La Fiscalía General de la Nación informó de la captura de alias Gocho, presunto jefe de sicarios de la estructura criminal denominada Los Satanás. Tenía dos órdenes de captura por los delitos de concierto para delinquir con fines extorsivos, homicidio agravado, tortura, desplazamiento forzado; y porte, tráfico y fabricación de armas de fuego.

Las autoridades buscan establecer la posible participación del presunto criminal en el atentado del pasado 7 de marzo en el sector del frigorífico de Kennedy, donde seguiría instrucciones de alias Satanás y ‘Moisés’. Por lo pronto, será presentado ante un juez con función de control de garantías, para las respectivas audiencias preliminares.

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Alias Gocho, de origen venezolano, figuraba en la lista del cartel de los más buscados por la Policía y otras autoridades de Bogotá, compuesto por cuatro mujeres y 14 hombres que están bajo el radar de las autoridades.

Ante la difícil situación que enfrenta la ciudad, el alcalde Carlos Fernando Galán expresó su preocupación por la seguridad, destacando que revertir esta circunstancia es una prioridad en su administración. El líder de la capital anunció la implementación de nuevas estrategias para asegurar la seguridad en las áreas más conflictivas.

“Ese esfuerzo por fortalecer lo que se está haciendo, va a llevar a que tengamos setecientos efectivos de la policía adicionales para distribuirlos estratégicamente, para fortalecer el Plan Candado que se va a realizar en diferentes puntos, tendremos dos helicópteros adicionales para Bogotá, drones, entre otras cosas”, dijo el mandatario de los capitalinos.

El general José Gualdrón, comandante de la Policía de Bogotá, anunció que se ofrecerá una recompensa a quienes proporcionen información que conduzca a la identificación no solo de los 18 individuos ya señalados, sino también de otras siete personas buscadas por las autoridades por crímenes que afectaron a los residentes de la capital.

Galán anunció recientemente la adición de cien nuevos policías a la fuerza de la ciudad, alcanzando un total de ochocientos agentes, en un esfuerzo por mejorar la seguridad de los ciudadanos.

Para finalizar, el general Gualdrón enfatizó la relevancia de denunciar de manera oportuna para combatir a los criminales que perturban la paz en la capital del país.

“La ‘Operación Bogotá’ es una respuesta integral a las sentidas necesidades de la comunidad, la cual lideraremos en conjunto con la Alcaldía de Bogotá, la Fiscalía General de la Nación y otras instituciones, invitando a la comunidad a apoyar los esfuerzos institucionales y la corresponsabilidad en la denuncia oportuna para enfrentar a la delincuencia”, indicó el oficial.

Satanás’ y ‘Brayan 38′ aterrorizan a sus víctimas desde la cárcel

Mientras tanto, Brayan Reyes Naranjo, conocido como Brayan la 38, cabecilla del Tren de Aragua en Colombia, y José Manuel Vera Sulbarán, alias Satanás, figuran como los mayores responsables de una creciente serie de extorsiones en Bogotá y áreas adyacentes.

Aunque se encuentran tras las rejas, grabaciones divulgadas evidencian que estos sujetos siguen extendiendo sus actividades delictivas desde la cárcel.

El alcalde Carlos Fernando Galán informó sobre un aumento del 51% en los incidentes de extorsión en el último año, señalando asimismo asesinatos recientes relacionados con estos delitos.

Estos hallazgos se dieron a conocer luego de una exhaustiva investigación que reveló la amplia red de extorsión dirigida por Reyes Naranjo y Vera Sulbarán. Desde las prisiones La Modelo en Bogotá y Girón en Santander, respectivamente, estos individuos mantienen el mando sobre sus actividades ilícitas.

En las grabaciones obtenidas por los investigadores, Brayan la 38 es oído mientras emite órdenes y profiere amenazas contra comerciantes y trabajadoras sexuales, con el objetivo de obtener pagos extorsivos. Este método lo utilizan para financiar sus actividades delictivas y mantener su influencia desde el interior de la prisión.

Por su parte, la figura predominante de ‘Satanás’ en el ámbito delictivo se ha fortalecido gracias a su fama previa al encarcelamiento, facilitando a él y a su grupo ejercer un control territorial temido.