A partir de la pandemia del Covid-19, hecho que obligó a un fuerte confinamiento a nivel mundial, hubo un deporte que aumentó exponencialmente su popularidad: el ajedrez. Dado que se puede practicar desde cada casa a través de las plataformas virtuales, millones de personas se crearon una cuenta y empezaron a jugar. Ahora bien, una vez que la vida retomó la rutina de antes, el juego-ciencia no bajó su nivel de consumo sino que se mantuvo estable. Y uno de los que se subió a la tendencia fue Mohamed Salah, quien confesó ser «adicto» a la disciplina.

«Soy adicto al ajedrez. Juego todos los días, literalmente todos los días de manera online contra personas aleatorias que no conozco. Algunos saben que juegan contra mí porque mi nickname incluye mi nombre y unos números. Entonces algunos me preguntan si soy Mohamed Salah y les digo que sí, pero cuando me dicen ‘no te creo, me estás mintiendo’ les respondo que estoy mintiendo (risas)», contó en el programa Newro Chess.

Además, reconoció que su nivel de juego es bueno, aunque no está al nivel de Magnus Carlsen, quien es considerado el mejor ajedrecista de la historia y actual Nº 1 del ranking. «Soy bueno, no soy Magnus, pero soy bueno. Nadie tiene chances con Magnus, quizás un día juguemos. Mi ranking es de 1400 puntos aproximadamente», señaló.

Líder en la Premier, Liverpool es uno de los grandes equipos del fútbol europeo en la actualidad. Pese a la salida de Jürgen Klopp, el plantel continuó por la senda ofensiva y ganadora de la mano de Arne Slot. Y una de las figuras es justamente el egipcio, quien tiene contrato hasta junio de 2025 y comentó en más de una oportunidad que podría no renovar su vínculo. Hasta el momento, lleva anotados 10 goles y repartidas 10 asistencias en apenas 17 encuentros en la temporada.