POLITICA
Luces de alerta en el tablero del Gobierno y fragmentación de la oposición en la previa electoral

La política argentina todavía sufre las esquirlas de la bomba que estalló en el 2023. Javier Milei capitalizó la demanda de una sociedad que se agotó por un sistema que fracasó en el gobierno del Frente de Todos y se quedó sin respuestas en la oferta de la ex coalición de Juntos por el Cambio que llevó a Mauricio Macri a la Presidencia en el 2015. El presidente libertario llegó al poder con ese mandato: una especie de cheque en blanco para satisfacer las necesidades que la política tradicional no supo resolver, con especial énfasis en la inflación, un karma que pulverizó los salarios y que el último kirchnerismo intentó maquillar con una fenomenal emisión que motorizó el consumo pero que forzó las cuentas públicas al borde del colapso.
Milei ancló su primer año y medio de gestión en ese logro: el ordenamiento de la macroeconomía y un programa de estabilización que domesticó el alza de precios y que blandió como su principal plataforma de gobierno, a costa de un severo ajuste del déficit, y acompañado de una política de orden callejero y una agresiva campaña de comunicación permanente que en los últimos meses se agravó con difamaciones a dirigentes opositores y denuncias a periodistas que el propio presidente motorizó con llamados a sus colaboradores hasta altas horas de la noche. Un modelo efectivo, suficiente para transitar el primer tramo del mandato en épocas de escenarios fragmentados, un fenómeno que se replica en la región y en el mundo.
En las últimas semanas, sin embargo, se encendieron luces de alerta en el tablero del gobierno. Al desgaste interno por la pelea cada vez más evidente entre las tribus que se referencian en dos de los vértices del triángulo de hierro se sumaron algunos signos de alarma en el programa económico, en particular en la vida cotidiana de la sociedad. “La micro está muy mal, cuatro meses es una eternidad: octubre ahora parece que queda lejísimos”, razonó un operador libertario.
En el equipo económico reina una visión mucho más optimista. Se relativizan los datos del déficit de la balanza comercial, motorizado por la demanda de dólares para la importación de bienes de capital y el drenaje por turismo. El atraso del tipo de cambio y el rojo en la cuenta corriente, que se deterioró más rápido de lo previsto, inquieta a los economistas. “Se enamoraron de un tipo de cambio muy bajo, y todavía no sabemos de dónde van a salir los dólares para que esto funcione. Pero calma: la mayoría de los programas de estabilización fracasan entre el mes 25 y el 32, todavía hay tiempo, falta un montón”, aseguró un economista que asesora inversores. El viernes, las pizarras de la city marcaron un dólar récord desde la salida parcial del cepo, a mediados de abril.
En ese contexto, puertas adentro del Ejecutivo empezaron a analizar, en el tránsito hacia las elecciones de octubre, en cuál es la conveniencia de azuzar la falta de acuerdos con los aliados que, de agudizarse, podría impactar de manera directa en el plan económico. La señal más nítida se dio en estas últimas semanas con la mini-rebelión que propiciaron los gobernadores, cansados del destrato público y privado y agobiados porque, en un buen número, las cuentas no les cierran.
Sin respuestas por parte del Gobierno, senadores de todos los bloques, con excepción de La Libertad Avanza, presentaron el miércoles a las 7 de la tarde en la mesa de entradas del Senado los dos proyectos que le acercaron previamente a la Casa Rosada para intentar negociar una solución: la distribución de los Aportes del Tesoro (ATN) y un reparto más equitativo y directo del impuesto a los combustibles líquidos. La semana anterior, senadores aliados le habían avisado a Guillermo Francos, en la previa de su presentación fallida en la Cámara alta, que había unanimidad para avanzar con ambos proyectos. El jueves, la oposición encendió otra señal de alarma en el tablero del gobierno: logró imponer un dictamen de mayoría y convocar para esta semana a sesión especial por el aumento en las jubilaciones. “Nos atormenta el impacto de la política en la economía”, opinó un asesor oficial.
El avance de los gobernadores exhibe la disputa interna cada vez más evidente entre los sectores que responden a Karina Milei y a Santiago Caputo, una puja que se había calmado con el triunfo de LLA y la derrota del PRO en la ciudad de Buenos Aires, pero que volvió a reanimarse por la estrategia electoral que la Casa Rosada, en cabeza de los Menem, empezó a desplegar en las provincias. Corrientes tal vez haya sido un caso bisagra, más allá de las operaciones cruzadas: la inscripción de La Libertad Avanza como frente electoral sin acuerdo con el gobernador Gustavo Valdés, a pesar del pedido insistente y unificado del oficialismo para que no compita con su hermano Juan Pablo, como probablemente suceda, volvió a reavivar la interna palaciega. “Cómo está hoy la situación, salimos terceros y no vamos a meter ningún diputado. Gran negociación”, deslizaron fuentes enfrentadas con “Lule” y Martín Menem. Cerca de ambos insisten en que LLA está en condiciones de forzar una buena elección.
Corrientes denota, sin embargo, el estado de disgregación general puertas adentro del Gobierno por la relación con los aliados, que entra en una zona de riesgo por el avance de un temario incómodo en el Congreso, capaz de asestarle a Milei su mayor traspié parlamentario en plena campaña electoral.
“La rebelión de los gobernadores le puede voltear el programa fiscal al gobierno. Si eso ocurre es para preocuparse en serio. Si sale eso y también las jubilaciones, el riesgo país termina por las nubes y ahí sí se queman los papeles”, resaltó un diputado aliado, de profesión economista.
La amenaza parlamentaria de los jefes provinciales, que se aglutinaron inéditamente en el CFI, tiene una doble explicación: no tanto el desaire político que padecen desde que Milei llegó a la Casa Rosada, y que hasta ahora acompañaron por el peso del sello oficial y la popularidad del presidente en buena parte del país, que se cruza con los votantes de los gobernadores, si no más aún por el agobio de las cuentas fiscales y la parálisis de la obra pública, que se reproduce en todos los programas nacionales desplegados en las provincias. Ese ahogo de las cuentas públicas tiene mayor nitidez en los municipios.
En la última reunión entre los ministros de Economía provinciales y de la capital en el marco del Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal, al secretario de Hacienda, Carlos Guberman, lo notaron algo más vacilante que en encuentros anteriores. “La caja cruje”, reconoció el funcionario, según trascendió, un mensaje tal vez ventilado a propósito para desoír los reclamos provinciales.
Con una caída marcada del consumo, bajan los ingresos. Un ejemplo: un municipio de la primera sección del Gran Buenos Aires empezó recién ahora a ejecutar algo de bacheo, pero en un porcentaje ínfimo en comparación a otros años: “El 20% de lo que se hacía antes”. “Hacemos algo de señalética y pintado del cordón. No hay más obras, bajaron drásticamente los ingresos por recaudación, por los fondos que nos envían desde nación y porque los costos de hacer obra pública son muy altos”, explicaron desde un municipio.
¿Quién conduce? Esa recesión general que sacude al sistema económico de las provincias y los municipios está atravesada además por una conducción anárquica en todos los espacios políticos, acentuada, por ejemplo, en el sindicalismo, que se encamina a una renovación muy atomizada en las elecciones internas de la CGT de noviembre. Ayer, en la previa del congreso del PJ provincial, Andrés Rodríguez, de UPCN, se manifestó en favor de Axel Kicillof.
Un escenario similar se desarrolla en el peronismo, que quedó teñido por la condena a Cristina Kirchner, que se refugió en el PJ como el paraguas para alargar su liderazgo y frente a lo que ya vislumbraba como una segura avanzada de la Justicia. “Cristina al frente del PJ es como poner a un cura que no cree en Dios en la Iglesia”, ironizó Hugo Moyano en uno de los últimos encuentros de la CGT, enfrentado en durísimos términos con su hijo Pablo, que salió del ostracismo para visitar a la expresidenta en su departamento de la calle San José, antes de que se efectivizara la prisión domiciliaria.
La disputa en el seno del peronismo bonaerense, agravada por el enfrentamiento entre Máximo Kirchner y Kicillof; la dispersión del PJ a nivel general, y la fragmentación del radicalismo que le facilitaron a Milei el manejo de la agenda pública le presentan ahora al presidente un escenario incierto de cara a las próximas negociaciones parlamentarias, ante las luces de alarma del programa económico que empezaron a encenderse en el tablero del Ejecutivo y del Palacio de Hacienda.
Frente a ese complejo entramado de actores, el consultor Santiago Caputo se había posicionado como el principal interlocutor con los aliados. “Es el único que entiende la política, y entiendo que está perdiendo la batalla contra los talibanes…”, aseguró un legislador del PRO que mantiene relaciones con el Ejecutivo. La negociación con los gobernadores y el Parlamento servirá como parámetro para dilucidar hasta qué punto ese sistema de toma de decisiones empezó a modificarse. Es decir, para esclarecer si Todo Marcha Acorde al Plan.
El escandaloso final de la sesión en Diputados del pasado miércoles, con diputadas del kirchnerismo trenzadas en una discusión acalorada en pleno recinto con José Luis Espert; la detención de militantes y funcionarias de La Cámpora que escracharon de manera amateur al diputado en su domicilio particular, y la violencia en el edificio de la señal TN, en Constitución, ofrecieron además en las últimas semanas un panorama inquietante en torno a una frase que pronunció de manera reiterada Marcos Peña antes de despedirse de la Jefatura de Gabinete, tras la derrota del 2019. “Nadie maneja nada”, dijo en su momento el ex funcionario.
El estado de situación de estos días pareció refrendar ese concepto: en el Parlamento y en la Justicia hay zona liberada. El miércoles, antes de la conferencia de prensa de los abogados de las militantes y funcionarias detenidas por la jueza Sandra Arroyo Salgado, operadores del kirchnerismo se comunicaron con fuentes del Gobierno para saber si había habido una injerencia del Ejecutivo en esa decisión judicial. Contestaron que no. Les creyeron.
En ese estado de confusión global, en el sistema político impera aún una sensación generalizada de que el Gobierno tendrá una performance destacada en las elecciones de octubre, y que después de los comicios tendrá un número mayor de legisladores para avanzar con el paquete de reformas en carpeta. “Después de las elecciones vamos a fondo”, repite en su intimidad Federico Sturzenegger, el ministro de Desregulación que vive sus últimas horas con plenos poderes y facultades delegadas -“Es capaz de no dormir estos días”, ironizó un amigo- y en estado de éxtasis al igual que el resto de los funcionarios que pasaron por el gobierno de Macri, como Patricia Bullrich, Luis Caputo o Vladimir Werning.
El ex presidente sigue con atención al Gobierno, y escucha el pronóstico de los economistas amigos mientras monitorea la alianza electoral en territorio bonaerense que empezó a formalizarse a partir del último viernes, con la decisión de la mesa partidaria del PRO bonaerense de avanzar en ese sentido. Macri también ve luces de alerta. Como siempre, le preocupa especialmente el futuro de la ciudad de Buenos Aires. Junto a su primo Jorge deberán definir si habrá o no un acuerdo en la capital en octubre. Por lo pronto, ya decidió que no será candidato este año. Bullrich se encamina a una postulación con altísimas chances de obtener un resultado muy auspicioso.
javier milei,santiago caputo,karina milei
POLITICA
Referentes del kirchnerismo cuestionaron el fallo por el ataque a Cristina y pidieron profundizar la investigación

Juan Martín Mena, ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, sostuvo que la Justicia debería haber aplicado la pena máxima para los acusados por el ataque a Cristina Kirchner. Este pronunciamiento se da en el marco de la jornada en la que se puso punto final al juicio oral que concluyó con las condenas para Sabag Montiel y Brenda Uliarte, de 10 y 8 años de prisión. “Este episodio confirma la oscura dinámica del poder real, que nunca pudo doblegar a Cristina”, sostuvo el funcionario provincial.
“La justicia argentina no aplicó la pena máxima, es inexplicable”, sostuvo Mena. A la vez, señaló que no sorprende esto que considera como un fallo injusto, dado que se trata de una causa relacionada a Cristina Kirchner, “para quien sistemáticamente hay otra ley siempre en su perjuicio”, indicó.
“Persiste la falta de respuestas sobre quiénes instigaron, planificaron y financiaron el ataque, privando de justicia plena a Cristina y a toda la sociedad argentina”, reclamó el funcionario.
Por su parte, Eduardo “Wado” de Pedro señaló que las penas otorgadas son “leves” y afirmó que “no se investigó lo que ocurrió en las sombras”.
“¿Cómo fue la planificación del hecho? ¿Qué pasó con la pista de Gerardo Milman y por qué borraron el contenido de los celulares de su entorno en las oficinas de Bullrich?“, planteó el diputado nacional cercano a Cristina Kirchner mediante una publicación en su cuenta de X.
De Pedro señaló la responsabilidad de la Justicia en el encubrimiento de esa trama que señala y sostuvo que, a tres años del ataque, no se sabe quién mandó a matar a la expresidenta.
Noticia en desarrollo.
@CFKArgentina,October 8, 2025,@CFKArgentina,October 8, 2025,Cristina Kirchner,Conforme a,,Trámite exprés. La Cámara de Diputados aprobó el pedido del juez Mirabelli para avanzar con medidas contra Espert,,Lo protegen sus fueros. La Justicia pidió autorización a la Cámara de Diputados para avanzar con medidas contra Espert,,»Qué cara de…» Karen Reichardt salió a responder por los viejos posteos en los que insulta a Messi y que se viralizaron,Cristina Kirchner,,Los pasos de los condenados. Minuto a minuto, qué hicieron Sabag Montiel y Uliarte la noche del atentado a Cristina,,Tres años después. Se conoce el veredicto a Sabag Montiel y Brenda Uliarte en el juicio por el atentado a Cristina,,»Improcedente y desatinado». El kirchnerismo se opone en duros términos a la reimpresión de boletas con la cara de Santilli
POLITICA
Diego Santilli le respondió a Jorge Taiana: “Le tengo fe a Karen Reichardt, pero quiero que debatan conmigo”

El candidato a diputado nacional de La Libertad Avanza por la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli, insistió este miércoles con su invitación a Jorge Taiana a debatir y defendió la decisión de José Luis Espert de haber renunciado a su candidatura. “Le tengo fe a Karen (Reichardt), pero quiero que debatan conmigo”, dijo en “¿La ves?“, por TN.
Santilli también reconoció que va a ser difícil para la LLA remontar la derrota de las elecciones del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, pero confió en que pueden “mejorar sustancialmente” ese resultado.
Leé también: Diego Santilli, tras la decisión de la Justicia Electoral: “No me importa el lugar, voy a estar donde el Presidente me necesite”
“Qué miedo que le tienen a la Boleta Única estos muchachos -reflexionó-, porque estamos terminando con el voto tapadita, el voto trampa, y lo que el Gobierno planteó fue que renunció el primer candidato y quiere cambiar la foto y el nombre”. Además, Santilli sostuvo que ahora “hay que ponerse la peluca de Milei”.
El debate pendiente
Apenas se conoció la renuncia de Espert a su candidatura, Santilli -que se perfilaba para encabezar la lista libertaria- invitó a debatir al primer candidato por Fuerza Patria. Propuso que sea “dónde, cuándo y cómo quiera” Taiana.
“Cuando se confirme si realmente vas a ser el candidato que encabece la boleta no tengo problema en debatir, como vos decís, dónde quieras y cupando quieras”, fue la respuesta del excanciller peronista.
Cuando la Junta Electoral confirmó que Reichardt debería ser quien encabece la lista, Taiana le abrió la invitación a la candidata. “Te propongo debatir una serie de núcleos temáticos a desarrollar antes del 26 de octubre”, le escribió a Karen, desde su cuenta de X.
Consultado al respecto, Santilli insistió en que debe ser él quien se siente a debatir con Taiana. “Se escondieron en septiembre: no hablaron de seguridad, de educación, de salud -cuestionó, en diálogo con Jonatan Viale-. Le tengo fe a Karen, pero quiero que debatan conmigo. Estoy tercero en la lista y estoy bancando”.
De la defensa a Espert a la convocatoria a votar
Tras destacar que “Espert dio un paso al costado” y que “si la Justicia lo convoca, lo hará sin fueros y sin privilegios”, Santilli interpeló: “¿Cuántos lo hicieron en la Argentina?“.
“Nosotros queremos un país en donde se pueda trabajar y vivir en paz. Una Argentina donde la seguridad sea una prioridad y un derecho”, dijo Santilli. Por eso, les pidió a los votantes de la Provincia que -más allá de los nombres propios y de las fotos- vayan a marcar “el casillero uno, violeta”.
Al respecto, Santilli dijo que La Libertad Avanza tiene “17 días para ir a hablarle a todos los bonaerenses y decirles: ‘Sé que estás angustiado, que estás enojado, que tenés bronca, pero no volvamos para atrás’”.
Leé también: Al Gobierno le cuesta dejar atrás el escándalo de Espert y se complica el relanzamiento de la campaña por el fallo de la Justicia Electoral
En cuanto al resultado de septiembre, muy desfavorable para LLA, opinó que “lo que pasó fue la apatía, el desdoblamiento de la elección, el no entender lo que se estaba votando” y remarcó que “el peronismo perdió votos”.
“Necesitamos las reformas que se hablan hace año en la Argentina. La gente tuvo bronca, estaba angustiada y hubo un momento en que dejamos de hablarle. Ahora es el momento de hablarle y decirle que hay que ir a votar porque hay un Presidente que enfrenta lo que corresponde, el crimen organizado, la delincuencia”, finalizó Diego Santilli.
Diego Santilli, La Libertad Avanza, Karen Reichardt, Elecciones 2025, Elecciones en Buenos Aires
POLITICA
Milei todavía puede ganar, pese a las diez plagas de Egipto

Es muy conocido el papel determinante que Machiavello asignaba a la suerte en el éxito político. Para él era el 50% del problema. A Javier Milei y su equipo ese factor se le ha vuelto, desde hace unos meses, resbaladizo. Sospechas de corrupción que ganan verosimilitud con el paso de los días, entre otras cosas, porque la aparición de cada nuevo escándalo imprime un efecto de realidad al anterior.
Empezó con $Libra; siguió con el sospechoso avión que trajo a Laura Arrieta con valijas que nunca se revisaron; se agregaron los audios de Diego Spagnuolo sobre presuntos sobornos en la compra de medicamentos para personas con discapacidad; hasta que, cuando ya se había calentado la atmósfera electoral, se denuncia al principal candidato oficialista en el principal distrito del país por haberse financiado hace unos años con fondos que, se presume, habrían procedido del narcotráfico. Y todavía falta, como hizo notar un gracioso en la red X, que después de Milei en el Movistar Arena, cante Federico “Fred” Machado, el generoso mecenas de Espert, en los tribunales de Texas.
El daño producido a las filas del oficialismo o, si se quiere una formulación más cursi o épica, “a las ideas de la libertad”, la conducta pasada de Espert y sus pésimas explicaciones presentes, es difícil de calibrar. No sólo por lo que significa en sí mismo su comportamiento. También por el panorama al que se incorpora. El de Espert es el primer caso resonante de contaminación de la política nacional con el crimen organizado.
Lo protagoniza nada menos que quien fue, hasta ayer, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Es decir, la voz económica del Gobierno en la Cámara de Diputados. El escándalo aparece días después de que se conmueva el país por el crudelísimo asesinato de tres jóvenes en medio de un ajuste de cuenta entre narcotraficantes. Al mismo tiempo que Rosario sigue emitiendo novedades sobre jueces federales como Marcelo Bailaque, mezclado con la banda de Los Monos.
Un tornado que acaba de sacudir al controvertido empresario Fernando Whpei, que se declaró arrepentido en la causa en que se juzga a Bailaque. Sobre este telón se recorta la figura de Espert, defendido por el mismo gobierno que postuló para la Corte al juez Ariel Lijo. Es decir, al juez que mantiene dormida la causa sobre el vergonzoso ingreso de los Eskenazi a YPF.
Las autoridades de esa empresa, encabezadas por Miguel Gutiérrez, golpearon la puerta del juzgado durante la gestión de Mauricio Macri. Nadie les respondió. Ahora lo hacen el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y el de Chubut, Ignacio Torres, con el patrocinio del exprocurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías. Se verá si Lijo abre la puerta. ¿O deberá pedir permiso a la familia Eskenazi antes de hacerlo? El silencio del juez ha sido indispensable para que los Eskenazi pudieran vender sus presuntos derechos sobre YPF al fondo Burford y, al mismo tiempo, cobrar a través de ese fondo, varios miles de millones de dólares como indemnización por la estatización de la empresa.
Es posible que este via crucis institucional no mortifique tanto al Gobierno como el otro, el que afecta a la especialidad de la casa. El descontrol de las variables económicas: precio del dólar y cotización de los bonos, que se registra en el índice de riesgo-país. Ese frente es tan decisivo que el equipo económico, con Luis “Toto” Caputo a la cabeza se mudó a Washington para acelerar el salvataje prometido por el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
La secuencia de desventuras es tan sistemática e inoportuna que muchos militantes libertarios comienzan a sospechar sobre la existencia de una mano oculta. Un genio maligno que organiza tanta desventura. Difícil de creer. Si en la Argentina hubiera alguien con la capacidad de manejar así la relojería, la inflación mensual no seguiría siendo superior al 2%.
Sin embargo, el fenómeno que llama la atención no es el ataque de las diez plagas de Egipto sobre el oficialismo. Más sorprendente es que, desde el corazón de la Casa Rosada, se mira el paisaje general con bastante optimismo. Dicho de otro modo: allí creen que el próximo domingo 26 van a ganar. Hay algo todavía más raro, y es que tal vez tengan razón.
La razón sobresaliente de ese modesto entusiasmo indica un cambio significativo. Los principales brujos de la tribu libertaria no creen, como sucedía hace un año, que la victoria será sólo hija de un idilio con una parte importante de la sociedad. Ahora confían más en otra variable: la falta de alternativa. Milei y su partido están en condiciones de obtener una victoria porque no hay una opción aceptable para sus simpatizantes que, al mismo tiempo, sea competitiva. Hay que prestar atención a esta forma de pensar, porque así piensa “la casta”. Cuando la legitimidad se va erosionando, los mecanismos formales y las opciones concretas, en otras palabras, la ingeniería electoral, compensan lo que se perdió por desencanto.
Esta manera de razonar la elección nacional se vuelve crucial en la provincia de Buenos Aires. Allí La Libertad Avanza (LLA) enfrenta a Fuerza Patria, es decir, al peronismo kirchnerista. La última vez en que se produjo ese duelo, las listas de Milei fueron derrotadas por una diferencia de 14 puntos porcentuales. Ese resultado provocó un giro copernicano en la vida pública y fue determinante para el pesimismo de los mercados financieros. No sólo por la magnitud de la caída. También por la identidad del vencedor. La probabilidad de que en 2027 se produzca un reflujo intervencionista modelará los próximos dos años del gobierno libertario. Y, por supuesto, desalentará la inversión privada. Sobran argumentos, por lo tanto, para demostrar la importancia de las próximas elecciones bonaerenses.
Entre los dirigentes de esa provincia que responden a Milei hay algunos que están convencidos de que LLA recuperará el terreno perdido y hasta puede aspirar a la victoria. Apuntan, para comenzar, a que el próximo 26 los votos no peronistas se concentrarán en la opción libertaria. Es decir, a esos ciudadanos ya no se le ofrecerán alternativas aceptables. El 7 de septiembre, varios intendentes que en otras elecciones integraban la boleta de Juntos por el Cambio armaron sus propias listas. Fueron con sus propias siglas o se integraron en Somos Buenos Aires. Fue el caso de Manuel Passaglia en San Nicolás; Javier Martínez en Pergamino; Pablo Petrecca en Junín, por citar algunos de ellos. ¿El que votó esas propuestas, que son antikirchneristas, qué lista va a votar ahora?, se preguntan esos estrategas de LLA.
Además, en esta nueva confrontación el PJ ya no contará con la movilización de los intendentes a favor de sus listas de concejales. Y habrá un factor más jugando a favor del gobierno nacional: el miedo al triunfo kirchnerista. En la Casa Rosada especulan con que muchos bonaerenses que se oponen al peronismo de Cristina Kirchner y Axel Kicillof dejaron de concurrir a los comicios porque están desencantados con Milei o, es también posible, no entendían la importancia de lo que se estaba eligiendo.
La victoria del PJ en septiembre puede haber sido para ellos un gran despertador que los impulse a votar el 26. El ejemplo más reciente fue el del pasaje de las primarias a la primera vuelta de 2019. Mauricio Macri, que en la primera competencia había sacado 8.121.000 votos, en la segunda obtuvo 10.800.000. Sumó más de 2.700.000 votos y todo el mundo admite que fue por la alarma que encendió la victoria de Alberto Fernández y Cristina Kirchner en las PASO. El voto se concentró de tal manera que Roberto Lavagna retrocedió en unos 350.000 votos y José Luís Espert, perdió más de 100.000 de los 500.000 votos que había cosechado en las primarias. Ya empezaba a despilfarrar los ahorros de Machado.
Los cerebros electorales de Milei esperan que en Buenos Aires se verifiquen los mismos movimientos. Menos abstención y más concentración. Dicen que, en privado, Cristina Kirchner sospecha que puede suceder lo mismo y que por ese motivo sigue siendo crítica del desdoblamiento que dispuso Kicillof. En otras palabras, ella calcula que, al adelantar las elecciones provinciales, el gobernador despertó el gen antiperonista o anti-kirchnerista de una parte importante del electorado que, tal vez, ya no está encantada con Milei. El rescate de Trump a la vapuleada economía de su amigo ya forma parte del debate interno norteamericano.
Hay una iniciativa en curso que para todos los analistas de opinión puede impactar a favor del oficialismo: que se conozcan los detalles del auxilio de Donald Trump a Milei antes del domingo 26 y que tenga un efecto positivo sobre el índice de riesgo y el comportamiento del mercado cambiario. Observadores independientes especulan con que esa novedad podría impulsar a antiguos votantes de Pro, a los que el Presidente comenzó a despertar antipatía, a concurrir a las urnas y poner su voto a favor del paisajista Diego “Colorado” Santilli o Karen Reichardt.
En la lista de infortunios que han castigado al oficialismo en estos días figura también la dificultad de encabezar su lista bonaerense con Santilli, en reemplazo de su antiguo ahijado Espert. Abrazado a un criterio bastante previsible, que ya había imperado en otras provincias y hasta había sido avalado por la Corte Suprema, el juez Alejo Ramos Padilla cubrió esa vacante haciendo que todos los candidatos ascendieran una posición. De ese modo se preservaba la esencia de la política de género, que es la alternancia dentro de la nómina. La derivación es que la lista quedaría presidida por Reichardt. LLA no está conforme con esa interpretación y prefiere la del decreto reglamentario que indica que cada candidato que se ausenta debe ser reemplazado por el siguiente del mismo género. Así ascendería Santilli.
Habrá que ver si los que prefieren a Santilli defienden bien sus intereses. Es verdad que en 2021 este candidato demostró que podía sacar casi 40% de los votos. Pero Reichardt puede tener la ventaja de ser una outsider, ajena a esa casta de la que Santilli forma parte desde su adolescencia. Jorge Taiana, el candidato peronista, ya optó: anoche desafió a un debate a Karen Reichardt, aunque llamándola por su nombre de nacimiento, Karina Celia Vázquez. Empezó el show. Cuidado con Karen.
La nueva forma de votación, con una boleta única que contiene todas las opciones partidarias, también es un electrón loco para predecir los resultados. Encuestadores experimentados, como Hugo Haime, afirman que entre las personas que consulta hay un 25% que dice desconocer el nuevo método. Es gente de pocos recursos que, en general, tiende a votar al peronismo.
Los mismos argumentos que el oficialismo esgrime para explicar su posible recuperación y, para algunos pocos, inclusive su triunfo en la próxima elección bonaerense, se escuchan en el caso de varias provincias del interior. Los libertarios alegan que, ahora que está en juego el gobierno nacional, el papel de los dirigentes locales será menos gravitante. Es decir, los gobernadores, que se beneficiaron con desdoblamientos que convertían las elecciones provinciales en disputas desligadas el cuadro general, serán ahora las víctimas de alización.
Esta visión general hace juego con los pronósticos de los analistas de opinión pública más confiables. Entre ellos se especula con que habrá un empate entre LLA y el peronismo. Algunos sospechan que puede haber un triunfo de LLA por un margen pequeño que, en el extremo, podría estirarse a 5 puntos. Para poner números sólo indicativos: 37-32, 36-33, un resultado parecido a esos. La presentación de los votos puede ser engañosa la noche del escrutinio. Porque el PJ irá fragmentado en varias denominaciones. Una de ellas es Fuerza Patria. Para entender cómo se formarán los bloques que hoy lidera el kirchnerismo habrá que sumar formaciones con distinto nombre. Por un momento puede haber desconcierto.
El mapa será también variado. Celeste, violeta, más la expresión de los gobernadores de Provincias Unidas que, calculan los expertos, podrían reunir un 10% de los votos nacionales. En términos territoriales hay que imaginar una división en tercios, de unas 7 provincias por facción.
Los que intentan imaginar el funcionamiento del Congreso, infieren que un resultado como el que están indicando las encuestas, en el escenario más optimista para el Gobierno, otorgaría a Milei entre 95 y 103 diputados, de los cuales entre 67 y 71 serían de su propio partido. Hasta ahora el trabajo más minucioso para estas especulaciones es el que realizó Raúl Timerman con su consultora La Sastrería.
Esta aritmética, que es la más ventajosa para LLA, presenta un oficialismo con capacidad de veto, pero que no controla el quorum ni siquiera sumando a sus aliados. La física parlamentaria que suponen estos límites debe ser inscripta en una economía distinta de la que se conoció en los dos primeros años de Milei. El Gobierno consiguió el apoyo de muchas fuerzas políticas ajenas, a las que en muchos casos maltrató, porque las expectativas que generaba en el electorado eran promisorias.
Como siempre ha sucedido en la Argentina, un factor importante para sembrar optimismo en el electorado es la política cambiaria. Como observa el politólogo de Santa Bárbara, “el gobierno que se jactaba de hacer o mantener ajustes en un año electoral, es el mismo gobierno que conserva un dólar artificialmente bajo por las elecciones. Un plan platita, pero en dólares”.
Esta estrategia terminó colapsando, tanto en el mercado de cambios como en el mercado de deuda, mucho antes de las elecciones. Todavía no se conocen las condiciones macroeconómicas que impondrá el Tesoro de los Estados Unidos para la ayuda que piensa suministrar. Ni siquiera se conoce en qué consiste esa ayuda. Menos aún qué coordinación tendrá con el programa ya suscripto, e incumplido, con el Fondo Monetario Internacional.
Lo que queda cada día más fuera de duda es que aquella estrategia cambiaria se volverá insostenible. Que el Banco Central deberá acumular reservas. Y que eso se reflejará en un precio más elevado para el dólar. Es decir, se reflejará en otro clima político. Para sintetizar, el contexto será menos amigable para la misma operación que la Casa Rosada no supo hacer en momentos más brillantes: ganar amigos.
Carlos Pagni,Conforme a
- CHIMENTOS2 días ago
Mica Viciconte confesó por qué no fue a conocer a su primer sobrino: “Me cuesta, no me hallo”
- POLITICA3 días ago
En la antesala de la elección de la CGT, los gremios del transporte refuerzan su conducción y su perfil opositor a Milei
- CHIMENTOS1 día ago
Quién es la Gran Hermano que se separó y se puso de novia con un futbolista argentino: «Catalina Gorostidi está con Germán Ferreyra»