En su CV, acumula casi 600 partidos como DT. Pasó por España, Inglaterra, Portugal y tuvo dos experiencias exóticas en China y los Emiratos Árabes Unidos. Se puso el buzo de clubes como Benfica, Valencia, Atlético de Madrid (ganó la Europa League y la Supercopa de Europa), y su última experiencia fue en Sevilla. Y justamente fue en Andalucía donde Quique Sánchez Flores construyó una afirmación que refleja la importancia y lo que significa el último refuerzo que sumó River: «El Huevo Acuña es el mejor lateral izquierdo que he entrenado en estos 20 años que llevo como técnico…».

Semejante frase dista mucho de ser un simple elogio en el contexto de su mudanza a Núñez. Aunque sólo lo dirigió seis meses, fue su último DT antes de Gallardo y quedó maravillado con su polifuncionalidad, la que le permite moverse «como carrilero en una línea de cinco» y también poder cerrarse como zaguero al lado del líbero porque «tiene unas condiciones extraordinarias y una capacidad enorme».

Justamente esas dos palabras son las que sorprendieron a Sánchez Flores al compartir el día a día con el Huevo: «condiciones» y «capacidad». Y rápidamente comenzó a enumerar esos aspectos técnicos y tácticos que, según su óptica, lo hacen único en la banda izquierda: «Requiere que tenga entendimiento del juego, que sea técnicamente dotado, que pase bien al ataque, que saque centros, que sea capaz de pegarle al arco, que cierre bien los espacios en defensa, que en el duele uno contra uno sea difícil. Tenés que hacer todo bien y el Huevo está en un nivel altísimo en todo eso».

Para Sánchez Flores, «Acuña podría elegir jugar en cualquiera de las mejores ligas del mundo», desde la Premier League hasta la Bundesliga. Sin embargo, eligió irse a la Argentina, a River, «un equipo extraordinario y campeón del mundo». Y en charla con Súper Deportivo Radio, por Radio Villa Trinidad, el español le dejó un consejo clave a Marcelo Gallardo.

«Entendí que hay que comprender su personalidad para sacar su mejor rendimiento como futbolista. Yo no tuve esa suerte, porque en esos seis últimos meses, el Huevo no estaba en el lugar que quería estar y trabajó en un lugar de incomodidad. Era un lugar que sentía ya no lo pertenecía», confesó.

Por último, pensando en su inicio de ciclo en Núñez, destacó otro aspecto importante: «Sería importantísimo que lo respeten las lesiones. Muchas veces se dan cuando uno mentalmente no está bien, pero él ahora está donde quiere estar. Y si está en plenas facultades, yo creo que es un jugador soberbio».

La ironía de Agüero porque Acuña fue a River y no a Racing