Hace ya varios días que en Boedo se vive una revolución. A pesar de que la derrota frente a Vélez consiguió opacar la fiesta, los hinchas de San Lorenzo le brindaron a Iker Muniain un recibimiento a la altura de su jerarquía. Y el vasco, que empezó el partido en el banco de suplentes, tuvo su ansiado estreno en la Argentina. Tanta fue la locura que la noticia trascendió todo tipo de fronteras y llegó hasta España, donde varios permanecían expectantes de lo que pudiera ocurrir.

Varios medios del país en el que nació el volante de 31 años se mostraron atentos al ingreso de su coterráneo y, apenas se produjo el debut, publicaron la noticia. «El esperado debut de Iker Muniain en Argentina: la afición de San Lorenzo ya es athleticzale», escribió Carolina Muñoz en El Correo, un reconocido periódico cuya sede se encuentra en Bilbao.

El ídolo del Athletic Bilbao saltó al campo de juego cumplidos los 66 minutos de juego como reemplazo del juvenil Santiago Sosa. En la previa, los fanáticos habían decidido obsequiarle un recibimiento top para que viviera en carne propia esa fiesta a la que aprendió a apreciar a través de videos poco antes de definir su llegada.

«Iker Muniain ha debutado con San Lorenzo en el partido ante Vélez Sarsfield (…). Su sola presencia cambió el ánimo de una afición que llenó el estadio y de un equipo que debe mejorar para salir de los puestos bajos de la clasificación», reflejó el reconocido periódico Mundo Deportivo, de Barcelona.

¿Y en Pamplona, donde nació? La noticia también fue el mediocampista. «Muniain se estrena en el fútbol argentino pero su San Lorenzo cae ante el Vélez», fue la presentación que eligieron para el futbolista en el Diario de Navarra donde, además, resumieron: «Desde su llegada a la plantilla azulgrana fue uno de los más saludados por los simpatizantes y el más aplaudido cuando anunciaron las formaciones por megafonía».

La noticia fue tan impactante que hasta el Diario As de Madrid se hizo eco. «Muniain, debut soñado en Argentina… Con derrota», escribió Héctor Pérez quien, a su vez, relató: «El vasco entró en el minuto 67, jugando en casa y con la necesidad de dejar sus primeros toques diferenciales para cambiar un partido que no parecía tener buen destino». Una verdadera revolución…

Las métricas de su primer partido fueron elocuentes: de las 22 pelotas que tocó, 14 fueron pases con un 100% de efectividad. Además, las dos gambetas que ensayó fueron exitosas y al momento de ir a disputar pelotas ganó el 66% de los duelos (4 de 6). Estadísticas que demuestran el tono en el que ingresó al campo.

Sobre el final, en un juego prácticamente partido, Muniain terminó cayendo en el apuro y apelando a una falta para voltear a Braian Romero. A esa altura el encuentro ya se estaba agotando. Y el debut de Iker, quedando en la historia aunque sin ese aderezo extra que le habría dado al menos un punto sumado.