El Partido Popular ha logrado concretar una masiva marcha en contra de la ley de amnistía que se debatirá en el Congreso de los Diputados el próximo martes. Con una asistencia de entre 45 mil y 70 mil personas, según cual sea la fuente, los populares han mostrado una musculatura política que les permiten posicionarse como la principal resistencia el pacto del PSOE con los independentistas.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado que la enmienda a la ley de amnistía pactada entre PSOE y los independentistas y que ampara a Tsunami y los CDR procesados por terrorismo es una «indignidad». «Qué insulto decir a los policías que no sufrieron violencia ni actos terroristas. Es una indignidad impropia del Gobierno de España», ha afirmado Feijóo.

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El líder popular aseguró que «este Gobierno considera que hay delitos que deben ser perdonados dependiendo de quién los cometa y si quien los comete les apoya para hacerse con el poder». «Su ambición no tiene límites. No tiene principios, pero sí tendrá un final más pronto que tarde. Os lo garantizo», a añadido. 

Este Gobierno considera que hay delitos que deben ser perdonados dependiendo de quién los cometa y si quien los comete les apoya para hacerse con el poder». «Su ambición no tiene límites. No tiene principios, pero sí tendrá un final más pronto que tarde. Os lo garantizo

A su turno, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado al Gobierno de coalición del PSOE y Sumar de estar «desguazando el Estado de Derecho a toda velocidad» con la ley de amnistía para los encausados por el procés. 

La madrileña ha planteado que el Ejecutivo «persigue a los jueces», que tiene listas negras de periodistas, que está provocando una «ruptura de la convivencia» y es amigo de aquellos que usaron el «terrorismo para acabar con instalaciones críticas», en referencia a los disturbios por la sentencia del procés.

«Quieren confundir vandalismo con terrorismo», ha dicho Ayuso, en referencia a la enmienda pactada esta semana por el Gobierno y sus socios a la ley de amnistía para intentar blindar al máximo a los 12 miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) y a los 12 encausados por los disturbios presuntamente promovidos por Tsunami Democrátic -entre ellos el expresidente catalán prófugo Carles Puigdemont y la dirigente de ERC Marta Rovira (también huida)- investigados en la Audiencia Nacional por terrorismo. Esta enmienda establece que los acusados de terrorismo quedarán exculpados siempre que no hayan tenido «intención directa» de provocar «violaciones graves de los derechos humanos».

El poder territorial del PP estuvo presente -casi- en su totalidad a la cita. Además de Ayuso, fueron nueve de los once presidentes autonómicos: Juanma Moreno (Andalucía), Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León), Jorge Azcón (Aragón), Marga Prohens (Baleares), María Guardiola (Extremadura), Fernando López Miras (Murcia), Carlos Mazón (Comunidad Valenciana) y Gonzalo Capellán (La Rioja).  El gallego Alfonso Ruede es uno e los ausentes por estar en campaña para la Xunta pero fuentes populares han confirmado a LPO que participaron más de 3000 alcaldes. 

Quieren confundir vandalismo con terrorismo

La protesta masiva se produce horas antes de la aprobación de la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados, que dará paso a su recorrido parlamentario en el Senado, controlado por el PP. 

Los expresidentes del Gobierno Mariano Rajoy y José María Aznar también asistieron este domingo. A ambos se les ofreció tomar la palabra en el acto como ex presidentes del Gobierno de España y del Partido Popular, pero optaron por estar en el escenario sin hablar.

Aznar y Rajoy ya estuvieron juntos en la primera protesta que convocó el PP en la Plaza de Felipe II de Madrid, en el barrio de Salamanca, el pasado 24 de septiembre. Entonces, ambos sí que subieron al escenario y pronunciaron sendos discursos contra la amnistía.

En aquella protesta, Rajoy avisó de que la amnistía es «una enmienda a la totalidad de la Constitución y de la democracia» y supondría «el paso a otro régimen» en el que «imperaría la ley del más fuerte». Además arremetió contra Pedro Sánchez por «mercadear» con el Estado de Derecho «para ganar una investidura».

Entonces, Aznar apeló a todos los ciudadanos «a que no se callen y no vean que el silencio es una opción responsable, sean cuáles sean sus ideas». «Les pido que dejen oír su voz y reivindiquen sus derechos y los españoles sigamos unidos en una nación de ciudadanos libres e iguales», proclamó.

Aznar volvió a acompañar a Feijóo y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la movilización que el PP celebró el 12 de noviembre en la Puerta del Sol de Madrid, una protesta que se repitió en todas las capitales de España.