La hinchazón o edema pies y tobillos puede responder a diversas causas y factores de riesgo, como obesidad, edad avanzada, infección, lesiones deportivas, insuficiencia venosa, tomar determinados medicamentos, insuficiencia cardiaca, renal o hepática.

En principio, cuando aparece de forma repentina en alguien que nunca tuvo este problema es conveniente acudir al médico para descartar que se trate de una insuficiencia cardiaca o renal. No obstante, también hay una tendencia genética a que se hinchen los tobillos, generalmente por una insuficiencia venosa, que además empeora en verano por el calor.

Asimismo, es importante el factor hormonal no solo en el embarazo, sino también en la menopausia, que lleva a una mayor propensión. En ese caso, el problema no es reversible, pero sí se puede conseguir que el edema sea menor.

Junto al tratamiento indicado por el médico en función de la causa en aquellas personas en las que sea necesario, hay diversas medidas que pueden ayudar a disminuir la hinchazón:

– Siempre que sea posible, elevar las piernas por encima del nivel del corazón. Por ejemplo, tumbarse y colocar las extremidades sobre almohadas.

– Seguir una dieta sana, equilibrada y baja en sal, para reducir la retención de líquidos.

– En determinados casos puede estar indicado el uso de medias de compresión (de venta en farmacias). Es conveniente que sea un médico quien determine cuándo son necesarias.

– Evitar el calzado estrecho y las medias que comprimen el tobillo o la pantorrilla.

– En caso de sobrepeso u obesidad, adelgazar.

– Hidratar bien la piel de las piernas, que se vuelve más vulnerable debido a la hinchazón, con mayor tendencia a la aparición de heridas que tardan más en cicatrizar.

– Evitar estar mucho rato de pie o sentado. Alternar distintas posturas.

– Caminar y hacer actividad física. Es especialmente recomendable hacer ejercicios en el agua: caminar, dar saltitos, hacer la bicicleta, etc.

– Hacer ejercicios específicos de piernas y tobillos.

Estos son algunos sencillos y accesibles que puede hacer cualquiera en su casa para reducir la hinchazón de los tobillos o prevenir su aparición:

1. Pedal de la máquina de coser

En posición horizontal y con las piernas elevadas, mover el pie como si se estuviese apretando el pedal de una máquina de coser. En primer lugar, mover el tobillo de tal forma que la punta del pie apunte a la nariz y mantener esa posición durante 5 segundos. Luego, moverlo hacia abajo y mantenerlo otros 5 segundos. Repetir este movimiento arriba y abajo 10 veces.

2. Pedal con las piernas en alto

Repetir el ejercicio anterior con las piernas totalmente elevadas, formando un ángulo de 90 grados.

3. Círculos con el tobillo

En la misma posición tumbada del ejercicio anterior, mover el tobillo en círculos lentamente. Hacerlo 10 veces hacia un lado y otras 10 hacia el otro.

4. Apretar una toalla imaginaria

En la misma postura, apretar los dedos del pie como si quisiéramos agarrar con ellos una toalla. Mantenerlos cinco segundos en esa posición y volver a estirarlos. Realizar 10 repeticiones. Con este ejercicio es como si hiciéramos un bombeo en la planta del pie.

5. Bicicleta

En posición horizontal y con las piernas en alto a 90 grados, hacer movimientos de pedaleo en el aire con las piernas.

Fuente: Cuidate Plus