Minutos antes de que comenzara la reunión de bloque que decidiría su expulsión, la diputada libertaria Lourdes Arrieta anunció que arma su propio monobloque. Se llama «Fuerzas del Cielo- Espacio Liberal» (FE).

«Como parte del oficialismo seguiré defendiendo mis valores judeo-cristianos y liberales, acompañando al presidente de la Nación Javier Gerardo Milei desde mi labor como legisladora», aclara en la nota enviada al presidente de la Cámara, Martín Menem.

Además, solicitó el número de contratos que le corresponden, una oficina en el Palacio y mantener su pertenencia en las comisiones donde ya está asignada.

Arrieta fue designada allí como miembro de LLA, un bloque de 37 miembros, que tiene lugares preferenciales en numerosas comisiones.

Como monobloque, en el sistema de proporcionalidad apenas podría estar en una, si le ceden lugar de otra bancada grande. Por eso ya advierte: «Dejo asentado en esta nota que no renunciaré a ninguna de las mismas».

Tras presentar la nota brindó una conferencia de prensa en la puerta de Diputados, acompañada de su abogado Yamil Castro Bianchi.

«No apoyo a los que están implicados en este tema tan delicado como son los delitos de lesa humanidad y que quieran encubrirlos. Yo no puedo ser parte de un bloque donde están en contra de la agenda del Presidente«, disparó.

Si bien la iban a expulsar dijo que se va porque no la respetaron y que la pusieron «como carne de cañón«. «Es evidente los malos tratos, el aislamiento, la falta de consideración todos se lavaron las manos, me dejaron sola, a los que realmente tienen que investigar no los investigan», agregó.

Pidió que se investigue a sus ya ex compañeros de bancada Beltrán Benedict, que organizó la visita, a María Emilio Orozco y a Lilia Lemoine, que no fue parte pero dice que estaba al tanto de todo. «Que nos cuenten qué es lo que pasó en esa reunión del 14 de marzo», agregó en referencia a la fecha en que dos legisladores visitaron Campo de Mayo, donde están alojados otros represores.

Arrieta también presentó una nota ampliando la fundamentación del proyecto que presentó semanas atrás en el que pedía que se cree una comisión investigadora por el tour a Ezeiza.

«El presidente Javier Milei hizo público su interés de investigar con profundidad aquellos extremos vinculados al proyecto aludido. Lo que denuncié no solo debe ser investigado, sino que además no forma parte de la agenda del presidente», advierte.

Se refiere a las declaraciones de Milei en las que toma distancia del episodio. «No es mi agenda. Habrá que investigar por quién fue movido eso», afirmó el Presidente en Radio Rivadavia.

Arrieta integró la comitiva de seis legisladores que fueron al penal de Ezeiza a visitar represores como Alfredo Astiz e incluso se sacaron una foto todos juntos.

Pero después aseguró que los llevaron «engañados», que ella nació en 1993 y no conocía a ninguno. A raíz de eso denunció penalmente a sus colegas por presunta coacción agravada, abuso de autoridad y conspiración.

Aunque, el fiscal Sergio Mola ya pidió desestimar la denuncia por considerarla “pueril, carente de verosimilitud y provista de un infantilismo que hiere la inteligencia del más desprevenido”.

La diputada, además, denunció que Martín Menem sabía todo. Lo increpó en la última reunión de bloque donde terminó yéndose llorando y a los gritos, y con personal de Seguridad interviniendo.

También denunció por violencia de género a su compañero Nicolás Mayoraz. Este fin de semana publicó en Twitter capturas de la charla en los grupos de WhatsApp sobre cómo se gestó el tour a Ezeiza.