En poco más de un año, el panorama de la institución que tiene a Thiago Silva como capitán ha cambiado rotundamente: de obtener por vez primera la Libertadores, a que su estadía en la Serie A peligre considerablemente.

Al igualar frente a Atlético Paranaense tras estar 1-0 abajo en el marcador, se salvó de lo que hubiera sido su caída número 17 en lo que va de temporada, sobre 36 juegos disputados. En los restantes obtuvo diez triunfos y nueve empates, totalizando 40 unidades: tan solo dos por encima del Bragantino y el Criciuma, con Cuiaba y Goianiense ya relegados a la Serie B.

En lo que a la Copa de Brasil respecta, quedaron eliminados en los octavos de final. Juventude les ganó 3-2 en la ida, mientras que la vuelta terminó con igualdad 2-2. En el Campeonato Carioca, en tanto, cayeron en semifinales (a las que accedieron por estar un punto arriba de Botafogo en la ronda principal) contra Flamengo, eventual campeón.

Tras ganar la Libertadores en 2023, se clasificaron automáticamente a la edición 2024. Allí fueron líderes del Grupo A con 14 unidades, producto de cuatro triunfos y dos pardas (visitando a Cerro Porteño y a Alianza Lima). En octavos de final vencieron a Gremio por penales, mientras que en la ida de los cuartos habían doblegado 1-0 al Atlético Mineiro, pero el 0-2 en Belo Horizonte los dejó afuera del certamen.

Los de Río de Janeiro están hace muchos años en la máxima divisional de Brasil, aunque sufrieron en su momento la pérdida de la categoría. La primera vez podría haber sido en 1996, aunque por el Caso Ives Mendes (que involucró a Corinthians y Atlético Paranaense) evitó que suceda. Sin embargo, al año siguiente la suerte no lo salvó: volvió a tener una mala campaña y descendió a la Serie B.

En 1998 se produjo un hecho aún más inesperado. Lejos de tener una temporada de redención, la debacle se agudizó a una escala impensada: quedaron anteúltimos en el Grupo D y bajaron otro escalón, disputando la Serie C en 1999.

Ya en la tercera división, hicieron un gran papel y fueron campeones. Si bien en principio debían disputar la Serie B en el 2000, retornaron directamente a la élite por la creación de la Copa João Havelange. Desde entonces, nunca más abandonaron el Brasileirao.