Roma consiguió este domingo lo que nadie había conseguido hasta el momento en Italia: mantener la puerta a cero y puntuar ante la nueva ‘Juve’ (0-0) de Thiago Motta, que pese a que estrenó a sus nuevos fichajes se topó con la versión más seria de los ‘giallorrosi’, una roca en defensa.

En un duelo que se presentó como la gran oportunidad de confirmación de la ‘Juve’, imparable en los dos primeros partidos; y en un partido en el que la novedad de las nuevas caras juventinas de Nico González, Koopmeiners o Conceicao ilusionó al Juventus Stadium, lleno para ver a su renovado equipo, fue la disciplina de los de Daniele De Rossi la que se impuso para bajar los humos a la ‘Vecchia Signora’.

Con una decisión polémica como la de dejar a Paulo Dybala en el banquillo, aplaudido cuando entró en la que un día fue su casa, el Roma formó con dos extremos puros para poder frenar las acometidas de los de Motta y generar más profundidad que en los primeros partidos en los que la ‘Loba’ no estuvo a la altura.

Tuvo que llegar el rival más complicado para que los romanistas vieran una versión competitiva de su equipo. No la mejor, pero sí ciertamente superior a la de las dos pasadas jornadas y mucho más convincente. Eso sí, la ‘Juve’, con el paso de los minutos fue haciéndose con el dominio del partido y, aunque sin ocasiones claras, a poner aprietos a los de De Rossi.

Solo al final de la primera mitad llegó el primer susto real, con un remate de Vlahovic que sacó bien abajo Svilar para conducir el duelo igualado al descanso, con buenas sensaciones de ambos equipos, cada uno a su escala.

Porque el Roma, aunque inferior, estaba siendo consistente, una novedad en esta campaña. Y la ‘Juve’, pese a no haber jugado especialmente bien, estaba dominando. Y con los cambios de Motta, la afición pensó en la victoria. Entraron Koopmeiners, GOnzález y Conceicao. Mejoró en ataque la ‘Vecchia Signora’ y tuvo sus ocasiones en pies del extremo luso, de Vlahovic y de Yildiz, que no acertaron en los metros finales en un área perfectamente defendida por los capitolinos.

Especialmente bueno fue el partido de Angeliño, que además de erigirse como un bloque atrás se sumó al ataque en los minutos y finales y rozó el gol con un disparo lejano que asustó a los juventinos, incapaces de superar el muro de los romanos.

Un empate muy válido para el Roma, que aunque sigue sin ganar se vio capaz de competir. Y un empate insuficiente para una ‘Juve’ que quiso más, que llegó con mejores sensaciones y que no pudo ante el primer gran rival de la temporada.