«Tras el desfile del 9 de julio, donde se conmemoró un nuevo aniversario de la independencia, distintos sectores quedaron enfadados con ciertas cuestiones que se dieron de manera planificada por parte de los organizadores y con otras que se implementaron sin mucha discusión como lo fue la imagen del presidente y la vicepresidenta arriba de un tanque militar», inició Fernando Morales.

El presidente de la Liga Naval Argentina explicó: «Debo aclarar y reafirmar que yo sigo sosteniendo que en un contexto donde no hay plata, donde hay miserias hacia afuera de las fuerzas armadas, pero también hacia adentro de las mismas con serios problemas para el racionamiento, compra de repuestos y demás, hacer este gasto de un desfile no es correcto».

«Disfracen como lo disfracen es un gasto, porque el ministro Petri sostuvo con algo de razón que los aviones que sobrevolaron CABA estaban cumpliendo con sus horas de entrenamiento de vuelo, es decir que podemos decir que en parte es entendible si tenemos en cuenta que se hizo en un avión Pampa, pero en el caso del Hércules cuando vuela tiene que ver con una operación y no sale a volar porque sí», refirió el entrevistado.

Desde este punto, Morales criticó: «Es un gasto trasladar tanques, camiones, tropas y demás que se estimó en 400 millones de pesos, que son 400 mil dólares, que es lo que gasta Milei en un viaje para ir a ver a los millonarios de Estados Unidos, pero cuando vos estás en la miseria y no tenés para pagar la luz gastar 400 millones en un día no pareciera ser muy lógico». «Como estamos en democracia y uno se opone a las cosas orgánicamente, sin hacer un levantamiento carapintada por un desfile, pero cuando el presidente decide hacer un desfile se hace y con ese espíritu lo tomaron oficiales, jefes de las fuerzas, tanto los que se oponían como los que estaban a favor y una vez que se dio la orden se cumplió», comentó.

Y resaltò: «El militar es entusiasta a la hora de hacer un desfile porque le gusta y está bien que sea así porque es el momento donde el personal militar toma contacto con la sociedad en general, más allá de que hoy las fuerzas armadas están integradas y tienen los mismos problemas económicos que cualquiera, es un momento donde uno se pone la pilcha de combate, lustra el gomón y sale a mostrar lo mucho o poco, lo más nuevo y viejo que tenemos». «Por otro lado, a la gente todo lo que sea tecnología y fierros les gusta porque si llevas la Fragata Libertad al puerto se llena y en este caso no hubo una excepción respecto a eso. Normalmente, la gente que asiste es de clase media para abajo y lo disfruta, por eso digo lo primero y también que el desfile salió lindo como espectáculo», concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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