Atlético Mineiro no para. Antes de jugar con River por las semifinales de la Copa Libertadores, el equipo que dirige Gabriel Milito tiene una agenda apretada. En este contexto, este miércoles le ganó 2-1 a Gremio para ponerse un poco más al día en el Brasileirao. Los protagonistas de los dos goles fueron dos atacantes que ya venían en buena prestación: Hulk, de penal, y Deyverson, en el 2 a 1 (Gremio igualó con Aravena).

Deyverson, ya con antecedentes de provocador, fue uno de los protagonistas del partido no solo por el gol que marcó. El atacante simuló una infracción de Agustín Marchesín, arquero argentino del equipo de Porto Alegre, y se desplomó en el área. Poco después, fue gambeteado por el ex Lanús y se fue aplaudiendo a su rival. Al finalizar la primera parte, el delantero rojiblanco abandonó el campo discutiendo con Reinaldo. Deyverson incluso le dio un beso a Agustín cuando recibió una tarjeta amarilla.

El VAR le dio una mano al equipo del Mariscal: anuló un gol del danés Braithwaite porque advirtió un toque con el brazo del europeo antes de convertir.

Entre los argentinos, volvió Saravia al Galo: cumplió pero sintió al falta de ritmo tras la lesión. Rodrigo Battaglia falló en la marca en el gol que le anularon a Braithwaite. En tanto, Fausto Vera resultó uno de los puntos altos, con participación en el gol de Deyverson y siendo referente del mediocampo local.

Ahora, Atlético Mineiro no jugará hasta dentro de una semana: el miércoles 16, a las 21.45, visitará a Fortaleza por el Brasileirao, mientras que el sábado 19, a las 18.30, va a visitar a Vasco da Gama por la revancha de las semifinales de la Copa Brasil (en la ida ganó 2-1).