Una sólida actuación general en el estado de Florida le permitió a Donald Trump convertirse en el candidato más votado de las Elecciones en Estados Unidos en el condado de Miami-Dade, un reducto históricamente adverso para los republicanos, que se habían impuesto por última vez allí en 1988, por intermedio de George H.W. Bush, y en consecuencia favorable para los demócratas.
La ventaja que obtuvo allí el expresidente fue quizás lo más sorprendente y lo más desalentador para los demócratas. Es que pasaron décadas desde que un aspirante presidencial republicano ganó el condado, que hace cuatro años se quedó Joe Biden por aproximadamente 7 puntos porcentuales.
Trump no solo mejoró su desempeño de 2020 en las áreas republicanas del estado, sino que también avanzó entre los votantes en las zonas disputadas de Florida y estaba en camino a superar a la vicepresidenta Kamala Harris en áreas consideradas moderadamente demócratas.
El expresidente vencía a Harris por 11 puntos porcentuales con aproximadamente el 80% de los votos reportados cuando se anunció a un ganador en el estado.
La última vez que Florida se decantó por un candidato presidencial demócrata fue hace más de una década, cuando Barack Obama venció a Mitt Romney por menos de un punto porcentual. Los votantes del estado no han vuelto a mirar atrás.
El ADN político de Florida, el que fuera alguna vez un estado sin clara preferencia política, se ha visto alterado por los tropiezos organizativos de los demócratas y los cambios demográficos.
Advertisement
Eso culminó en la aplastante victoria del gobernador republicano Ron DeSantis por casi 20 puntos porcentuales en 2022, cuando se quedó con el antiguo bastión demócrata del condado de Miami-Dade.
No son sólo las personas mayores conservadoras que abandonan el norte para vivir sus años dorados en el estado del sol las que han reconfigurado la política de Florida.
Los migrantes que huyen de un gobierno déspota en Venezuela han sido bien recibidos por el Partido Republicano, al igual que los exiliados cubanos —votantes fiables del Partido Republicano— lo fueron hace más de una generación.
Mientras tanto, el Partido Demócrata ha tenido problemas para reclutar candidatos y ha atravesado dificultades económicas. Los demócratas también asumieron erróneamente que las generaciones más jóvenes de estadounidenses de origen cubano gravitarían naturalmente hacia el partido, una predicción que no se ha materializado.
Combinando todo esto con el hecho de que la publicidad en el extenso estado, que tiene casi una docena de diferentes mercados mediáticos, es tan cara, que los demócratas han quedado en el desamparo político.
Fracasó el referéndum para ampliar el derecho al aborto en Florida
Un referéndum de iniciativa ciudadana para ampliar el derecho al aborto más allá de las seis semanas de gestación en el estado de Florida, en Estados Unidos, fracasó este martes, lo que significó un triunfo político para el gobernador republicano, Ron DeSantis.
Advertisement
Este martes, dos veces le preguntaron a Trump si votó contra el aborto en Florida y dos veces eludió la respuesta. Lo que dijo el expresidente y candidato republicano para esquivar la pregunta fue que él hizo un “gran trabajo” al devolver la materia a los estados. Cuando le volvieron a consultar, se limitó a decir que deberían “parar de hablar del tema”.
La propuesta buscaba permitir el aborto hasta la viabilidad del feto (alrededor de las 24 semanas de gestación) y requería para su aprobación 60% de votos favorables, el umbral más exigente en los diez estados que organizaron consultas sobre el asunto en paralelo a las presidenciales de este martes.
Es la primera victoria en las papeletas para opositores al aborto en cualquier estado de Estados Unidos desde que la Corte Suprema federal revocó el fallo del caso Roe vs. Wade en 2022, una decisión que puso fin al derecho al aborto a nivel nacional y abrió la puerta a prohibiciones en la mayor parte de los estados gobernados por republicanos, a protecciones en los gobernados por demócratas, y a nuevos enfrentamientos políticos y jurídicos en todo el país.
Con el avance de Donald Trump, los republicanos tomaron el control del Senado de Estados Unidos este martes por la noche después de conseguir bancas que ocupaban los demócratas, retener los propios y arrebatar la mayoría por primera vez en cuatro años.
El inesperado campo de batalla del estado de Nebraska empujó a los republicanos a la cima en el día de las elecciones presidenciales que enfrentan a Trump con Kamala Harris.
La actual senadora republicana Deb Fischer consiguió repeler un desafío sorprendentemente fuerte del candidato independiente Dan Osborn.
Los demócratas vieron cómo sus esfuerzos por salvar su escasa mayoría se escapaban de su alcance a medida que los recuentos avanzaban en un mapa que favorecía a los republicanos.
Al principio de la compulsa electoral, los republicanos también arrebataron otra banca en Virginia Occidental con la elección de Jim Justice, quien fácilmente superó al senador retirado Joe Manchin.
Los esfuerzos demócratas para destituir a los controversiales republicanos Ted Cruz, de Texas, y Rick Scott, de Florida, fracasaron.
Advertisement
La victoria de Cruz llegó después de otro golpe para los demócratas, que empezaron a avizorar que no podrían salvar su mayoría cuando el actual senador Sherrod Brown, de Ohio, perdió su reelección ante el republicano Bernie Moreno, un recién llegado de la era Trump.
Moreno, un inmigrante nacido en Bogotá, Colombia, que amasó una fortuna como vendedor de autos de lujo y empresario de criptomonedas, le dio la estocada clave a la mayoría demócrata al vencer a un senador con tres mandatos de experiencia, quien resultó el primero de varios azules en perder la reelección.
La campaña en Ohio entre Brown y Moreno, quien contó con el respaldo directo de Donald Trump, fue la más cara del ciclo, con unos 400 millones de dólares gastados.
Con el control del Congreso en juego, las contiendas para la Cámara de Representantes y el Senado determinarán qué partido mantiene el poder para impulsar o bloquear la agenda de un presidente, o si la Casa Blanca enfrenta un Capitolio dividido, o en situación de empate que le da voto de desempate al vicepresidente.
Aún en los estados de Pensilvania, Michigan y Wisconsin, los demócratas luchan por proteger sus escaños, ante un escenario de potencial derrota mayor.
Las minorías ganan representación en el Congreso de Estados Unidos
Varios estados establecieron hitos con los ganadores de sus contiendas al Senado. Los votantes eligieron a dos mujeres de raza negra para el Senado: las demócratas Lisa Blunt Rochester, por Delaware, y Angela Alsobrooks, por Maryland.
Advertisement
Blunt Rochester ganó una banca abierta en su estado mientras Alsobrooks derrotaba al popular exgobernador de Maryland, Larry Hogan. Solo tres mujeres negras han servido en el Senado, y nunca antes dos habían servido al mismo tiempo.
Por Nueva Jersey, Andy Kim se convirtió en el primer coreano-estadounidense elegido para el Senado, derrotando al empresario republicano Curtis Bashaw. Esa banca entró en juego cuando Bob Menendez renunció este año después de su condena federal por cargos de soborno.
Por su parte, la candidata a la Cámara de Representantes Sarah McBride, una legisladora estatal demócrata de Delaware cercana a la familia Biden, ganó su carrera, convirtiéndose en la primera persona abiertamente transgénero elegida para el Congreso.