La Policía de la Ciudad incautó juguetes y productos cosméticos por un valor aproximado a los 32 millones de pesos en 19 inspecciones llevadas a cabo en el microcentro y en el barrio de Once. Los artículos no tenían papeles respaldatorios y se investiga si eran tóxicos para el uso. Entre lo incautado, había gran cantidad de muñecos Funko Pop truchos.

Según informó la propia fuerza de seguridad porteña, sobre un trabajo conjunto con la Agencia Gubernamental de Control (AGC), el operativo se basó en obstaculizar la comercialización de juguetes que incumplían con normas de control y certificados, al igual que productos de maquillaje «con peligro de toxicidad».

Los miles de artículos secuestrados incluían productos que no cumplían con las exigencias legales de control y carecían del certificado de Seguridad y Toxicidad, razón por la cual la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo de Carlos Rolero Santurain, dispuso de las inspecciones en doce locales comerciales de cotillón, polirrubro y juguetería.

En cada uno de los allanamientos, los oficiales contaron con el asesoramiento de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete respecto de cuáles elementos se encontraban en condición irregular, en tanto también intervinieron funcionarios de la ANMAT para identificar a la mercadería ausente de control por parte de las autoridades, en rigor, truchos.

A pocas horas de la llegada de la Navidad, cinco de las inspecciones tuvieron como escenario la peatonal Florida y un sexto en Lavalle al 900.

Los otros trece procedimientos fueron realizados en la zona comercial de Once: dos sobre Larrea al 300, Azcuénaga al 200, Uriburu al 400, en Lavalle al 2300 y 2400; dos en Bartolomé Mitre al 2300, dos en Sarmiento al 2300 y 2400 y los demás en Perón al 2300 y 2400.

Como resultado de la masiva búsqueda de productos irregulares para su venta, fueron secuestrados un total de 7.139 artículos, entre juguetes, peluches, llaveros y cosméticos apócrifos de marcas como Lego, Funko Pop, Minions, que no contaban con su sello de seguridad ni datos del importador o el fabricante.

Además, se incautaron 32.587 globos que no tenían la documentación de seguridad para ser manipulados, y cuyo látex resulta potencialmente peligroso para menores por su toxicidad; 115 bengalas de humo; y 35 perfumes apócrifos utilizando marcas reconocidas.

También se labraron actas por diferentes contravenciones a los diferentes locales, de los cuales uno resultó clausurado por no cumplir con las medidas de seguridad necesarias y tener una habilitación que no se corresponde con los rubros comercializados.

Las autoridades reportaron que los encargados de los locales, la mayoría de ellos extranjeros, de nacionalidades china y peruana, fueron notificados para presentarse ante la Justicia, por faltar a los artículos 201 y 289 del Código Penal, sobre delitos contra la salud y de marcas.

Miden apenas 9 centímetros de alto, pero sus grandes cabezas sobresalen por sobre el resto de su figura. Hay desde Diego Maradona y Axl Rose (cantante de Guns n’ Roses) hasta superhéroes y personajes de películas de terror, como Deapool, Chucky o IT, el malvado payaso.

Nacieron hace más de una década en Estados Unidos y en la previa de la Navidad 2023 fueron «protagonistas» de un operativo en Once y microcentro en el que se secuestraron un gran número de unidades truchas.

La línea nació en 2010 como Force 2.0, muñecos con ojos gigantes y rasgos propios del cómic de la empresa Funko, creada en 1998 por un veinteañero estadounidense llamado Mike Becker.

Becker se dio cuenta que había viejas franquicias que seguían en el corazón de las personas a pesar de que no eran actuales y cuyos derechos podían comprarse por poco dinero.

Entonces, comenzó con una línea de juguetes llamados Wacky Wobblers, que rescata personajes retro, y luego fue sumando nuevos productos. Jamás imaginó que los Force 2.0 serían su creación más popular.

Poco tiempo después serían rebautizados “Pop!” y hoy son tan conocidos que para muchos directamente se llaman funkos.