Hasta que saltó el caso de corrupción en el que se ve envuelta y el estallido diplomático entre Madrid y Buenos Aires, poco se sabía de la vida de Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez. Muy discreta, la esposa del presidente del Gobierno de España siempre se había mantenido en un segundo plano. Pero tras más de cuatro años en Moncloa, el líder socialista sorprendió a todos cuando amagó con renunciar debido a la «campaña de acoso» que sufría su pareja desde hace algunas semanas.

Gómez, quien se encuentra en el punto de mira del Juzgado de Madrid por un presunto delito de tráfico de influencias y de corrupción en los negocios, quedó bajo los focos.

María Begoña Gómez, de 48 años, nació en Bilbao y creció en el municipio leonés de Valderas. Es licenciada en Marketing por la ESIC de Madrid. Posee un máster en Administración de Empresas, con el que culmina su formación y que avala su puesto al frente de otro máster en la Universidad Complutense sobre Transformación Social Competitiva.

Durante años trabajó como directora de consultoría en externalización comercial del Grupo Inmark donde, en 2018 pidió una licencia.

Según los medios españoles, Begoña es una entusiasta de los deportes, algo que ha dejado en claro en las redes sociales. Las actividades al aire libre son sus favoritas. En Linkedin se declara como “una apasionada de la sostenibilidad”, un compromiso que lleva adelante con ONGs como Intermón o Amnistía Internacional.

Otro de sus mundos favoritos es el de la moda, gusto que, lejos de esconder, ha mostrado con sus frecuentes presencias en desfiles en Madrid, como la Fashion Week, y con sus conjuntos ideados por diseñadores como Marcos Luengo, Moisés Nieto, Diego Estrada o Teresa Helbig.

Pedro Sánchez conoció a su mujer en una fiesta hace más de 20 años. “Fui con unas amigas a una fiesta y allí coincidimos con un grupo de amigos que me presentaron a Pedro”, contó ella. Amor a primera vista. Segun sus propias palabras: “Fue un flechazo”.

Al poco tiempo empezaron a vivir juntos en el barrio castizo de La Latina.

“Fui yo quien puse el cepillo de dientes en su casa, ella tenía un piso montado mucho más grande que el mío”, confesó Sánchez a Bertín Osborne en una entrevista. En 2006, se casaron por civil. Tienen dos hijas, Ainhoa y Carlota.

Ainhoa nació un año antes del casamiento. Carlota llegó en 2007

Poco después de la investidura de Sánchez fue nombrada directora del «Africa Center» del Instituto de Empresa, algo que ya estuvo marcado por la polémica. Recientemente, se ha confirmado su abandono para afrontar otros retos profesionales.

A fines de abril, un juzgado de Madrid anunció hizo oficial que investigará la denuncia por tráfico de influencias y corrupción en los negocios contra Begoña Gómez, la cual fue presentada por Manos Limpias. El colectivo considera que «ha venido recomendando o avalando por carta de recomendación con su firma a empresarios que se presentaban a licitaciones públicas» prevaliéndose supuestamente de su condición de esposa del presidente del Gobierno.

Otra de las polémicas más recientes tiene que ver con la que afecta a su supuesto vínculo «tanto económico como profesional» con Air Europa, una de las compañías rescatadas por el Gobierno en el marco de las ayudas aprobadas durante la peor parte de la pandemia.

El asunto se empezó a conocer a raíz del caso Koldo: el cobro de presuntas comisiones ilegales, relacionadas con contratos millonarios para la compra de barbijos en el peor momento de la pandemia, que involucra además al exasesor del exministro de Fomento, José Luis Ábalos, y a el exministro de Sanidad Salvador Illa.