Hace unas semanas, Lizy Tagliani se animó a contar que con su marido Sebastián Nebot se les había dado lo que tanto habían soñado: la vinculación con un niño llamado Tati con quien empezaron los trámites de adopción para convertirse legalmente en sus papás.

Desde ese momento, Lizy empezó a mostrar algunos detalles, pocos, que dan cuenta de esta nueva vida familiar que aún depende de los tiempos de la Justicia y de la firma de un juez de menores que dicte sentencia de guarda definitiva. Una manito, algún juguete, imágenes del cuarto que le armaron con amor.

Mientras tanto, Lizy y Sebastián disfrutan de cada instante con Tati pero también cortan clavos, porque nada de todo este largo proceso es fácil para los tres. “Lo que puedo contar es que después de varias entrevistas, finalmente nos pudimos empezar a vincular con Tati”, contó Tagliani a Socios del espectáculo.