Para los fanáticos del ascenso argentino, la Copa Libertadores de este año les dará varios motivos para mirar algunos partidos, en especial al San Antonio Bulo Bulo. El equipo boliviano llamó la atención a mediados del año pasado, en parte por ser el primer clasificado a la edición 2025 y también por su escudo muy similar al de la Selección de Brasil. El club de Cochabamba se reforzó para afrontar la fase de grupos de la Copa y tiene algunos nombres que pasaron por las categorías más bajas de nuestro país, como Rodrigo Saracho, Germán Rivero o Brian Salvareschi, y en las últimas horas, hicieron oficial la llegada de otro con historial en el ascenso nacional, como Oswaldo Blanco.

Hoy con 34 años, nacido en Cartagena, Colombia y jugando de nueve, Chocolate Blanco escribió una gran parte de su historia futbolística en el ascenso de nuestro país. Surgido de Atlético Nacional, debutó en el 2008 y a los dos años llegó a Deportivo Merlo junto a Juan Bravo, ambos como moneda de cambio para que el conjunto cafetero se lleve a un tal Franco Armani, que después iba a hacer historia en el verde y blanco.

Del oeste de la provincia de Buenos Aires, donde jugó dos años, viajó al Eduardo Gallardón para jugar en Los Andes otra temporada antes de volver a Colombia a tener un paso por el América de Cali. La vida lo traería de vuelta para Argentina para tener algunos años más en el ascenso. Metió el primer año en Acassuso y volvió a Merlo para hacer dupla de ataque con el Ogro Fabbiani, después vistió las camisetas de Deportivo Laferrere y Sportivo Italiano. En el medio, jugó Copa Argentina con el Mil Rayitas, Lafe y el Charro, enfrentando a Boca en la semifinal de 2012 que el Xeneize pasó por penales en Mendoza y a River en la vieja B Nacional.

«Los argentinos son muy incursionistas y me pusieron ‘Chocolate Blanco’ . En Argentina tuve la posibilidad de enfrentar a Boca y River pero éramos 11 contra 11 dentro de la cancha. Casi eliminamos a Boca», contó en el programa Los Provocadores sobre su paso por acá.

Cuando su carrera lo llevó ára El Salvador se puso la camiseta de Alianza, club con el que ganaría la Salvadora Champions Apertura, pero también con el que sufriría uno de los hechos que más se repudiaron en su país: en un partido con el Tigres de Monterrey por la Concachampions en el que hizo el gol de la victoria, Carlos Salcedo, central del Tigres, le dijo al ex Lafe que era un «negro muerto de hambre», lo cual el cafetero contó luego tras el triunfo e hizo lanzar comunicados a los clubes en contra a lo que había sucedido.

Arrancó el 2025 como jugador del Aurora pero sancionaron al equipo por la falsa identidad de un jugador (Montaño Moizán) y arrancarán el torneo boliviano con 33 puntos menos, y a eso hay que sumarle que no pudieron pasar la fase previa de la Copa Sudamericana. Así terminó arribando al Bulo Bulo, que lo presentó y le dio la bienvenida a su nueva casa, como Chocolate Blanco.

Un penal, millones de televidentes, ¿dos toques?, 45 segundos para anularlo, miles de voces, años de discusión. Todo eso involucró el resbalón de Julián Álvarez en la serie de octavos de la Champions ante el Real Madrid en el Metropolitano. Un resbalón, y una decisión, que no terminará acá. En Europa, principalmente en España, claro, es “el” tema que se roba todo. Ayer a la mañana, miembros de la dirección general de fútbol del Atlético de Madrid se pusieron a revisar el partido, sobre todo esa acción, y no entendieron por qué el penal fue anulado. Desde el club consideraron que, tal y como establece el artículo 14 de las Reglas del Juego de la International Board, “el balón estará en juego en el momento en que se golpee y se desplace con claridad”, algo que, según ellos, no sucede en las imágenes que han visto de la acción. De manera que se comunicaron con la UEFAy le solicitaron al máximo organismo europeo que diera explicaciones.

Finalmente, a las 15 de España, o sea, 16 horas después del partido (terminó alrededor de las 23 de Madrid), la entidad que lidera el esloveno Aleksander Ceferin colgó en su web un comunicado oficial -video incluido- sobre la polémica: en el mismo, respaldaron la decisión del polaco Tomasz Kwiatkowski, quien estuvo a cargo del VAR, pero dejaron la puerta abierta para revisar futuros casos… “Aunque fue mínimo, el jugador contactó el balón con el pie de apoyo antes de chutar, como se muestra en el video adjunto. Según la regla actual (Reglas de Juego, Regla 14.1), el VAR tuvo que llamar al árbitro para anular el gol. La UEFA entablará conversaciones con la FIFA y el IFAB para determinar si la regla debe revisarse en los casos en que un doble toque sea claramente involuntario”.

Lo que habría que preguntarles a los cráneos de la UEFA es cuándo un jugador que patea un penal toca dos veces la pelota “voluntariamente”. Por lo general, esta acción se produce justamente de forma involuntaria.

A todo esto, el Atlético devolvió con otro comunicado, dado a conocer por la agencia EFE. En el mismo, el club reclama, con criterio, que ninguna de las repeticiones “daba con claridad” una imagen en la que se viera con certeza que Julián había golpeado y desplazado el balón antes del impacto. “Un error en el uso del VAR sabemos que nunca va a cambiar el resultado final del partido. Somos conscientes de que, por mucho que se atestigüe un error en el uso del VAR, nunca se va a cambiar el resultado de un partido. En cualquier caso, lamentamos profundamente el ‘incidente’ (tal y como lo denominó la UEFA en su comunicado) producido y las terribles consecuencias que ha tenido para nosotros”.

El Atlético señala que todavía ve con “incredulidad” la decisión del árbitro, al mismo tiempo que considera que este fallo “se ha llevado por delante la ilusión de millones de aficionados y el espectacular esfuerzo” del equipo. Eso sí, aclara que “la familia del fútbol debe trabajar unida para mejorar y evitar que vuelvan a repetirse situaciones como ésta”.

Además de este ida y vuelta entre el club y la UEFA, también se dio un cruce muy picante entre los protagonistas. El que le respondió con dureza al Cholo Simeone fue Thibaut Courtois. Luego del partido, el DT argentino había dicho: “Cuando Julián apoya el pie y patea, la pelota no se mueve ni siquiera un poquito. ¡Levante la mano el que vio que la tocó dos veces!”. Así, el arquero belga contragolpeó: “La UEFA lo ve claro, estoy harto de siempre ese victimismo, de siempre llorar por cosas así. Creo que al final los árbitros no quieren beneficiar a un equipo, ni en España ni en Europa”. Está claro: preparen los pochoclos, que esta historia no va a terminar acá.