GINEBRA — Durante gran parte de sus casi 10 años como pareja, Irina Bolgar dijo que ella y Pavel Durov disfrutaron de un estilo de vida lujoso.

La extravagancia aumentó cuando Telegram, la aplicación de mensajería que creó Durov, se convirtió en un éxito mundial y lo consolidó como multimillonario y uno de los ejecutivos tecnológicos más poderosos del mundo.

Durante los veranos, gastaban alrededor de un millón de dólares por mes en un resort de 47 hectáreas en Cerdeña.

En Dubai, Emiratos Árabes Unidos, se alojaban en un penthouse junto a la playa con su propio ascensor.

Aviones privados los transportaron a París, Italia y Mónaco.

Pero algo cambió durante ese período, según Bolgar, quien ahora está enredada en una disputa legal con Durov.

Ella dijo que él pasó de ser un empresario de principios a quien admiraba a un adversario cada vez más arrogante, controlador y finalmente abusivo.

Según una denuncia penal suiza que Bolgar presentó el año pasado contra Durov, éste abusó de su hijo menor cinco veces en 2021 y 2022.

En una ocasión, Durov golpeó al niño por la espalda, enviándolo al otro lado de la habitación, dijo.

En otra, lo sacudió tan fuerte que se le salieron los zapatos.

Más tarde, agarró al niño por la pierna y dijo que lo mataría.

Los detalles están incluidos en documentos públicos relacionados con el caso penal, del que informó previamente Forbes.

Los archivos no enumeran los nombres de Durov, Bolgar y los niños, pero hay una serie de factores de identificación, incluido el número de caso de una denuncia civil por custodia de menores presentada por Bolgar.

Un portavoz de los fiscales de Ginebra confirmó que se estaba llevando a cabo una investigación, pero se negó a hacer más comentarios.

El portavoz de Durov dijo en un comunicado que los incidentes «nunca ocurrieron» y que las acusaciones «carecen de fundamento».

Bolgar, en una entrevista de cuatro horas en Ginebra, donde ahora vive con los tres hijos que tuvo con Durov, dijo que no podía dar más detalles sobre los cargos de abuso infantil debido a la investigación.

Pero proporcionó otros detalles sobre su relación, que ahora amenaza con complicar aún más los ya importantes problemas legales de Durov en Europa.

En Francia, Durov enfrenta cargos penales relacionados con la difusión de contenido ilícito en Telegram en un caso que sacudió al mundo de la tecnología.

Es uno de los primeros ejemplos de un gobierno democrático que responsabiliza penalmente a un alto líder de las redes sociales por lo que se difundió en su plataforma.

Las autoridades francesas detuvieron a Durov en agosto después de que aterrizara cerca de París en un avión privado procedente de Azerbaiyán.

Los fiscales han acusado a Durov, un abierto defensor de la libertad de expresión y la privacidad, de delitos que incluyen permitir la distribución de material de abuso sexual infantil, tráfico de drogas y fraude.

Podría enfrentarse a años de prisión.

Las acusaciones de Bolgar incluyen la manutención infantil no pagada, según los documentos relacionados con la denuncia penal.

Eso podría significar que, incluso si Durov encuentra una manera de superar los cargos en Francia, se enfrenta a más problemas legales en otros lugares.

Su relato, junto con el caso que presentó contra él, también abre una ventana a la enrarecida vida del sumamente privado Durov, que sigue siendo uno de los magnates tecnológicos menos conocidos del mundo.

Aunque Telegram ha acumulado casi mil millones de usuarios, Durov ha evitado el mismo tipo de escrutinio dirigido a sus pares en Silicon Valley.

Adivinar las lealtades del empresario nacido en Rusia se ha convertido en un juego de salón entre los entendidos en tecnología de Rusia, donde Telegram domina.

“La imagen cuidadosamente elaborada de Durov como defensor de la libertad se derrumba cuando se enfrenta a su vida personal”, dijo Bolgar, un abogado de formación originario de San Petersburgo, Rusia.

“Revela un marcado contraste entre sus declaraciones públicas de libertad y sus acciones privadas”.

El portavoz de Durov dijo que Bolgar y Durov “nunca habían sido pareja” y que ella reclamó personalmente millones de dólares que él le proporcionó como manutención infantil y gastó profusamente en bienes de lujo y otras extravagancias.

“El señor Durov tiene muchos hijos y los mantiene a todos por igual a razón de 10.000 dólares mensuales por niño”, escribió el portavoz en un comunicado.

“El señor Durov ahora espera que el sistema de justicia suizo resuelva esta disputa para que los fondos malversados ​​por la señora Bolgar puedan usarse para el propósito previsto:

mantener a los niños”.

Bolgar negó haber usado indebidamente el dinero que recibió de Durov.

Sus comentarios contrastaron con la evidencia de su relación proporcionada por Bolgar, incluidos recibos de vacaciones lujosas; un documento notariado que prometía hasta 150.000 euros por mes en apoyo financiero; años de fotos que muestran a la pareja sonriendo en un jet privado, celebrando cumpleaños y pasando tiempo juntos en Italia, los Emiratos Árabes Unidos, Rusia y otros lugares; así como otros materiales.

Un ex empleado de Durov, que vio a los dos juntos con frecuencia entre 2013 y 2018, describió a una pareja de enamorados que vivía en un departamento en el centro de San Petersburgo.

La persona, que se negó a ser identificada por temor a represalias, informó haber visto a Durov dar lujosos regalos a Bolgar, incluidas joyas de Cartier.

Los fiscales suizos no han decidido si presentarán cargos formales contra Durov.

Sin embargo, un tribunal de protección infantil en Ginebra suspendió el derecho de Durov a tener contacto personal con los niños después de la denuncia de Bolgar.

Presentar una denuncia penal falsa es ilegal según la ley suiza y puede conllevar una pena de prisión o una sanción económica.

El portavoz de Durov dijo que se enteró de los cargos este verano y que había contratado abogados para «presentar los hechos reales a las autoridades suizas».

Bolgar, de 44 años, dijo que conoció a Durov, de 39 años, a través de un amigo en el verano de 2012 en San Petersburgo.

Dijo que su amistad floreció a partir de un interés compartido por el yoga.

Las cosas se pusieron románticas durante unas vacaciones de invierno en el hotel Burj Al Arab de Dubái.

Ella lo describió como encantador y dijo que estaba impresionada por sus opiniones libertarias.

Cuando regresaron a Rusia, dijo Bolgar, vivieron juntos en el Hotel W de San Petersburgo antes de conseguir un departamento a poca distancia de la sede de su empresa.

A fines de 2013, ella tuvo su primer hijo.

Según Durov, la relación fue transaccional.

“La Sra. Bolgar, que era la entrenadora de yoga del Sr. Durov en ese momento, le sugirió al Sr. Durov que tuvieran hijos juntos”, dijo su portavoz en un comunicado.

“Estuvo de acuerdo y nacieron tres niños”.

En los años siguientes, dijo Bolgar, su romance continuo le brindó un asiento de primera fila mientras la carrera de Durov despegaba.

Cuando comenzó a construir lo que se convertiría en Telegram en 2013, dijo, los dos se enviaban mensajes de texto en una versión temprana de la aplicación.

Ella compartió fotos de Durov de esa época, casi siempre vestido de negro, encorvado sobre una computadora portátil o un teléfono.

En 2014, Durov vendió su participación en su primera empresa de redes sociales, VKontakte, alegando que no le quedaba otra opción después de que las autoridades rusas exigieran acceso a los datos de los usuarios que él se negaba a entregar.

Como resultado, dijo, abandonaría el país.

La historia se convertiría en una anécdota que Durov repetía a menudo para pregonar su compromiso con la privacidad.

Bolgar describió la verdad como más complicada.

Después de varios meses fuera de Rusia, Durov regresó al país con Bolgar, a pesar de sus desmentidos públicos, dijo ella.

Los dos reanudaron una vida juntos en San Petersburgo.

“Cuando decidimos volver a Rusia, le pregunté:

‘Entonces dijiste que no querías volver a Rusia, pero ahora tienes la intención contraria’. Él dijo: ‘¿Por qué no volver a Rusia?’”, dijo.

El portavoz de Durov dijo que vivió principalmente fuera de Rusia después de 2013, pero que nunca había ocultado sus regresos al país.

Bolgar dijo que Durov no siempre decía la verdad.

Cuando ella le preguntó sobre un informe de noticias en 2014 que decía que Durov tenía una familia separada, él lo negó.

Más tarde, Bolgar se enteró de la verdad cuando el chofer de la pareja trajo una bolsa de regalos para celebrar el año nuevo que parecía ser para la otra familia de Durov.

“El chofer mezcló las listas y trajo los regalos para los niños mayores”, dijo.

Durov a menudo ha proyectado una personalidad ascética.

Pero Bolgar dijo que disfrutaba del estilo de vida opulento.

En un mensaje que le envió, reflexionó sobre el costo de un hotel de Dubai de $20,000 por noche y en qué suite quedarse.

“Puedo hacerlo porque gané decenas de millones de dinero fácil con bitcoins”, le dijo.

También se centró en su imagen, dijo, obsesionándose con el fitness y haciendo que un amigo que es dueño de una agencia que representa modelos de trajes de baño le tome fotos para las redes sociales.

Le dijo que “viniera a ver cómo vive la gente de la lista de ricos de Forbes” y, en otra ocasión, le envió una foto de él sosteniendo un león bebé alquilado.

El portavoz de Durov negó que Durov viviera algo más que una vida austera.

“El señor Durov ha criticado constantemente los estilos de vida extravagantes de los ultrarricos y aboga por crear en lugar de consumir”, dijo el portavoz.

El comportamiento de Durov cambió en 2021, dijo Bolgar.

Se volvió psicológicamente abusivo con ella y comenzó a arremeter contra sus hijos.

“O haces todo a mi manera y luego tienes el derecho moral de quejarte, o haces todo a tu manera y no te quejas”, dijo Durov en 2021.

En abril de ese año, golpeó a su hijo, que tenía 3 años en ese momento, tirándolo “al otro lado de la habitación”, según la declaración de Bolgar a la policía.

En noviembre de 2021, en París, volvió a golpear al niño y lo sacudió violentamente.

Como resultado, el niño sufrió una conmoción cerebral y, durante varios meses, experimentó enuresis y pesadillas, según la denuncia.

En esa época, dijo Bolgar, Durov comenzó a pedirle que se mudara a Dubai.

Dijo que le preocupaban las leyes de los Emiratos Árabes Unidos, donde Durov se había convertido en ciudadano, que podrían darle derechos para tomar la custodia de los niños.

La última vez que se vieron fue en septiembre de 2022.

Ella le advirtió que si no cambiaba su comportamiento abusivo, iría a la policía.

Él amenazó con cortarle el apoyo financiero.

Lo hizo, a partir de noviembre de 2022, dijo.

En 2022, Durov dijo que descubrió que Bolgar había abusado del uso de tarjetas vinculadas a sus cuentas bancarias al gastar varios millones de dólares en ropa de lujo y joyas caras.

Durov, según su portavoz, «cree que la exhibición de riqueza excesiva es especialmente dañina para los niños, ya que a menudo disminuye su motivación y su impulso creativo».

Bolgar, que ahora trabaja como gerente de proyectos, dijo que Durov nunca se había quejado de sus hábitos de gasto.

En marzo de 2023, acudió a una comisaría de policía de Ginebra para presentar la denuncia oficial contra Durov.

“¿Por qué no lo hice antes?

Me resultó bastante difícil presentar una denuncia contra la persona con la que pasé 10 años de mi vida”, dijo.

“Era una barrera interior en mi mente que tenía que saltar para ir a la policía”, añadió.

La Fiscalía de Ginebra se negó inicialmente a aceptar su denuncia porque se presentó más de tres meses después del episodio violento más reciente.

Un tribunal permitió que el caso siguiera adelante después de que ella apelara.

Este año, Bolgar también presentó una demanda civil de manutención infantil contra Durov en Suiza, que reclama casi 125 millones de francos suizos (unos 145 millones de dólares).

En los últimos meses, su disputa se extendió a las redes sociales.

En julio, después de que Bolgar hiciera sus primeros comentarios públicos sobre que Durov era el padre de sus hijos, él publicó que tenía más de 100 hijos en muchos países como donante de esperma.

Bolgar respondió en Instagram publicando un retrato de ella y sus tres hijos.

“Siempre debemos ser responsables de nuestros hijos”, dijo.

“Esa es la diferencia entre un donante de esperma y un padre”.

c.2024 The New York Times Company