Alex Arce no necesitó ningún tiempo de adaptación al fútbol ecuatoriano. ¡El paraguayo está en estado de gracia! Todo lo que toca termina dentro del arco rival… Este jueves, en el duelo entre Liga de Quito e Imbabura, el ex Independiente Rivadavia volvió a convertir con la camiseta del Albo: marcó un triplete y fue ovacionado por los hinchas.

Tras ser convocado a Paraguay, pero sin haber debutado ya que se suspendió el amistoso ante Rusia por el atentado en Moscú, el atacante apenas tardó 12 minutos para romper el 0-0 en el Rodrigo Paz Delgado ante los Gardenios. Su tanto fue bien de goleador: empujó la pelota tras un cabezazo de Ricardo Adé, que provocó el rebote del arquero.

Ya en el segundo tiempo volvió a demostrar que siempre está bien ubicado: en un ráfaga de cuatro minutos, entre los 70 y los 74, marcó dos goles en los que solo tuvo que empujarla. Acomodó el pie tras asistencias del Choclo Quintero (se tuvo que revisar en el VAR) y en el segundo el pase se lo dio Luis Estupiñán.

A modo de reconocimiento y para cuidarlo de cara al debut en la Copa Libertadores, Alcácer decidió reemplazarlo sobre el final del cotejo. Los hinchas que fueron a la Casa Blanca le rindieron tributo al Haaland de Paraguay: hubo una gran ovación de los fanáticos, que corearon el apellido del atacante.

En lo que va de la Fase 1, Arce ya acumula ¡siete festejos en cuatro partidos! Antes del hat-trick ante el equipo de Joe Armas había convertido ante Macará, Cumbayá (doblete) y Aucas. Marcó en cada uno de los encuentros de Liga de Quito en la etapa. Además, también hizo un tanto en la Recopa Sudamericana ante Fluminense.

Inició su carrera en Cerro Porteño, donde jugó tan solo un partido. Después de pasar un año sin sumar minutos en el club, se unió a Rubio Ñu en 2019, donde disputó siete partidos y anotó siete goles en el Torneo de la División Intermedia.

Sin embargo, en 2020, debido a la pandemia del coronavirus, ese torneo se suspendió y Arce tuvo que buscar un nuevo club. En ese momento se unió a Sportivo Ameliano, donde pasó tres temporadas y demostró su capacidad goleadora. Disputó 66 partidos y anotó 36 goles con la camiseta del equipo paraguayo.

Además, en 2021 fue el goleador del equipo, marcando 24 goles en 24 partidos, y contribuyó al ascenso a la Primera División de Paraguay al derrotar a Sportivo Luqueño en la Promoción.

Esos impresionantes números lo llevaron a llamar la atención de Independiente Rivadavia de Mendoza, especialmente de Daniel Vila (presidente del club), quien fue a buscarlo. En el 2023, metió en la Primera Nacional 26 goles en 34 partidos que le permitieron transformarse en el máximo goleador de la categoría.