Connect with us

SOCIEDAD

El régimen de China sufre otro revés económico: la industria manufacturera se contrajo por tercer mes consecutivo

La Oficina Nacional de Estadística identificó la débil demanda interna y la disminución de pedidos del extranjero como causas principales de esta tendencia negativa

Published

on

El régimen de China sufre otro revés económico: la industria manufacturera se contrajo por tercer mes consecutivo. (Europa Press)
El régimen de China sufre otro revés económico: la industria manufacturera se contrajo por tercer mes consecutivo. (Europa Press) (REN CHAO / XINHUA NEWS / CONTACT/)

Por tercer mes consecutivo, la industria manufacturera de China experimentó una contracción, superando incluso las previsiones más pesimistas de los analistas, según informó la Oficina Nacional de Estadística (ONE) del gigante asiático este domingo

El índice gerente de compras (PMI, por sus siglas en inglés), que refleja la actividad del sector, se situó en diciembre en 49 puntos, frente a los 49,4 del mes anterior.

Este indicador, que distingue entre crecimiento y contracción al superar o caer por debajo de los 50 puntos respectivamente, refleja una disminución continua en la actividad manufacturera. Los subíndices del PMI, que incluyen aspectos como nuevos pedidos, empleo e inventario de materias primas, también han mostrado un descenso, permaneciendo por debajo del umbral de los 50 puntos y registrando una caída en comparación con noviembre.

Zhao Qinghe, estadístico de la ONE, identificó la débil demanda interna y la disminución de pedidos del extranjero como causas principales de esta tendencia negativa.

La ONE también publicó su PMI del sector no manufacturero, que abarca los sectores de servicios y construcción y que se situó en el último mes del año en 50,4 puntos, 0,2 más que en noviembre y 0,1 por encima de las previsiones de los analistas.

La Oficina Nacional de Estadística identificó la débil demanda interna y la disminución de pedidos del extranjero como causas principales de esta tendencia negativa. (EFE)
La Oficina Nacional de Estadística identificó la débil demanda interna y la disminución de pedidos del extranjero como causas principales de esta tendencia negativa. (EFE) (ALEX PLAVEVSKI/)

La actividad en la construcción aumentó desde los 55 enteros hasta los 56,9, mientras que la del sector servicios se quedó en los 49,3 puntos que había registrado el mes anterior, una nueva caída que Zhao atribuyó al “consumo débil” en el sector turístico debido, en parte, “a las olas de frío” que se han producido este mes en varias zonas del país asiático.

El PMI compuesto, que combina la evolución de las industrias manufactureras y las no manufactureras, bajó desde los 50,4 enteros de noviembre hasta los 50,3 en el duodécimo mes del año, lo que supone, una vez más, el punto más bajo de su serie histórica si se excluyen los datos de los años de la pandemia.

El régimen de Xi Jinping empezó a retirar en diciembre de 2022 las restricciones anticovid después de casi tres años, lo que provocó un repunte de la segunda economía mundial.

Pero esta recuperación se vio frenada por la escasa confianza de consumidores y empresas, la crisis inmobiliaria, niveles récord de desempleo juvenil y la ralentización de la economía mundial, que pesa en la demanda de bienes chinos.

Advertisement

Casi el 90% de las inversiones extranjeras que inundaron el mercado bursátil chino en 2023 se han retirado precipitadamente, lo que pone de manifiesto la creciente desconfianza frente a la promesa del régimen de Xi Jinping de reactivar una economía tambaleante.

Casi el 90% de las inversiones extranjeras que inundaron el mercado bursátil chino en 2023 se han retirado precipitadamente, lo que pone de manifiesto la creciente desconfianza frente a la promesa del régimen de Xi Jinping de reactivar una economía tambaleante. (AP)
Casi el 90% de las inversiones extranjeras que inundaron el mercado bursátil chino en 2023 se han retirado precipitadamente, lo que pone de manifiesto la creciente desconfianza frente a la promesa del régimen de Xi Jinping de reactivar una economía tambaleante. (AP) (Andy Wong/)

Desde su máximo de 235.000 millones de RMB (33.000 millones de dólares) en agosto, la inversión extranjera neta en acciones cotizadas en China ha caído en picado un 87%, desplomándose hasta apenas 30.700 millones de RMB.

El éxodo, revelado por el Financial Times a través de un análisis los datos del sistema de negociación Stock Connect de Hong Kong, refleja el creciente pesimismo de los gestores de fondos internacionales respecto a las perspectivas de la segunda mayor economía del mundo.

(Con información de EFE y AFP)

SOCIEDAD

La chef que trabajó cama adentro y hoy tiene un restaurante único

Published

on


Alina Ruiz (45) nació y se crío en el campo. En el Chaco, donde el monte nativo empieza a fundirse con los límites de lo que más allá es el Parque Nacional El Impenetrable. En ese campo, la familia sembraba para vender y comía lo que sembraba. Y si el tomate no se vendía, se hacía salsa del desperdicio.

“Lo que pasó años después con mi restaurante de kilómetro cero no es que fui una iluminada, eso es parte de mi vida”, dice Alina.

No es de las chefs famosas de la tele, pero sí es de esas cocineras y cocineros que, lejos de las luces del centro y los brillos de las estrellas Michelin, hoy están escribiendo las páginas de la gastronomía argentina, que se redefine con la mirada a los productos y las técnicas locales.

Ruiz es la propietaria del único restaurante de autor de cocina por pasos en la provincia de Chaco. Lo que en Buenos Aires o Mendoza es un estándar de alta cocina, ella lo llevó a ese campo en la entrada del Impenetrable.

Antes, tuvo que recorrer un largo camino y una historia particular. Rompió el mandato familiar, trabajó como empleada doméstica en Buenos Aires para pagar su formación, volvió al pueblo con una idea innovadora que fue un éxito y hoy además lidera otro proyecto pionero en la zona que involucra a sus pobladores con la gastronomía.

Anna es el restaurante que Ruiz y su esposo tienen en la Finca Don Miguel, en las afueras de Juan José Castelli, una localidad a 260 kilómetros de Resistencia. En ese campo, Alina veía cómo su abuela materna era “una pequeña maquinita” que trabajaba sin parar, incluso a los pocos días después de haber dado a luz a cada uno de sus 14 hijos.

Advertisement
Alina en su campo chaqueño, en el límite con El Impenetrable. Foto Instagram @alinaruizcocina

“Era una mujer diminuta de pelo muy largo y ojos celestes. Hablaba muy poquito. Pero era de compartir cosas desde el gesto de dar, nunca una caricita o contar un cuentito. Tenía otros gestos que te hacían ver que era una persona amorosa y daba”, recuerda a su abuela, la que hacía desde el pan a la ricota y limpiaba al patio con una escoba de yuyo, y a la que homenajeó con el nombre del restaurante.

En esa familia de productores rurales, que manejaban las dificultades del uso del recurso del agua y cultivaban a campo abierto las sandías, los zapallos y las plantas de cítricos, y en la huerta la rúcula, la lechuga y los tomates, Alina incorporó el valor de la tierra y del trabajo, y aprendió a cocinar. No recuerda cuándo exactamente: lo trae consigo. Sí recuerda que a los 12 se pagó el viaje de egresados vendiendo lo que cocinaba.

El amor a la cocina estuvo siempre, pero siempre también estuvo el mandato. Y como todas sus tías, ella también “tenía que ser maestra porque era un sueldo fijo”. No funcionó la docencia (entonces, o por esos carriles formales) y volvió a vender comida para juntar plata e irse a Buenos Aires con el sueño de estudiar en una de las escuelas de gastronomía reconocidas.

Pero cuando llegó a la Capital, se dio cuenta de que todo el dinero que había juntado en Chaco no le alcanzaba para nada. “Teniendo la experiencia de mis días que todas las que habían ido a Buenos Aires terminaron en casa de familia, ¿qué iba a hacer? Lo mismo”, cuenta.

Alina con dos pescados de río y su horno de barro. Foto Instagram @alinaruizcocinaAlina con dos pescados de río y su horno de barro. Foto Instagram @alinaruizcocina

Alina dice hoy que “siempre tuve suerte, un privilegio la realidad que me pasó”. Consiguió trabajo con “una familia adorable, cuidaba dos niñas y hacía las cosas de la casa” y así fue empezando a manejarse en la ciudad. No podía pagarse esa gran escuela, pero fue a un lugar “donde se daba cocina, electricidad, costura y un montón de cosas más. Sabía que me iba a dar una base”.

Compatibilizando el cuidado de los chicos, la limpieza de la casa y su propio estudio, logró anotarse ya en los primeros cursos específicos en la escuela del Gato Dumas. “Me mudé a Belgrano, con otra familia que tenía dos varones y ella había perdido un embarazo de una beba que se llamaba Alina. Fue muy sano para ellos y para mí. Nunca sentí la cosa de la soledad extrema porque siempre estaba ocupada. Cuando los chicos estaban en la escuela hacía la limpieza y cuando venían los ayudaba con la tarea, era como ser una mamá sin ser mamá”, rememora.

Durante mucho tiempo siguió en contacto con ambas familias y agradece “la insistencia de estos patrones” que la obligaban a estudiar, “’Si vos viniste a estudiar, no podés faltar’, me decían”.

Una mesa tendida en Anna. Es el primer restaurante por pasos del Chaco. Foto Instagram @alinaruizcocinaUna mesa tendida en Anna. Es el primer restaurante por pasos del Chaco. Foto Instagram @alinaruizcocina

Uno de ellos tenía una empresa de aviones privados y así Alina empezó a hacerles catering. También, comenzó a cursar sommellerie en la Escuela Argentina de Sommeliers. Sólo le faltó rendir los finales, porque tuvo que volver a Chaco por un tema familiar. Y ahí sí, con todo el bagaje de conocimientos y experiencia que había adquirido en Buenos Aires, Alina encontró la oportunidad: montar su propio restaurante.

“Era 2009 hice la primera cena con cinco personas en la casa con cimientos de barro de mis abuelos. Imaginate, menú por pasos, mesa comunitaria, no tenía cómo mandarle el menú al cliente. Mi hermana me había hecho un álbum de fotos anilladas pegadas sobre cartulina en las que iba a las casas de los potenciales comensales y les contaba lo que hacía. Eso era la tablet de hoy”, se ríe.

Advertisement

En ese pueblo chico, los médicos, los bancarios, los profesionales que tenían la posibilidad de viajar y la cabeza abierta fueron, los reconoce, “mis community managers”. Así, Alina iba y venía y se generaba una expectativa por cuándo iba a ser la próxima cena, hasta que en 2017 pudo construir el restaurante y Anna se consolidó.

Helado de guayaba, uno de los platos que sirve la chef. Foto Instagram @alinaruizcocinaHelado de guayaba, uno de los platos que sirve la chef. Foto Instagram @alinaruizcocina

Puso mesas individuales, mantuvo la mantelería bordada por su mamá, trajo la cristalería de Buenos Aires y con los años fue enseñando qué era el maridaje y los varietales a un público local que solo conocía una de las marcas de Malbec más famosas. “Fuimos haciendo escuelita del paladar”, se enorgullece.

Anna nació con un menú por pasos y así sigue: por la noche, son siete, con productos de estación, técnicas e insumos del lugar, y también la tradición de los inmigrantes alemanes, rusos y checoslovacos que tanto ha impregnado en esa zona. Así, por ejemplo, puede servir un borsch con un papel de mandioca, niños envueltos de charque en hojas de repollo y un helado de cedrón. Al mediodía, el menú es más sencillo porque incluye además un recorrido por la huerta.

Ruiz en los jardines de Piedra Infinita, donde fue convocada a un evento con referentes de la cocina de toda Latinoamérica. Foto Gentileza Familia ZuccardiRuiz en los jardines de Piedra Infinita, donde fue convocada a un evento con referentes de la cocina de toda Latinoamérica. Foto Gentileza Familia Zuccardi

La calidad de su cocina y el respeto entre sus pares por su trabajo hizo que recientemente la convocaran para ser parte de Latinoamérica Cocina, un evento en Valle de Uco, en Mendoza, organizado por Familia Zuccardi en los jardines de su bodega Piedra Infinita.

Allí, se buscó revalorizar la cocina de olla que atraviesa toda la gastronomía del continente: ella cocinó kivevé, uno de los guisos más tradicionales de la Mesopotamia, y compartió line up con 20 chefs latinoamericanos de la talla de la argentina Narda Lepes y la colombiana Leo Espinosa.

Del Norte a Mendoza. Ruiz compartiendo estación con María Florencia Rodríguez, chef del restaurante jujeño El Nuevo Progreso. Foto Gentileza Familia ZuccardiDel Norte a Mendoza. Ruiz compartiendo estación con María Florencia Rodríguez, chef del restaurante jujeño El Nuevo Progreso. Foto Gentileza Familia Zuccardi

Al restaurante de Finca Don Miguel siguen yendo los vecinos de la zona, pero también muchos turistas: en la zona se está impulsando fuerte el turismo a través del trabajo de la Fundación Rewilding, que ya hizo un proyecto similar uniendo naturaleza, gastronomía y comunidades en los Esteros del Iberá.

En El Impenetrable, la fundación armó unos glampings con servicios de lujo, “pero la gente va a comer en la casa de barro de una de las mujeres de la zona, y hace kayak con los esposos de las mujeres y senderismo con sus hijos, y esto se extiende mucho más porque en otro corredor entran las tejedoras y los artesanos en madera y barro”, explica Alina, y contabiliza unas 200 familias que participan de esos programas.

Ella tiene allí un rol clave en el área de comunidades, interactuando con los pobladores. Cuenta que durante años se deforestó el monto nativo y que también se perdió la cuestión cultural de la siembra. Eso es sobre lo que ella trabaja: les lleva plantines a las familias, les explica cómo armar su huerta, los ayuda con el seguimiento. “En estos parajes tan alejados, estamos trabajando para que la gente cultive ahí lo que va a comer y no tenga que ir con las motos tantos kilómetros a buscar un tomate que cuando vuelven, ya es salsa”, grafica.

La huerta de Alina, que abastece al restaurante. Foto Instagram @alinaruizcocinaLa huerta de Alina, que abastece al restaurante. Foto Instagram @alinaruizcocina

Alina ama su lugar y lo que puede dar, y eso ama enseñar. Ahora que empieza el calor cierra el restaurante, como todos los años, y por primera vez se irá, con su equipo a hacer esa cocina del kilómetro cero a un lodge de pesca en la Patagonia. Y en el otoño, volverá al Chaco. No quiso ser docente pero ahora, uniendo las líneas en un círculo, se da cuenta de que terminó siéndolo.

“No quiero que nada me aleje de esto de ser maestra. Del contacto con la gente, de volverlos a su territorio, de contagiarlos y que vuelvan a trabajarlo y conocerlo, porque cuando más lo conocen lo pueden vender sin dañarlo. Creo en eso, en el contacto: eso es lo que nos hizo nacer y ser humanos. Esa es la clave y es sanador”, cierra.

Advertisement
Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias

Copyright © 2024 - NDM Noticias del Momento - #Noticias #Chimentos #Politica #Fútbol #Economia #Sociedad