Como parte de su publicitada “batalla cultural”, el Gobierno de Javier Milei bautizó al feriado del 12 de octubre, aniversario de la llegada de Cristóbal Colón al continente que luego los europeos llamaron América, como Día de la Raza, que había sido reemplazado en 2010 por el Día de la Diversidad Cultural durante el primer Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. “Hoy, 12 de octubre, celebramos el Día de la Raza en conmemoración de la llegada de Cristóbal Colón a América, un hito que marcó el inicio de la civilización en el continente americano”, publicó el Ejecutivo en la cuenta oficial de la Casa Rosada.

Los límites que Javier Milei no respeta, ni piensa respetar

En un video subido al mismo post en X, desde el Gobierno vuelven a poner en vigor dicha conceptualización de la efeméride, que ya fue usada durante un largo tiempo por sucesivos gobiernos democráticos y militares. En el mensaje exaltaron la figura de Cristóbal Colón como alguien que, gracias al descubrimiento del continente, abrió las puertas de la civilización al mismo, en una concepción totalmente eurocéntrica de este termino, ya que excluye a las formaciones económico sociales de los pueblos originarios y sus civilizaciones al tacharlas como estadios barbaros de la humanidad.

“El 12 de octubre de 1492, con la llegada de Cristóbal Colón a América, se abrió una nueva era de progreso y civilización en el nuevo mundo”, relata una voz en off, mientras se suceden una serie de imágenes que buscan recrear el momento en que el explorador arribó a tierras americanas. En línea con el controvertido relato libertario, el Ejecutivo nacional afirma en el video que la llegada de Colón fue “un hito histórico sin precedentes” que “sentó las bases de la modernidad en América”.

Hoy, 12 de octubre, celebramos el Día de la Raza en conmemoración de la llegada de Cristóbal Colón a América, un hito que marcó el inicio de la civilización en el continente americano. pic.twitter.com/ZPYvP0UcFN

— Casa Rosada (@CasaRosada) October 12, 2024

“Lejos de ser una simple expedición marítima, la llegada de Colón representó un cambio de paradigma global. Colón, como símbolo de la expansión y el progreso, nos recuerda la capacidad del ser humano para superar lo desconocido y buscar nuevas oportunidades para el desarrollo y la civilización”, se escucha decir al narrador en off.

Poco después del polémico posteo, apareció en las redes el director de la Comunicación Digital de la Presidencia de la Nación Juan Carreira, conocido en las redes sociales como “Juan Doe”. “Los kukas llorando por el Día de la Raza. Son más fáciles que la tabla del 1″, chicaneó el tuitero presidencial. Asimismo, figuras libertarias como la canciller Diana Mondino o el diputado bonaerense Agustín Romo también reforzaron el mensaje.

Los kukas llorando por el Día de la Raza. Son más fáciles que la tabla del 1.

— Juan Doe (@jdoedoe101101) October 12, 2024

Feliz día de la raza!

— Diana Mondino (@DianaMondino) October 12, 2024

Feliz Día de la Raza pic.twitter.com/5gKhf1cvap

— Agustín Romo (@agustinromm) October 12, 2024

Desde el entorno libertario y el Ejecutivo dijeron que el Día de la Raza fue un feriado que se llamó así y fue celebrado por gobiernos que son valorados positivamente por el espectro progresista y de centroizquierda de la política argentina, como los casos de los mandatos de Juan Domingo Perón e Hipólito Yrigoyen, y que los federales mismos del siglo XIX fueron adalides de las costumbres traídas por el hispanismo al continente americano. Y, en contraposición, argumentan que el termino Diversidad Cultural obedece a una línea de pensamiento afín al marxismo cultural que dicen combatir en su batalla imaginaria.

Lo cierto es que la razón por la que se rebautizó el feriado del 12 de octubre en su momento como Día de la Diversidad Cultural no solo constituyó una forma de reparación simbólica hacia los pueblos originarios que sufrieron durante más de tres siglos las brutales consecuencias de la conquista como la sumisión a trabajos forzados, servidumbre, epidemia de enfermedades varias y despojo de la tierra, que para todas las formaciones indígenas prehispánicas, y aún en la actualidad, constituyen el corazón de sus comunidades y su existencia. También fue una forma de reconocerlos como actores sociales y ciudadanos del país, ligada a una concepción plural de ciudadanía y democracia que no solo se circunscribe a una visión eurocentrista que se arroga para sí el termino “civilización”.