Para William, el heredero británico y actual príncipe de Gales, el año vivido con el cáncer de su esposa y de su padre, el rey Carlos III, fue «terrible» y «brutal». Más aún: «Probablemente el año más duro de mi vida».

El Príncipe William (42), sugirió que ver a su esposa pasar por quimioterapia había sido incluso peor que la muerte de su madre, la princesa Diana, cuando tenía 15 años. Ella falleció en París, en un accidente automovilístico.

Hablando en la Torre Portside en el centro de Ciudad del Cabo, que se había establecido como un centro para su semana de premios Earthshot en Sudáfrica, William suspiró y dijo: «¿Honestamente? Ha sido terrible. Probablemente ha sido el año más duro de mi vida. Así que, tratar de superar todo lo demás y mantener todo en orden ha sido realmente difícil”.

“Pero estoy muy orgulloso de mi esposa. Estoy orgulloso de mi padre, por manejar las cosas que han hecho.“Pero desde un punto de vista familiar personal, ha sido brutal”, admitió finalmente.

Si bien algunos comentaristas señalaron que parecía estar “relajado” cuando presentó la ceremonia del premio Earthshot el miércoles por la noche, William insinuó que las apariencias pueden engañar.

“Es interesante que digas eso, porque no podría estar menos relajado este año. Pero es más un caso de simplemente seguir adelante y hay que seguir. Disfruto de mi trabajo y disfruto de marcar mi propio ritmo y asegurarme de tener tiempo para mi familia también”, reconoció.

Es la primera vez que el heredero británico sale del clásico “small talk” real para hablar de su sufrimiento. Hasta ahora no se sabe que cáncer tuvo Kate, su esposa, o su padre. Solo que están en tratamiento de quimioterapia. Lo hizo en Sudáfrica, donde entregó su premio Earthshot, en defensa del medio ambiente.

La princesa de Gales se sometió a una cirugía abdominal importante en enero. Más tarde reveló que se estaba sometiendo a quimioterapia preventiva, después de que le detectaran cáncer. Al rey también le diagnosticaron cáncer y comenzó el tratamiento a principios de este año. Se presume que sufre cáncer de próstata.

Si bien la princesa ha hablado sobre su propia experiencia de regreso a la salud en un video, William dio la primera indicación de su propia experiencia, al marcar el final de una exitosa visita de cuatro días a Ciudad del Cabo.

Los últimos dos años han sido testigos de un gran cambio para William. Como heredero tras la muerte de la reina Isabel, William ha adoptado cada vez más un papel de estadista. La enfermedad de los otros royals lo convierte inevitablemente en la figura más importante y activa, en la cara de la monarquía.

En 1947, su abuela, la reina Isabel II , pronunció un discurso desde Ciudad del Cabo, en el que se comprometió a servir durante toda su vida, ya fuera larga o corta.

Casi 80 años después, William estaba en Sudáfrica por su cuenta, con una semana de compromisos para celebrar la iniciativa que se lanzó hace cuatro años para promover las innovaciones ambientales. Sin embargo, también está asumiendo un papel más diplomático.

William se reunió con el presidente Cyril Ramaphosa para una amplia discusión. Junto a David Lammy, el ministro de Asuntos Exteriores, William habló de la relación entre el Reino Unido y Sudáfrica. Antony Phillipson, el Alto Comisionado británico en Sudáfrica, la describió como la reunión de “más alto nivel”. ¿Habrán hablado de las reparaciones a la esclavitud y el tráfico del Imperio?

¿A William le gusta la espada de doble filo de la responsabilidad y la libertad que conlleva su nuevo papel? “Es una cuestión complicada”, respondió.” ¿Me gusta tener más responsabilidad? No. ¿Me gusta la libertad de poder construir algo como Earthshot? Entonces, sí. Y ese es el futuro para mí. Es muy importante con mi papel y mi plataforma que esté haciendo algo por el bien. Que esté ayudando a la vida de las personas y que esté haciendo algo que sea genuinamente significativo”, dijo.

“Por lo tanto, el premio Earthshot es una culminación, si se quiere, de todo eso junto. Pero es un trabajo duro y hay muchas cosas que pasan desapercibidas. Muchas reuniones, mucha gente que viene, muchas conversaciones y llamadas telefónicas, cartas, todo para intentar que Earthshot llegue a ser la mejor entidad posible”, reconoció el príncipe.

Pero admitió que a veces le frustra la lentitud con la que las empresas y los gobiernos adoptan nuevas tecnologías ecológicas.

“Me gustaría que fuera más un deporte de equipo. Y entonces, cuando te acercás a la gente y le decís -como a las empresas o quien sea, o incluso al gobierno cuando-: ‘Escucha, estamos construyendo esta cosa increíble, por favor, subite a bordo’, algunas personas son extremadamente rápidas y están entusiasmadas. Otras tardan un poco más y a esas personas que tardan un poco más, yo les digo: ‘Chicos, simplemente no tenemos tiempo’», contó.

“Sí, me frustra un poco que lleve mucho tiempo convencer a la gente de que esto merece su atención. Pero supongo que esa es la naturaleza de un premio medioambiental global: empiezas desde cero y te llevará un poco de tiempo”,reconoció el príncipe de Gales.

Es posible que William tenga un tiempo limitado en este papel. Después de todo, no sabe hasta cuándo trabajará en estos proyectos como príncipe de Gales ni cuándo el deber lo llamará a asumir el puesto más importante: ser el próximo rey británico. Dependerá de la evolución de la enfermedad de su padre y de Kate, su esposa.

Un nuevo problema diplomático para la familia real británica. El presidente electo de Estados Unidos Donald Trump podría involucrarse en la visa que le permite al príncipe Harry residir en ese país.

En su autobiografía, Harry admitió que había tomado drogas y es una de las razones por las que podría no ser residente en Estados Unidos y ser deportado. No se sabe si Harry tiene una visa de jefe de Estado o una Green Card para ser residente norteamericano.

Donald Trump se involucraría personalmente en la delicada relación del rey con su hijo Harry en la familia real británica y enfurecería a la Casa de Windsor. Esta intervención forzaría al primer ministro Keir Starmer o a la embajadora británica en Washington a intervenir. Es probable que Harry goce de una visa de jefe de Estado, que la administración de Joe Biden decidió mantener en secreto de Estado por decisión judicial. Trump tiene el poder de revelarlo.

El príncipe Harry “muy probablemente tendrá que rendir cuentas” ante Donald Trump, si mintió sobre el consumo de drogas en su solicitud de visa, dijo la fundación conservadora Heritage, que lucha por la publicación de sus registros de inmigración.

La solicitud del duque para vivir en Estados Unidos fue objeto de escrutinio, después de que admitiera en sus memorias de 2023, «Spare», haber consumido drogas. Algo que habría estado obligado a revelar en los documentos de inmigración.

Nile Gardiner, director del Centro Margaret Thatcher para la Libertad de la Heritage Foundation, demandó a la administración Biden por la publicación de la solicitud de visa del duque. Pero un juez federal en Washington dictaminó el mes pasado que no debería hacerse pública.

El príncipe Harry ha estado viviendo en Montecito, California, con Meghan, que es norteamericana, y sus dos hijos pequeños.

Gardiner dijo el jueves que la victoria electoral de Trump fue un «cambio de juego», ya que el príncipe Harry ya no estaría «protegido» del escrutinio como durante el gobierno del presidente Biden.

«Todo cambia con la llegada de la nueva administración», dijo Gardiner. «Hay varios escenarios potenciales: un nuevo secretario de Seguridad Nacional podría ordenar una revisión de los registros de inmigración de Harry, o el propio presidente podría ordenar su publicación».

El grupo de expertos de derecha afirmó que las admisiones del príncipe sobre el uso recreativo de drogas podrían volverlo “ inelegible” para ingresar a Estados Unidos. Demandó al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) después de que la agencia, que supervisa la inmigración, se negara a revelar una solicitud de libertad de información para la solicitud del duque.

Los abogados de la fundación sugirieron que Harry había recibido un trato favorable debido a su estatus real. “La administración Biden luchó con uñas y dientes para detener la liberación de la información: hay que preguntarse por qué lo hicieron”, dijo Gardiner. “¿Por qué harían todo lo posible para protegerlo?”, se preguntó.

Trump ha dicho anteriormente que consideraría deportar a Harry, si se descubriera que mintió en los formularios oficiales.

“No lo protegería. Traicionó a la Reina”, dijo Trump en febrero. “Eso es imperdonable. Estará solo”.

Si eso sucede, Harry podría irse a vivir a su nueva casa en Alentejo, Portugal. Pero la familia real se enfurecería por la interferencia de Donald Trump, que no goza de las simpatías del rey. Se negó a verlo en Londres en su visita de estado, más allá de la obligada comida de gala, cuando la reina Isabel II vivía.