Para iniciar, la grafóloga Gabriela Arismendi explicó: «Si bien no hay un diagnóstico a partir de esta técnica, sí se va a poder establecer que hay rasgos compatibles con determinadas cuestiones psicológicas».

Desde este aspecto, la experta en la materia señaló: «Si bien los trazos verticales tienen que ver con la horizontalidad del pensamiento, con la razón y con el accionar, después hay que ver cómo cada uno haga ese trazo, hacia dónde lo dirige, la forma en que lo dirige, donde si es anguloso hay algún grado de agresividad o no, y a partir de esto se analiza el grado de agresividad o no».

«Si bien es necesaria cierta fuerza para hacer algunas cosas, también, de pronto podemos ver si tiene que ver esto con una relación con los demás o si es porque está demostrando un rasgo de personalidad aguerrida que es muchas veces necesario para cumplir ciertos objetivos», destacó.

A su vez, remarcó que «los libros dicen que si se lee el nombre y apellido claramente tiene que ver con una personalidad cristalina y demás, pero eso no quiere decir que quienes no lo hagan no tengan ese perfil. Quizás, quienes hacen una firma simplificada o con una letra inicial del nombre o apellido va a tener que ver con determinada cosa, pero no es algo negativo».

Al referirse a los aspectos más importantes, Arismendi marcó: «Lo único que se analiza o puede tener que ver con algo negativo son los trazos que también hay que analizar en qué cantidad se encuentran presentes dentro de la firma. La firma es nuestra huella digital, es única e irrepetible, por más que vos le copies la firma a un padre o abuelo porque te identificás, se va a dar la impronta porque tiene que ver con el escrito donde se observa cómo se muestra uno ante los demás».

Finalmente, se refirió a la rúbrica del candidato libertario y puntualizó: «La firma de Javier Milei tiene distintos trazos, va hacia todos lados, pero parte de una zona superior que tiene que ver con las ideas, va hacia la zona inferior que tiene que ver con lo material. Sin embargo, lo importante de esto es cómo van los trazos de arriba hacia abajo y a la zona derecha que tiene que ver con la relación con los demás».

En consonancia, el grafólogo indicó: «Nos damos cuenta que hay algunos trazos que van hacia la zona derecha y se llaman acerados, pero son como puntas finales de agujas». Y contó: «Esto tiene que ver con la comunicación y con la relación con los demás y en este sentido tiene que ver con que es una comunicación punzante, beligerante y combativa. Los trazos que tocan la zona izquierda tienen que ver con toda nuestra historia y pasado y cuando él vuelve de esa zona a la parte central donde está el presente, el yo y las emociones, vuelve a caer en la zona inferior».

Para concluir, aclaró: «En su historia personal hay cuestiones ahí que en el presente y la parte de las emociones están muy superpuestas ya que tienen que ver con lo material y el dinero». (www.REALPOLITIK.com.ar)

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