La Cámara de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires rechazó los recursos de queja que planteó Julio “Chocolate” Rigau, el puntero K que cobraba el sueldo de medio centenar de “ñoquis” y lo entregaba al exlegislador massista Facundo Albini y a su padre Claudio Albino, exsubdirector de personal de la Cámara baja bonaerense. Rigau está con prisión preventiva desde hace un año.

“En atención a que las decisiones impugnadas no constituyen un supuesto encapsulable en el art. 450 del CPP, ni son sentencias definitivas o equiparables a tal, en este caso, no es necesario avanzar sobre el escrutinio de los demás requisitos formales de la vía federal que, de conformidad con la doctrina que emerge de los fallos «Christou», «Di Mascio» y «Strada» de la Corte Suprema., eventualmente, podría llegar a ampliar los casos sujetos a conocimiento de esta instancia casatoria”, dice el fallo.

“Propongo, en consecuencia, declarar improcedentes las quejas articuladas por la defensa del imputado Julio Segundo Rigau, en tanto los recursos de casación intentados fueron correctamente declarados inadmisibles. Sin costas en esta instancia”, agregó el falo ese tribunal bonarense.

El fallo fue dictado por la Sala II del Tribunal de Casación de La Plata integrado por los jueces Fernando Mancini Hebeca, María Florencia Budiño y Gonzalo Santillán Iturres, informaron fuentes judiciales.

La Justicia tiene en su poder un informe pericial realizado por la Unidad de Análisis Financiero (UAF) de la División Lavado de Activos de la Policía Federal que determinó que con 49 tarjetas de débito de prestanombres contratados en la Legislatura bonaerense se extrajeron 464 millones de pesos, en una operatoria que se remonta a 2012 y llega a 2023, cuando Rigau fue agarrado con las manos en los cajeros y cayó preso.

El peritaje fue incorporado en la causa IPP N° 06-00-047539-23, caratulada “Rigau Julio Segundo y otros, sobre Fraude en Perjuicio de la Administración Publica- Asociación Ilícita”, que se tramita por ante la Unidad Funcional de Instrucción N°2, de la jueza Betina Lacki, el pasado 8 de julio. Detalles del mismo trascendieron este miércoles por el periodista Rodrigo Alegre, de TN y Clarín pudo acceder al documento completo.

La pericia de la Policía Federal tenía como objeto «determinar el monto de perjuicio patrimonial sufrido por el Estado Provincial» y para ello, se analizaron pruebas que constaban en la Fiscalía del caso como «extractos bancarios del Banco Provincia de cada investigado (2012 a 2023); fichas de servicios. 19 documentos con contratos de locación, detalle en formato papel de las tarjetas secuestradas, reportes financieros privados y constancia de AFIP».

La presentación en la Justicia es la segunda instancia preliminar del informe -ya había habido un anticipo en marzo y avanza en pruebas. Es que con el entrecruzamientos de datos, el peritaje encontró que hubo extracciones correlativas de las diferentes cuentas bancarias en todos los años desde el 2012. Es decir, alguien con las tarjetas iba y sacaba plata del mismo cajero, el método de Chocolate.

La pericia da ejemplos de esas coincidencias al sacar plata y reporta los números correlativos de las operaciones, en registros de abril de los años 2012 a 2016, de mayo de 2017, septiembre de 2018 o agosto de 2020, sin contar el día que Rigau fue encontrado operando en 2023.

En esa muestra se revela una constancia mensual de la operatoria y en la progresión se prueba cómo cada vez más tarjetas de débito coinciden en el mismo cajero y a la misma hora para sacar dinero.

La expansión, año a año, de la red de Chocolate Rigau, en números

Para el rigor que pretende la División Lavado de Activos de la Federal, aún faltan calcular descuentos del Instituto Previsional Social de la Provincia de Buenos Aires o de la obra social IOMA para dar un volumen neto a lo movido por la red de corrupción. Pero en valores brutos llegaron a cifras siderales.

Determinaron por caso que, de los 490.936.764,76 pesos que fueron a cuentas de los 48 empleados de la Cámara de Diputados o del Senado bonaerense investigados en concepto de sueldos, $ 464.052.577,18 fueron extraídos en cajeros automáticos. O dicho de otra manera: el 94,5% de la plata cobrada durante 12 años se hizo cash.

Las extracciones individuales de los presuntos ñoquis oscilan en un presumible aporte a las arcas de la banda delictiva de entre 3 y 12,6 millones de pesos por nombre.

Sin calcular el impacto de la inflación, el desglose de los datos también demuestra la expansión de la red que forjó el puntero Rigau.