El Gobierno evitó cuestionar la decisión del macrismo de rechazar una eventual fusión del PRO con la Libertad Avanza para las elecciones legislativas del próximo año, postura impulsada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el presidente, Javier Milei.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, destacó las “enormes coincidencias” que dijo que tienen con el PRO en el Congreso y calificó de “debate normal” a lo ocurrido en la asamblea de la semana pasada del espacio de la oposición. En esa cumbre se impuso la posición mayoritaria del sector del presidente del partido, Mauricio Macri, de mantener “la identidad” del partido, contra la postura de los dirigentes alineados con Bullrich.

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En declaraciones a Radio Mitre, Francos dijo: “Hay visiones distintas en el PRO. En los partidos siempre pasa que hay visiones diferentes sobre la realidad política propia; en este caso de un sector que piensa que el camino está más cerca de LLA, de su futuro político, y otro que quiere tomar una posición independiente, tomar sus propias decisiones”.

El jefe de Gabinete señaló que el PRO debe definir “cómo se inserta en el panorama electoral”: “Entiendo que es una situación difícil para el PRO, que fue una fuerza que ocupó el espacio electoral que también ocupa hoy LLA, que tiene una proyección muy fuerte en la juventud”.

El jefe de Gabinete aclaró que no puede decir que cuentan con el PRO en el Congreso “porque son legisladores de otra fuerza” y buscó bajar la tensión con el partido: “Tenemos enormes coincidencias, trabajamos muy bien juntos y lo seguiremos haciendo. Me llevo muy bien con los dirigentes del PRO, tengo muy buenas relaciones”.

Francos volvió a destacar que Milei “tiene una excelente relación con Macri, conversan”, y reiteró: “Macri tiene una visión distinta a la de Bullrich, pero eso es normal en un partido”. Luego, respaldó a la funcionaria: “Forma parte de nuestro gobierno, es una dirigente a la que LLA respeta y que está llevando a cabo una labor extraordinaria”.

La asamblea de máxima tensión en el PRO en la que el macrismo rechazó una fusión con La Libertad Avanza

La semana pasada la tensión escaló al máximo en el PRO tras la imposición del exmandatario de un hombre de su confianza, el diputado nacional Martín Yeza, al frente de la presidencia de la asamblea, que define eventuales políticas de alianzas. Justamente ese lugar estaba acordado que lo ocupara Bullrich, como parte del acuerdo con el macrismo para evitar internas y allanarle a Macri la presidencia del espacio. Previo a la votación de las nuevas autoridades, dirigentes alineados con Bullrich abandonaron la cumbre, con fuertes críticas: “No fueron citados los asambleístas en su totalidad”.

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Tras la cumbre desde el macrismo le enviaron un fuerte mensaje a la ministra de Seguridad: “El PRO no se fusionará con La Libertad Avanza”, y plantearon además que el partido “reafirma su vocación por ser protagonista”. En respuesta el dirigente Pablo Walter, alineado con la funcionaria, salió al cruce: “Se quedaron con un partido chiquito, de los amigos, de los perdedores, incumplieron la palabra, nosotros habíamos comprometido el apoyo a Mauricio Macri para presidir el Consejo y ellos el apoyo a Patricia para presidir la Asamblea”.

Guillermo Francos, PRO