Un nuevo escándalo sacude las filas de La Libertad Avanza (LLA), el partido liderado por el presidente Javier Milei, tras la denuncia de un militante de «el león» que pone en jaque, nuevamente, la coherencia ideológica del espacio. Gonzalo Franco, un integrante de base del armado libertario, se comunicó con este medio para revelar detalles e imágenes que muestran al exdiputado nacional y ferviente kirchnerista Aldo Leiva ingresando a la sede partidaria en Chaco.

Aldo Leiva, a los abrazos con Cristina.

Según Franco, Leiva, un histórico defensor de la exvicepresidente Cristina Fernández de Kirchner -condenada por corrupción en la causa Vialidad-, estaría negociando su ingreso al partido con miras a convertirse en candidato a gobernador en las elecciones de 2027, en un supuesto pacto con Carlos «Capi» Rodríguez, apoderado y presidente de LLA en la provincia.

Aldo Leiva llegando al local de LLA.

Las pruebas fotográficas aportadas por Franco, tomadas frente a la sede chaqueña que alguna vez pisó Karina Milei, hermana y mano derecha del presidente, muestran a Leiva en un contexto que, según el denunciante, evidencia una infiltración de «kirchneristas» en un espacio que alardea de combatir al peronismo y sus derivados. «La persona del audio es Carlos García, diputado por LLA de Chaco, que dice que hay que tantear electoralmente a Leiva porque parece ser ‘buena persona’. Pero las fotos son claras: es Aldo Leiva, el ultraperonista de Unión por la Patria, pactando con ‘Capi’ Rodríguez para ser gobernador en dos años», afirmó Franco en su mensaje a REALPOLITIK. El militante no ocultó su indignación: «Esa sede ahora está llena de kirchneristas. ¿Qué pasó con los principios de Milei?».

De «Cristina es mi presidenta» a militar por Milei

El historial político de Aldo Leiva no deja lugar a dudas sobre su devoción por Cristina Fernández de Kirchner, una figura que La Libertad Avanza ha demonizado como símbolo de la corrupción y el populismo. En abril de 2022, como diputado nacional por Unión por la Patria y veterano de Malvinas, Leiva expresó en diálogo con una radio: «Cristina es mi presidenta», una declaración que acompañó con elogios desmedidos.

«Cuando expreso mi reconocimiento para Cristina tiene que ver con el sentimiento de millones de argentinos que se expresan de esa manera. Por el afecto, por el cariño que uno tiene, por semejante referente que por suerte tenemos en nuestro país», afirmó entonces, subrayando su lealtad al kirchnerismo más puro.

Leiva, en aquel momento, intentó matizar sus dichos para no opacar al entonces presidente Alberto Fernández, pero su fervor por Cristina quedó grabado en la memoria pública. «No busco la confrontación. Todos los días trabajo para fortalecer el Frente de Todos, que es unidad en la diversidad», aseguró, mientras acusaba a los medios de comunicación de «hegemónicos» y de fomentar el odio contra su espacio político. «Usted no tiene idea del odio expresado a través de las redes, haciéndose eco de las publicaciones de los medios. Tiran un título y hay miles de odiadores seriales que se meten con eso», denunció, en una retórica típica del kirchnerismo que hoy contrasta brutalmente con su aparente acercamiento a LLA.

Incluso se mostró en contra del fallo contra la exvicepresidente y lo simplificó a una «persecución política, mediática y judicial», dejando en evidencia, una vez más, que su amor por CFK está muy lejos de la línea que plasma el presidente Milei ante sus seguidores. Sin embargo, para sorpresa -o no tanto- del propio espacio libertario, Leiva también se mostró muy crítico contra la gestión de Milei y lo acusó de gobernar para «unos pocos».

¿Entonces? ¿No está a favor de las medidas políticas ni de la forma en que administra la nación, pero se suma a su partido político porque busca ganarse la gobernación? Todo parece indicar que sí. Esto habla de la casi nula representación política y moralidad de Leiva, pero también de la poca capacidad y coherencia de LLA a la hora de elegir a sus candidatos y aliados. (www.REALPOLITIK.com.ar)