Connect with us

POLITICA

Copa Argentina: Newell’s le ganó a Riestra un partido que terminó en un escándalo

Published

on


En el estadio Presbítero Bartolomé Grella de Paraná, Entre Ríos, el duelo por la Copa Argentina entre Newell’s y Deportivo Riestra terminó en un escándalo que nada hacía presagiar tras un desarrollo que no pasó de alguna pierna fuerte. Tras el final y la clasificación de los rosarinos a los octavos de final por el triunfo por 1-0, jugadores de ambos equipos se trenzaron a golpes en el campo de juego, en medio de corridas, insultos y un sector de los hinchas intentando meterse en la cancha tras derribar uno de los alambrados. Todo eso en el duelo que marcó un récord con el debut de Mateo Apolonio, de 14 años y 29 días.

En un desenlace caliente, algunos futbolistas e integrantes de los bancos de suplentes generaron un tumulto, que enseguida tuvo réplicas en varios lugares de la cancha cuando la tensión se fue incrementando. Volaron piñas, se intensificaron los empujones, aparecieron patadas voladoras, los agarrones y amenazas cara a cara, mientras el árbitro Ariel Penel y sus asistentes trataban de separar y estar cerca de lo que sucedía, ya fuera de sus manos.

Titulares, suplentes, asistentes, casi todos corriendo por el césped. Algunos para pelear, otros para separar. Por algunos minutos, se hizo incontrolable. Había protagonistas a los que no se los podía contener. Se buscaba venganza por mano propia. En las imágenes que se pudieron ver en TyC Sports se descubre el inicio de la batahola en la zona en la que estaban Ignacio Schor, de Newell’s, y dos ayudantes del cuerpo técnico de Riestra. Los motivos son todas hipótesis. Luego aparece Francisco González en defensa de su compañero leproso. También el arquero Ignacio Arce, de Riestra, se unió a tomar parte. Enseguida, un desborde, gente desencajada, el bochorno. Alguien con cordura, enseguida se llevó a Apolonio lejos del caos.

Lucas Hoyos, arquero de Newell´s, fue uno de los que intentó frenar a Arce, pero éste no quería terminar con el pleito. El exVélez comentó más tarde: “Lo único que hice fue tratar de separar y de defender, pero al haber tantos jugadores se hace un tumulto y se agrede. Creo que de parte de los dos equipos estuvimos equivocados”.

Advertisement

Los hinchas de Newell’s que habían roto el alambrado querían meterse en el campo de juego y entre algunos jugadores, que se acercaron a llevar calma, y la policía impidieron que la situación se pusiera peor. Al propio Mauricio Larriera, DT del equipo vencedor, se lo pudo ver corriendo detrás de sus jugadores para separar y pidiendo a los fanáticos que no salten al campo junto al equipo.

Cristian Fabbiani, DT de Riestra, repudió lo sucedido. “A mí no me gusta que se peleen. Esto es fútbol. La violencia tiene que estar afuera del fútbol. Nosotros no estamos jugando un montón en la primera división. Es una copa que nosotros la utilizamos para que los jugadores agarren ritmo. Apenas llegué al vestuario, como estaba la televisión acá, me dijeron que estaba pasando algo y bajé a separar. Ya cuando bajé había terminado todo”, aseguró. Al Ogro se lo vio en el campo intentando dispersar a los suyos cuando todavía seguían los disturbios.

Con gol de Guillermo May, Newell’s hizo la diferencia en el primer tiempo y conservó la ventaja hasta el final caliente de un encuentro que en el descuento tuvo un expulsado, Nahuel Iribarren, de Riestra. Poco después, la barbarie, esta vez fogoneada desde adentro hacia las tribunas, donde tomaron la posta de lo que veían y sumaron su cuota de disturbio.

Las imágenes que entregaron esos cinco minutos de furia resultaron espantosas para el mundo del deporte y, en especial, para el fútbol argentino. Lo insólito se apoderó de la escena alrededor de Schor, apuntado como el generador de uno de los conflictos al intentar agredir a Apolonio. Esa versión surgida desde el cuerpo técnico de Riestra fue desmentida por el plantel rojinegro. Misael Jamie, jugador del vencedor, le hizo un gesto de “te voy a cortar el cuello” a alguien, presumiblemente de Riestra, mientras era contenido por un ayudante de Larriera.

Advertisement

Al final, Riestra se fue al vestuario mientras Penel contenía al conjunto ganador en el campo, cuestión de que no se cruzaran en el túnel. Por lo demás, Newell’s pasó a los octavos de final y espera a su rival en esa instancia, que saldrá del ganador del partido entre Estudiantes de La Plata y Central Córdoba de Santiago del Estero.

El resumen de Newell’s – Riestra

Advertisement

POLITICA

Un groupie en la Corte del rey Donald Trump

Published

on


“Puede contar con Argentina para llevar a cabo su tarea”, afirmó el presidente argentino, quien además destacó la «formidable victoria electoral» del candidato republicano. ¿Tienen muchas cosas en común Trump y Milei? Posiblemente su puesta en escena disruptiva, su confrontación con la prensa o su desprecio por las instituciones. En términos económicos las distancias son considerables: mientras que el norteamericano apuesta a proteger la economía norteamericana, aún al costo de promover cierta inflación interna, para tratar de recomponer un aparato productivo que viene decayendo considerablemente desde hace décadas, el libertario argento insiste en privilegiar la baja de la inflación, aún al costo de destruir lo que queda de nuestra industria y de nuestro mercado interno.

Mientras que Trump apunta a mejorar los niveles de ingresos de los trabajadores blancos, Milei liquida sin piedad el salario de todos los argentinos, sin importarle su condición étnica. El magnate norteamericano quiere reconstruir la economía norteamericana con los trabajadores de su lado; Milei, en cambio, apunta a convertir a nuestro país en un páramo exportador de materias primas y de energía, generando oportunidades excepcionales para su saqueo por parte de empresarios top, tanto locales como extranjeros.

Sin embargo, y pese a las diferencias, puede afirmarse que ambos resultan complementarios. Uno entregando los insumos que permitan reflotar la industria del otro. De este modo, la recuperación económica norteamericana podría sostenerse, en gran medida, con la enajenación de nuestras riquezas.

Apenas unos años atrás, Milei publicaba en su cuenta de X que “Creer que Trump es liberal es de zurdo burro”. No se equivocaba, ya que el nuevo presidente norteamericano es partidario del estatismo para generar las condiciones para que las empresas norteamericanas se beneficien. El problema consiste en creer que Milei es liberal: sus constantes intervenciones en la economía, la cotización del dólar o su matriz impositiva, que hace caer todo el esfuerzo recaudatorio sobre trabajadores pauperizados, eliminando impuestos sobre los más ricos, define un nivel de estatismo pocas veces igualado en nuestro país. Tanto él como Trump son dos populistas conservadores de derecha, desesperados por el poder, que gobiernan en base al privilegio de los sectores más concentrados.

Para Milei, la victoria de Trump no implica una reafirmación de los valores que dice defender, sino un espaldarazo decisivo para la batalla cultural que ha emprendido. Su triunfo es el de la derecha más conservadora y autoritaria, y así lo dejó en claro al prometer que sería «un dictador desde el día uno» sobre el cierre de la campaña electoral. Que la sociedad norteamericana haya avalado esta promesa nos habla del deterioro que la democracia viene experimentando en todo el mundo.

La oleada reaccionaria que rodea el regreso de Trump a la presidencia de los EE.UU., y que implica un violento avance sobre los derechos de las minorías, de la diversidad y del aborto, encuentra un punto de encuentro con esos mismos objetivos que son el sueño húmedo el Milei. Si tiene éxito en su estrategia de seducción de Trump, Milei podrá salir del aislamiento internacional de su gobierno, y hasta convertirse en su principal aliado en América Latina. No queda tan en claro que, entre las prioridades del nuevo presidente norteamericano ocupe un papel de consideración la pretensión del gobierno argentino de ser beneficiado con una intermediación de Trump para obtener fondos frescos para afrontar sus obligaciones financieras e iniciar un nuevo ciclo de endeudamiento. 

Advertisement

A diferencia de Milei, Trump contará con mayoría en ambas cámaras. También modificará la posición de los EE.UU. en el conflicto ucraniano, lo que dejaría a Milei tecleando en el aire con relación al posicionamiento adoptado hasta ahora.

El saludo de Javier Milei a Donald Trump en X

Pese a todo, Milei y su gobierno eligen creer que la victoria de Trump es “su” victoria. Tal vez la sea en lo referido a sus métodos y a su virulencia discursiva. Resta saber si un “groupie” es una garantía suficiente para el nuevo gobierno norteamericano, o si habrá algún lugar destacado para la Argentina en su sistema de alianzas internacional. Por ahora todo es incertidumbre, aunque Milei se desgañite afirmando que se abre una gran etapa para nuestro país.

A diferencia de Mauricio Macri, Trump no precisó ser desplazado para retomar su agenda mejor y más rápido. Simplemente supo mantener viva la llama de transformaciones que impulsó en el pasado, y que apenas fue derrotada en 2020 por efecto de la pandemia. Ahora está más fuerte y consolidado que nunca, mientras que Mauricio vive mendigando cargos a través de los medios de comunicación. Para el mundo de falacias que rodea a Milei y a su discurso, el triunfo de Trump resulta esperanzador. Pero la realidad marcha por otros carriles. (www.REALPOLITIK.com.ar)

¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS



Un, groupie, en, la, Corte, del, rey, Donald, Trump

Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias

Copyright © 2024 - NDM Noticias del Momento - #Noticias #Chimentos #Politica #Fútbol #Economia #Sociedad