El ex embajador kirchnerista en Venezuela, Oscar Laborde, se defendió este jueves de la denuncia del Gobierno de Javier Milei por traición a la patria, luego de ser acusado de iniciar gestiones sin autorización y de exponer argumentos que perjudican el rol del Estado argentino en el caso del gendarme detenido en Venezuela.

«La madre del gendarme me pidió si podía hacerle llegar una carta en Navidad. El tema me lo trajo (Juan) Grabois. Me pareció interesante y se le acercó (la carta). Lamento que esa acción humanitaria se haya interpretado como intentar humanizar al régimen», explicó el amigo comunista de Nicolás Maduro apuntado por la detención de Nahuel Gallo.

«El gobierno argentino ha hecho nada sobre el tema. Todavía no tenemos un abogado solicitado por el gobierno para que lo atienda. Yo no me metí con un conducto oficial, solo le hice llegar una carta de la madre«, insistió en diálogo con AM 750.

Además, le apuntó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, luego de presentación judicial donde se lo acusa por haber actuado en contra de los intereses del país.

La funcionaria nacional había cuestionado este lunes en duros términos al ex embajador y reveló que la Justicia argentina reclamó a través de una resolución que el régimen de Maduro muestre cómo está Gallo.

Laborde dijo que su mediación «ocasionó el malestar de Bullrich que ya ha estado muy molesta con la vicepresidenta (Victoria Villarruel) cuando dijo que no hubiera autorizado el viaje del gendarme que, por razones obvias, iba a terminar como terminó».

«En vez de solucionar lo que tiene, al gobierno se le ocurrió denostarme a mi. Tratan de cambiar el eje de la discusión o tal vez proyectando sobre mi con el tema de un agente de otro país algunas cuestiones personales de Bullrich«, agregó el ex intendente de Avellaneda (1999-2003).

Laborde lamentó que su intervención se haya tomado como un intento de «humanizar» al régimen de Maduro y reiteró que su intención solo fue hacer llegar la misiva.

El ex embajador también recordó los reproches de Villarruel, respecto a la autorización al gendarme para ingresar a Venezuela en sus vacaciones y que terminó con su detención.

En esa línea, remarcó que el gobierno venezolano no fue notificado debidamente respecto al ingreso al país de Gallo.

Al tiempo que recordó que Bullrich «amenazó» con enviar gendarmes a Venezuela y luego se produjo la llegada, que derivó en un conflicto diplomático.

«La gestión humanitaria fue habilitada por la familia del gendarme», insistió para explicar su intervención, al tiempo que se desligó de haber realizado la acción de manera oficial.

El gobierno de Milei denunció a Laborde por el presunto delito de traición a la patria. Lo acusa de tener «la evidente intención de exponer argumentos políticos para perjudicar el rol de gobierno argentino en la protección del Gendarme cuya desaparición forzada se reclama».

La presentación judicial fue realizada por el Ministerio de Seguridad comandado por Bullrich. «Actuó en contra de los intereses del país para sostener la justificación de la desaparición forzada de un nacional argentino, arrogándose facultades diplomáticas que solo pueden ejercer los representantes de la Cancillería Argentina», apuntó.

«Se denuncia al ex embajador Oscar Alberto Laborde, por haber traicionado los intereses de la Nación Argentina, en un caso que resulta de una gravedad institucional inusitada en el concierto internacional de los países, obrando con la evidente intención de exponer argumentos políticos para perjudicar el rol de gobierno argentino en la protección del gendarme cuya desaparición forzada se reclama», sentenció el Ministerio.

En la denuncia destacaron que «el obrar del imputado Laborde no fue una ‘cuestión humanitaria’, como él pretende presentarlo en los medios. Muy por el contrario, lejos de defender los derechos humanos del gendarme ‘desaparecido’, lo que hace es superponerse indebidamente a la gestión diplomática internacional de la República Argentina».

Laborde, antes de convertirse al kirchnerismo y llegar a la embajada argentina en Venezuela, estuvo de intendente de Avellaneda entre 1999 y 2003. También fue militante del Partido Comunista y fundador del Frente Grande en 1994, el espacio que tenía como referente a Carlos «Chacho» Álvarez.

En 2022 se oficializó su cargo en la embajada argentina de Venezuela. Estaba vacante desde 2015 tras una decisión del Gobierno de Mauricio Macri de romper relaciones con el país de Maduro por las violaciones a los derechos humanos.

Laborde llegó como un embajador militante. Se hizo amigo de Maduro y tejió relaciones con el régimen venezolano. «El problema de los venezolanos lo deben resolver los venezolanos”, sostuvo cuando habló ante en la Comisión de Acuerdos del Senado apenas fue nombrado embajador y lo consultaron sobre las violaciones a los derechos humanos en Venezuela. Antes de llegar, fue vicepresidente del Parlasur de la mano del kirchnerismo.

Tras la detención irregular del gendarme Nahuel Gallo, Laborde admitió que había iniciado gestiones paralelas como “intermediario” entre el régimen de Maduro y los familiares del gendarme. Hasta ahora no hay ningún dato sobre el paradero del joven que iba a visitar a su familia que vive en ese país.

Tras la detención, Diosdado Cabello -número dos del chavismo- dijo que Gallo iba a Venezuela a “cumplir una misión”, la de liberar a los asilados en la embajada argentina.