Recibieron el llamado de Marcelo Gallardo y no lo dudaron. Germán Pezzella y Marcos Acuña decidieron regresar a la Argentina para ponerse la camiseta de River (en el caso del central, es su segundo ciclo) y le dieron un salto de jerarquía al plantel que, sumando a Franco Armani, tiene tres campeones del mundo. Con semejantes nombres, el sueño de ganar la Libertadores está intacto, pero en Núñez, siempre ambiciosos, piensan en más incorporaciones de elite de cara al Mundial de Clubes 2025. Y en este contexto, la nueva frase de Nicolás Otamendi sobre la posibilidad de vestir la banda roja, club del que es hincha, no fue tan tajante…

Del «por cómo está la situación en Argentina es muy complicado», frase que manifestó en marzo, pasó a un «nunca se sabe» que deja la puerta abierta. «Me queda este año de contrato con Benfica. Trato, por respeto al club, estar siempre enfocado acá y una vez que finalice el vínculo se verá qué será de mi futuro», expresó el central del Benfica, cuyo vínculo con la institución finaliza el 30 de junio de 2025, justo en la antesala del nuevo torneo organizado por la FIFA que se jugará en Estados Unidos.

La dirigencia hará todo lo posible para que pueda vestir la camiseta de River en caso de que Otamendi mande un guiño desde Europa. Los casos del central y el Huevo, sumado a la presencia del Muñeco, son motivos suficientes para, al menos, tener entre las opciones jugar en Núñez. Sin embargo, con el temple que lo caracteriza, fue cauto.

«No quiero ilusionar a la gente porque sino me cagan a puteadas. Saben que soy hincha, que miro todos los partidos y que tengo buena relación con los chicos que están en el club. No se sabe… Dios dirá que es lo que pasá de acá a mi fin de contrato».

Otamendi y la Libertadores

Con relación a su fanatismo por el CARP, Ota, al igual que todos los hinchas, quiere una nueva conquista de América. «Quedan dos pasitos», se ilusionó en una entrevista con Equipo F (ESPN), en la que contó una divertida anécdota: «Acá pasan tarde los partidos de Libertadores y después llegué medio dormido al entrenamiento. Pero era un día de recuperación y no pasaba nada».

Además, feliz por haberle ganado a Boca, reveló cómo es su relación con el último héroe en la Bombonera: «He hablado con Manu (Lanzini). Tuvo la oportunidad de convertir en el clásico una vez más y me pone contento por él. Charlo constantemente y sé lo que significa para él ese gol, así que, feliz».