El ganador de las elecciones del pasado 28 de julio, Edmundo González, rompió el silencio de su exilio en España, para aclarar que firmó una carta de manera forzada bajo coacción y chantaje del gobierno venezolano donde reconoce que Nicolás Maduro había vencido en las presidenciales.
Fue en un vídeo que González publica en las redes sociales donde lee un comunicado ocho días después de su aterrizaje en Madrid. “Me dirijo a los venezolanos para hablar sobre toda la verdad de lo que ocurrió con mi salida de Venezuela”.
«Compatriotas –dice Edmundo en un vídeo y en el que se identifica como presidente electo–, me dirijo a ustedes, para informarles toda la verdad de lo que ocurrió con mi salida de Venezuela. El régimen pretende que todos los venezolanos perdamos la esperanza. El mundo entero sabe que siempre recurren al juego sucio, el chantaje y la manipulación«.
«Estando en la residencia del Embajador de España, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez y la vicepresidenta de la República Delcy Rodríguez se presentaron con un documento que tendría que refrendar para permitir mi salida del país. En otras palabras, o firmaba o me atenía a las consecuencias», asegura González, quien se encuentra actualmente refugiado en Madrid.
Su pronunciamiento se produjo después que su inédita carta circulara de manera parcial sin firma en las redes sociales, aunque posteriormente el presidente del parlamento chavista, Jorge Rodríguez la exhibiera de manera completa como un trofeo, que no tiene ninguna validez si fue firmado bajo coacción.
«Hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones», asegura González en el nuevo comunicado. «En esos momentos consideré que podía ser más útil, libre que encerrado e imposibilitado de cumplir las tareas que me encomendó el soberano. Un documento producido bajo coacción está viciado de nulidad absoluta, por un vicio grave en el consentimiento».
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«Como presidente electo de millones y millones de venezolanos que votaron por un cambio, la democracia y la paz, no me van a callar. Jamás los voy a traicionar. Esto lo saben todas y cada una de las personas con las que he hablado hasta hoy. La Comunidad Internacional continúa incrementando su respaldo a la voluntad soberana del pueblo venezolano. Lo que deberían estar divulgando son las actas de escrutinio. La verdad es lo que es y está en las actas que ustedes pretenden ocultar. No van a callar a un país que ya habló. Millones de venezolanos tienen la voluntad de cambio y yo voy a cumplir con ese mandato», sostiene González.
La versión oficialista
Para Jorge Rodríguez, jefe de la chavista Asamblea Nacional (2020), la carta que firmó el líder opositor Edmundo González Urrutia para asilarse en España sí tiene validez donde acata la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, que proclama vencedor al presidente Nicolás Maduro de las pasadas elecciones del 28 de julio con el 52% d ellos votos sin haber mostrado las pruebas.
El diputado chavista exhibió públicamente en una rueda de prensa la controvertida carta con la firma del diplomático venezolano, que se alzó con el 67% de los votos como presidente electo por mayoría aplastante esa jornada, y mostró imágenes del líder opositor firmando el documento el 8 de septiembre.
“Esa es la verdad y no la que muestra González antes de abandonar Venezuela”, dijo Rodríguez. También calificó a José Vicente Haro, el abogado de González, de “mentiroso contumaz” por haber negado que su representado había reconocido a Maduro como ganador de los comicios.
El abogado Haro declaró hoy que en conversación con su representado en Madrid, le había confirmado que nunca había reconocido a Maduro como el vencedor de las presidenciales.
Rodríguez aseguró que González no fue extorsionado ni coaccionado ni chantajeado para salir del país, aunque fue lo primero que dijo el opositor al aterrizar en Madrid en su cuenta de X.
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El jefe del parlamento chavista también negó las negociaciones que mantuvo su gobierno con las de España en las que había intervenido el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero para sacar a González del país.
Sea como sea, el parlamentario chavista, de profesión psiquiatra, exhibió la carta como un trofeo de una batalla ganada a la oposición, aunque no aclaró los medios que utilizara.
En la polémica carta, González Urrutia expresa que “siempre he estado y seguiré dispuesto a reconocer y acatar las decisiones adoptadas por los órganos de justicia en el marco de la Constitución, incluyendo la precitada sentencia de la Sala Electoral, que aunque no la comparto, la acato por tratarse de una resolución del máximo tribunal de la República».
También sostiene que entre sus planes no se encuentra ejercer representación formal o informal de alguno de los poderes públicos del país.
En este sentido, aseguró que durante su estadía en España será absolutamente respetuoso de las instituciones e intereses de Venezuela.
«Dejo constancia de mi compromiso de que mi actividad pública fuera de Venezuela será limitada (…) Será absolutamente respetuoso de las instituciones e intereses de Venezuela, y siempre apelaré a la laz, el diálogo y la unidad nacional», resalta la carta de la cual existen dos copias firmadas por González Urrutia.
La imagen del opositor acompaña el momento de la firma de la carta, aunque su validez esté cuestionada.
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“Él nos buscó a nosotros para conversar, y surgió su decisión de abandonar Venezuela y buscar asilo político en el Reino de España”, dijo Rodríguez durante una rueda de prensa, en la cual afirmó que hubo varios contactos telefónicos y personales previos.
Israel no ha cumplido con las demandas de Estados Unidos de permitir un mayor acceso humanitario a la devastada Franja de Gaza, donde las condiciones son peores ahora que en cualquier momento de la guerra que dura ya 13 meses, dijeron grupos internacionales de ayuda este martes.
Washington instó el mes pasado a Israel a “intensificar” el envío de alimentos y otros suministros de emergencia al sitiado enclave y estableció un plazo de 30 días que expiraba el martes. El gobierno del presidente Joe Biden advirtió que el incumplimiento podría activar leyes estadounidenses que le obligarían a reducir el apoyo militar a su aliado, que libra una guerra contra Hamas en Gaza y contra Hezbollah en Líbano.
Israel ha anunciado algunos pasos para mejorar la situación. Pero en los últimos días, funcionarios estadounidenses señalaron que aún no se estaba haciendo lo suficiente, aunque no revelaron si se tomarán medidas contra su socio.
El nuevo ministro israelí de Exteriores, Gideon Saar, pareció restar importancia al plazo el lunes, cuando dijo a reporteros que confiaba en que “el problema se resolverá”. El gobierno de Biden podría tener menos influencia después de la reelección de Donald Trump, quien fue un firme partidario de Israel en su primer mandato.
El informe del martes, elaborado por ocho organizaciones internacionales de ayuda, enumeró 19 medidas para cumplir con las demandas estadounidenses, e indicó que Israel no incumplió 15 y cumplió parcialmente cuatro.
Una carta del 13 de octubre firmada por el Secretario de Estado, Antony Blinken, y el de Defensa, Lloyd Austin, instó a Israel a, entre otras cosas: permitir la entrada de un mínimo de 350 camiones de mercancías a Gaza cada día; abrir un quinto cruce hacia el enclave; permitir que las personas que viven en campamentos de tiendas en la costa impuestos por Israel se trasladen al interior antes del invierno, y asegurar el acceso de los grupos humanitarios al norte, la zona más azotada. Además, pidió a las autoridades israelíes que paralicen la legislación que obstaculizaría las operaciones de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA.
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Tras la publicación del reporte, el ejército israelí anunció la apertura de un quinto cruce el martes cerca de la ciudad de Deir al Balah. Esto permitirá la entrega de suministros al centro y el sur del enclave.
A pesar de las medidas israelíes para aumentar el flujo de ayuda, los niveles siguen estando muy por debajo de los estándares de Washington. Se prometió que el quinto cruce se abriría el martes, pero los residentes siguen hacinados en los campamentos y el acceso de los trabajadores humanitarios a la zona norte de la Franja sigue restringido. Israel tampoco ha retirado sus leyes contra la UNRWA.
“Israel no solo no cumplió con los criterios de EE.UU. que indicarían el apoyo a la respuesta humanitaria, sino que, al mismo tiempo, emprendió acciones que empeoraron drásticamente la situación sobre el terreno, particularmente en el norte de Gaza”, indicó el reporte. “Esa situación está hoy en un estado aún más crítico que hace un mes.”
El informe fue firmado conjuntamente por Anera, Care, MedGlobal, Mercy Corps, el Consejo Noruego para Refugiados, Oxfam, Refugees International y Save the Children.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, dijo la semana pasada que Israel había hecho algunos avances pero que necesitaba hacer más para cumplir con sus condiciones. “Lo importante cuando ves todas estas medidas que se tomaron es lo que eso significa para los resultados”, afirmó.
Israel lanzó una gran ofensiva el mes pasado en el norte de Gaza, donde sostiene que los insurgentes de Hamas se habían reagrupado. En la operación han muerto cientos de personas y decenas de miles se han visto obligados a abandonar sus casas. Israel no ha permitido la entrada de apenas ayuda en la zona, donde decenas de miles de civiles se habían resistido a cumplir las órdenes de evacuación.
La ayuda a Gaza se desplomó en octubre, cuando entraron solo 34.000 toneladas de alimentos, o menos de la mitad que en septiembre, de acuerdo con los datos israelíes.
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Las agencias de la ONU dicen que llega incluso menos debido a las restricciones israelíes, a los combates y a la anarquía reinante, que dificulta la recogida y distribución de los suministros en el lado gazatí.
En octubre, 57 camiones entraron de media a Gaza cada día, según cifras israelíes, mientras que en la primera semana de noviembre hubo 81 diarios. La ONU da una cifra más baja: 37 camiones diarios desde principios de octubre.
COGAT, el organismo militar israelí encargado de la ayuda humanitaria a Gaza, apuntó que el descenso en el número de camiones en octubre se debió a los cierres de los cruces fronterizos debido a festividades judías y la conmemoración del ataque encabezado por Hamas del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra.
“Octubre fue un mes muy débil”, dijo un funcionario israelí, que habló bajo condición de anonimato de acuerdo con la normativa militar. “Pero si observa los números de noviembre, estamos manteniendo un promedio de alrededor de 50 camiones por día al norte de Gaza y 150 por día al resto de Gaza”.
La distribución de la ayuda también se ve obstaculizada por el fracaso de la ONU y de otras agencias para recoger la ayuda que entra en el territorio, lo que provoca cuellos de botella y saqueos por parte de Hamás y de familias del crimen organizado en la Franja, agregó. Estimó que, algunos días, se roba hasta el 40% de la ayuda.
Israel anunció el lunes una pequeña expansión de su “zona humanitaria” costera, donde cientos de miles de palestinos se han refugiado en extensos asentamientos de tiendas de campaña. También dio a conocer otras medidas, como conectar a la red eléctrica a una planta desalinizadora en Deir al Balah, en el centro de la Franja, y esfuerzos para llevar suministros para el invierno. El COGAT reportó el martes una entrega “táctica” de alimentos y agua en Beit Hanoun, una de las localidades más castigadas del norte de Gaza.
También el lunes por la noche, el gobierno de seguridad israelí aprobó un aumento de la ayuda para Gaza, que aumentará el número de camiones que entran el enclave cada día, según un funcionario familiarizado con el asunto.
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La guerra comenzó el año pasado cuando insurgentes liderados por Hamas irrumpieron en el sur de Israel y mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, además de tomar a unas 250 como rehenes. Alrededor de un centenar siguen retenidas en Gaza, de las cuales se cree que eun tercio habrían fallecido.
Más de 40 muertos
Israel respondió con una campaña de bombardeos y una invasión terrestre que se cobraron la vida de más de 43.000 palestinos, más de la mitad de ellos mujeres y niños, según las autoridades de salud, cuyo conteo no distingue entre víctimas civiles e insurgentes. Alrededor del 90% de la población se ha visto obligada a abandonar sus hogares, a menudo varias veces, y cientos de miles están apiñados en sórdidos campamentos, con poca comida, agua o instalaciones de higiene.
Estados Unidos ha enviado miles de millones de dólares en ayuda militar a Israel durante la guerra y lo ha protegido de los llamados internacionales a un alto al fuego mientras presiona para permitir la entrada de más ayuda humanitaria. La cantidad de suministros que llegan al enclave aumentó debido a la presión de Washington la primavera pasada, después de que los israelíes mataron a siete cooperantes, antes de volver a reducirse.
Trump ha prometido poner fin a las guerras en Oriente Medio, aunque no ha dicho cómo. Fue un firme defensor de Israel durante su mandato anterior, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dice que han hablado tres veces desde su reelección la semana pasada.
Está previsto que el presidente israelí, Isaac Herzog, cuyo cargo es principalmente ceremonial, se reúna con el presidente estadounidense, Joe Biden.
El exfuncionario del Departamento de Estado Charles Blaha, quien dirigió la oficina que se encarga de garantizar que el apoyo militar estadounidense cumpla con su legislación y el derecho internacional, predijo que el gobierno de Biden encontraría que Israel violó la ley al bloquear la entrada de la ayuda humanitaria.