lamentablemente esa es la realidad que estamos viviendo. Nosotros como familia ya no sabemos qué más hacer», planteó Itzik Horn, en diálogo con los periodistas que cubrieron la recorrida por Nir Oz.

«Se puede parar la guerra en Gaza y devolver a los secuestrados. Pero no sé cual es el interés que tenga este gobierno de hacerlo o no», añadió José Cunio, en un alto de la recorrida por el kibutz.

También participaron de la visita a Nir Oz, Marcelo Garzón -cuñado de los hermanos Cunio-, su yerno era Dolev Yahud, que fue asesinado durante los ataques del 7 de octubre; y Ofelia Roitman, la prisionera argentina que estuvo 53 días secuestrada y fue liberada en un intercambio de presos palestinos por rehenes secuestrados en Israel por Hamas.

Además estuvieron el vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel, Roni Kaplan; el cónsul de la Embajada de Israel en Argentina durante el atentado terrorista de 1992, Daniel Carmon; y el especialista en seguridad, Lucas Lior Ronin.

La recorrida por Nir Oz fue organizada por la Embajada Argentina en Israel, el Foro de Familiares de los Secuestrados, Piedra Libre y Conexión Israel.

Tras la liberación de Fernando Marman y Luis Hartenstein por el ejército israelí en febrero pasado, todavía quedan ocho argentinos en manos de Hamas, que fueron secuestrados hace un año, el 7 de octubre pasado, cuando la organización terrorista invadió Israel y mató a más de 1.200 personas y secuestró a otras 249, cerca de la Franja de Gaza.

Los más conocidos son el bebé Kfir Bibas, su hermano Ariel Bibas y su mamá Shiri Silberman Bibas, que Hamas filmó cuando los secuestraban del kibutz Nir Oz.

Los argentinos Iair y Eitan Horn fueron secuestrados del mismo kibutz, cerca de la Franja de Gaza, donde también fueron tomados como rehenes los hermanos Ariel y David Cunio.

De otro kibutz cercano a Nir Oz, en Nir Yitzhak, secuestraron a los argentinos Fernando Marman y Luis Hartenstein, que fueron liberados en febrero pasado por el ejército israelí.

De ese mismo kibutz secuestraron a Lior Rudaeff, encargado de seguridad de Nir Yitzhak, donde tenía su casa, que es el octavo ciudadano argentino que sigue en manos de Hamas.

El artista plástico José Luis Silberman era un argentino que se fue a vivir al kibutz de Nir Oz en 1976, cuando arrancó la dictadura militar y su papá Vladimiro emigró a Israel con toda su familia. Allí José Luis conoció a una joven peruana, Marguit Schneider, con quien tuvieron dos hijas: Dana y Shiri Silberman.

Shiri se dedicó a la docencia y se casó con Yarden Bibas, pero siempre mantuvieron contacto con su familia en la Argentina. Y tuvieron dos hijos: Ariel y Kfir Bibas, que tenían cuatro años y nueve meses, respectivamente, cuando fueron secuestrado por Hamas.

Cuando Hamas atacó Nir Oz, incendió la casa del argentino José Luis Silberman y su esposa peruana Marguit Schneider, quienes murieron allí y sus restos fueron identificados varios días después. En ese ataque, los terroristas secuestraron a los otros cuatro integrantes de la familia Silberman Bibas, que vivían en otra casa.

El brazo armado de Hamas anunció -sin aportar pruebas- que el bebé Kfir, su hermano Ariel y su mamá Shiri murieron durante el cautiverio por una explosión del ejército israelí en Gaza. Y ofreció canjear sus cuerpos por decenas de palestinos detenidos por actos terroristas y un cese de los combates en Gaza. Pero esas exigencias fueron rechazadas, ya que Hamas no pudo aportar evidencias sobre la situación de la familia Silberman Bibas.

Durante el ataque del 7 de octubre de 2023 a Nir Oz, los terroristas secuestraron a David Cunio (33) y a su hermano Ariel (26), hijos del argentino José Luis Cunio, que todavía mantienen como rehenes. A la esposa y las dos pequeñas hijas de David ya las liberaron, pero no hay ninguna noticia de los hermanos Cunio.

Itzik Horn es el papá de los hermanos argentinos Iair y Eitan Horn, también secuestrados de Nir-Oz. Itzik emigró a Israel en octubre del año 2000, al igual que lo hicieron miles de argentinos durante la crisis económica que atravesó el país en esos años; aunque él asegura que lo hizo por cuestiones «ideológicas y religiosas».

Pero nunca imaginó que dos de sus tres hijos -el tercero es Amós, que vive al norte de Tel Aviv- serían secuestrados del barrio cerrado adonde Eitan había ido a visitar a su hermano en el fin de semana largo de «Simjat Torá, el final de la fiesta de Sucot».

Itzik sigue esperando noticias de Iair y Eitan, sus hijos de 45 y 34 años, que estudiaron en la escuela Scholem Aleijem, de Villa Crespo. Pero que fueron secuestrados por Hamas en Nir Oz, de donde eran casi un tercio de todos los secuestrados.

«Yo tengo tres hijos. Dos fueron secuestrados en el kibutz de Nir Oz. Es inconcebible que haya pasado un año y sigan en cautiverio», dijo Itzik a Radio Rivadavia.

El mes pasado, la organización Habonim Dror Argentina inauguró en Villa Crespo un mural pidiendo la liberación de Iair y Eitan, que estudiaron en la escuela Scholem Aleijem, de ese barrio porteño; y un cartel recordando a Abi Korin, que fue asesinado en Nir Oz, cuyo padre fue director de la misma escuela y director de Cultura de la AMIA.

Además, colgaron en la sede de Habonim Dror -que está en reconstrucción- una bandera que dice «Gordos, los seguimos buscando», en réplica a una pintada similar que se encontró en una pared de una cárcel donde había otros secuestrados en Gaza.

Los kibutz de Nir Oz y Nir Yitzhak están a diez kilómetros de distancia entre sí, muy cerca de la Franja de Gaza.

Luis Hartenstein (70) estaba en la casa de su pareja Clara Marman cuando fue secuestrado por los terroristas de Hamas, en Nir Yitzhak. Tenía pasajes para visitar amigos y familiares en la Argentina para fines de octubre del año pasado.

En esa misma casa también secuestraron a Fernando Marman (60), que había ido a pasar el fin de semana a la casa de su hermana Clara, quien estuvo como rehén y fue liberada por Hamas.

Los argentinos Luis Hartenstein y Fernando Marman fueron los últimos compatriotas en ser liberados, en febrero pasado, por el ejército israelí.

Otro argentino, Lior Rudaeff (61), viajó de niño a Israel, junto con sus padres, donde se casó y formó una familia numerosa. Era uno de los encargados de seguridad de Nir Yitzhak, quienes salieron a defender el kibutz cuando fueron atacados. El argentino Oren Goldin fue asesinado allí, mientras que Rudaeff es el octavo rehén argentino que sigue en manos de Hamas.

En mayo pasado se supo que Rudaeff también fue asesinado el 7 de octubre, pero su cuerpo fue secuestrado por los terroristas de Hamas, quienes todavía lo retienen en Gaza.