La sanción a Gabigol resultó un golpe duro para Flamengo: dos años de suspensión por una supuesta trampa en un control antidoping en el club. Aunque el delantero no estaba en el punto alto de su carrera, como lo fue en 2018 y 2019, seguía siendo un referente. El futbolista quedó impedido de entrenarse con el equipo, pero realiza trabajos en forma individual indicados por el club.

Su abogado, Bichara Neto, el mismo que defendió a Paolo Guerrero cuando dio positivo en un control antidoping con Perú frente a Argentina, todavía no presentó la apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Según se explicó en la prensa local, quería estudiar minuciosamente el fallo del Tribunal Antidopaje de Brasil. Por eso, se supone que recién la próxima semana se impondrá el recurso en Suiza.

Tanto Bichara como los integrantes de su equipo decidieron no realizar declaraciones públicas para evitar situaciones que compliquen la búsqueda de la absolución del ex Santos. De hecho, tampoco el jugador habla con los medios.

Sí se sabe que tienen confianza en conseguir la anulación de la suspensión, que corre desde el 8 de abril de 2023, cuando ocurrió el episodio por el que se aplicó la sanción. ¿Por qué es así si el futbolista continúo jugando?

La vicepresidenta del Tribunal de Justicia Antidopaje, Selma Melo, explicó que el Código establece lo siguiente en la inciso II del artículo 163: «En caso de retrasos sustanciales en el procedimiento de gestión de resultados y, cuando el deportista u otra persona demuestre que no causaron tales retrasos, ABCD o TJD-AD, según corresponda, podrán establecer el inicio del período de suspensión».

Gabigol fue el autor de los dos goles con los que Flamengo le ganó 2 a 1 a River en la final de la Copa Libertadores 2019.