Connect with us

ECONOMIA

¿Caputo se queda sin superávit fiscal?: los números preliminares de marzo vuelven a dar resultados en rojo

Published

on


Se acaba de conocer un dato preocupante justo en el tema que el gobierno considera el pilar de su plan económico: las cuentas fiscales. Luego de que el ministro Toto Caputo celebrara dos meses consecutivos con superávit, en marzo volvieron los números rojos en un reporte fiscal preliminar.

Se trata del informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), que el mercado toma como referente antes de la aparición de los datos oficiales de la secretaría de Hacienda, que saldrán en tres semanas. Cubre la administración central -no todo el sector público- y se trata de cifras «base devengado» y no «base caja» -es decir, sobre los gastos hechos pero no necesariamente ya pagados-, lo que implica que en la versión final podría haber cambios.

Pero más que los números, lo que preocupa es «la historia» que cuentan las cuentas fiscales: que en un entorno recesivo, la capacidad para mantener el superávit fiscal con la «licuadora» está dando señales de agotamiento.

El reporte de la OPC marcó un leve déficit primario de $60.000 millones y un déficit financiero -es decir, incluyendo los pagos de intereses de la deuda- por $355.000 millones.

Son números relativamente pequeños, pero que suponen una alerta por el cambio de tendencia. Y, sobre todo, porque alimentan las dudas respecto de cuán sostenible es el plan de austeridad fiscal de Caputo, basado en la licuación del gasto público.

No resultó extraño que, en un marco recesivo, el ingreso de recursos tributarios volviera a registrar una caída: el resultado de marzo fue nominalmente un 5,9% más alto que en febrero, lo que implica una caída real de 4,7%. Y, a su vez, febrero ya había registrado una caída respecto de enero.

Medido en términos interanuales, la cifra de ingresos de marzo resulta un 12,8% más baja que la que se registraba en 2023.

Otra vez, el gasto jubilatorio fue la gran variable de ajuste para las cuentas fiscales, con una caída interanual de 30%

Otra vez, el gasto jubilatorio fue la gran variable de ajuste para las cuentas fiscales, con una caída interanual de 30,3%

Agotamiento en la licuación de jubilaciones

En ese marco de ingresos a la baja, la única forma de preservar el equilibrio fiscal es con un drástico recorte en el gasto. Y marzo volvió a mostrar la tijera: con $5,14 billones en el mes, el gasto cayó un 29,5% en la comparación interanual y un 2,9% respecto del mes anterior.

Es decir, mes a mes se comprueba la dificultad para seguir achicando la cuenta de gastos.

Los números son elocuentes respecto a dónde estuvo la variable de ajuste: el gasto en jubilaciones tuvo un desplome de 30,3% interanual. Pero se trata de una cifra menor a la que se había registrado en febrero.

Y el hecho de que en abril se aplique la nueva fórmula indexatoria ligada a la inflación hace suponer que esta licuación del gasto jubilatorio tendrá, mes a mes, un efecto menor.

De hecho, las previsiones de los economistas apuntan a que hacia mediados de año las jubilaciones recuperarán el nivel que tenían a fines del año pasado y comenzarán un incremento real del poder adquisitivo.

Con un 37% del gasto total, las jubilaciones son, por lejos, el rubro de más peso dentro del presupuesto. Y fue el que renglón del gasto que, hasta ahora, posibilitó que se revirtiera rápidamente el rojo de las cuentas públicas.

Pero desde hace tiempo había quedado en claro que se trataba de una estrategia insostenible desde el punto de vista social y político. El propio Fondo Monetario Internacional había hecho advertencias explícitas al respecto. Se lo mencionó la vicedirectora Gita Gopinath a Javier Milei en su visita de febrero, y recientemente lo repitió el director para el hemisferio occidental del FMI, Rodrigo Valdés, que elogió la disciplina fiscal pero advirtió que había que «mejorar la calidad del ajuste».

Recortes y controversia

Pero el de las jubilaciones no fue el único rubro de ajuste con aspecto de poco sostenible.

También ayudó a las cuentas de marzo un ajuste en gastos de personal, que tuvo un desplome de 25% en términos interanuales. Ese rubro incluye los salarios de los empleados públicos, y la disminución del gasto en ese rubro está impactada no solo por el efecto inflacionario sino por la masiva cesantía de trabajadores contratados.

Otros renglones donde se recortó el gasto a costa de mayor tensión política fue el de las transferencias a las provincias -caída interanual de 94%- y en el presupuesto de universidades, donde la poda fue de 40,8%.

Dentro de la lógica de la espiral recesiva, la recaudación de impuestos muestra una tendencia decreciente

Dentro de la lógica de la espiral recesiva, la recaudación de impuestos muestra una tendencia decreciente

Y, previsiblemente, hubo también un fuerte recorte en los subsidios, coincidiendo con el inicio de las subas en las tarifas de los servicios públicos. Destaca el gasto en subsidios a la energía, que tuvo una caída interanual de 74%.

Ese punto estaba en el centro de la controversia, porque el gobierno venía acumulando una deuda por el retraso en el envío de fondos a las empresas generadoras y transportadoras de energía, algo que empezó un proceso de normalización. Las empresas habían advertido sobre el riesgo problemas en el suministro de electricidad si sus finanzas no recibían un alivio rápido.

La trampa de la espiral recesiva

Faltan dos semanas para que la secretaría de Hacienda dé el resultado fiscal oficial del sector público, pero con estos números de la OPC ya el mercado tiene motivos para entender que el mantenimiento del superávit se transforma en un desafío mayúsculo.

Lo que marcan los economistas -tanto los ortodoxos como los keynesianos- es que en la lógica recesiva, el cumplimiento del objetivo será difícil, porque se produce un clásico espiral descendente: la caída del gasto profundiza la baja del consumo, que se traduce en una mayor recesión y, por consiguiente, en un menor ingreso de fondos a la caja de la AFIP.

La recaudación impositiva de marzo fue bien elocuente en ese sentido: la entrada de ingresos fiscales fue un 5,6% menor que la de febrero, que a su vez había sido un 16,7% menor a la de enero.

EL IVA es lo que pone en evidencia de que la caída en la recaudación está vinculada al contexto recesivo. Es, por excelencia, el impuesto más ligado a la actividad comercial, especialmente la porción que recauda la DGI -hay otra ligada a las importaciones, que se recauda en la Aduana-.

En marzo, el IVA de la DGI cayó un 9,5% en términos interanuales, pero lo peor es que también se redujo respecto de febrero: un impactante 7% en apenas un mes. Lo cual va en línea con las advertencias que venían haciendo los economistas respecto de la merma en el consumo masivo.

Sólo se salvaron de la caída los impuestos vinculados al comercio exterior, como las retenciones a las exportaciones y el impuesto PAIS -que, con un 9% del total de los ingresos, se transformó en la nueva estrella de la recaudación-.

El influyente Domingo Cavallo recomendó al gobierno que abandonara su objetivo de un superávit financiero para evitar un agravamiento de la recesión

El influyente Domingo Cavallo recomendó al gobierno que abandonara su objetivo de un superávit financiero para evitar un agravamiento de la recesión

El consejo de Cavallo

Es con estos problemas en vista que en el mercado se instaló la duda sobre si a partir de marzo ya no habrá más resultados fiscales con números en azul.

Sin embargo, también es posible que el gobierno se deje persuadir sobre la necesidad de hacer cambios en sus prioridades. Hace algunas semanas, Domingo Cavallo, una de las personas más escuchadas por Milei y Caputo, ha insistido en que con mantener un equilibrio fiscal primario ya estaría bien, y que no hay necesidad de buscar el superávit financiero si eso es deriva en una profundización de la crisis.

«Me parece que el plantearse un déficit financiero cero y tener que recurrir a mantener impuestos muy altos o incluso subirlos, no es recomendable, porque se acentúa la recesión y puede caer la recaudación de los impuestos que son normales como el IVA», dijo Cavallo.

Sin embargo, Caputo ha insistido en que la fortaleza de su plan económico se basa, sobre todo, en la credibilidad que genere su compromiso con un superávit fiscal. Desde ese punto de vista, el reporte de la OPC supone un motivo de preocupación para el mercado.





iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media, déficit,gasto,ajuste,jubilaciones,afip,presupuesto,licuación,inflación,luis caputo

Source link

ECONOMIA

El mercado ve difícil que se mantenga el superávitl si baja el impuesto PAIS y aunque vuelva Ganancias

Published

on


A la hora de buscar explicaciones para la desconfianza que está expresando el mercado respecto del plan de Luis Caputo, hay datos en la recaudación tributaria de junio que aportan claridad. Una vez más se evidenció que el superávit fiscal, lejos de estar asegurado, depende de medidas transitorias cuyo efecto ya no se verá dentro de pocos meses.

El más notorio es el impuesto PAIS, el gran anabólico de las cuentas fiscales, que el mes pasado aportó nada menos que un 7% de la recaudación total. Es, precisamente, el impuesto que el gobierno se comprometió a reducir en el corto plazo, al aceptar que su aplicación resulta distorsiva para la economía.

Por lo que ha insinuado el gobierno, ya en agosto se debería reducir su alícuota, que del actual 17,5% volvería al 7%. Y en teoría, el año próximo no debería seguir vigente, dado que tendría que salir de escena junto con el cepo cambiario. Al menos, ese fue el argumento que el propio Javier Milei había planteado el verano pasado, cuando en medio del debate por la ley Bases se negó al pedido de los gobernadores provinciales para coparticipar el impuesto PAIS.

La recaudación de impuestos en junio es clara respecto del impacto que tendrá el paulatino recorte de este tributo. Si ya se estuviera aplicando la reducción de 10 puntos en la alícuota, entonces la recaudación total habría disminuido en $445.000 millones, un 4% del total.

Esa cifra supera, por ejemplo, el monto del superávit fiscal primario obtenido en abril pasado. Y también habría sido superior al superávit de mayo, si no fuera porque ese mes se produjo, excepcionalmente, un alto ingreso por un efecto contable post devaluación.

Un superávit que sigue dejando dudas

Es así que quienes tienen dudas sobre la sostenibilidad del superávit se replantean la preocupación por la dependencia que Caputo está demostrando respecto de un impuesto que, de cumplirse con lo prometido, dejará de hacer su aporte justo en un momento recesivo, en el que otros tributos más directamente ligados a la actividad comercial -como el IVA, por ejemplo, ven disminuida su capacidad contributiva-.

Pese a la insistencia de Toto Caputo y Santiago Bausili por transmitir solidez en el plano fiscal, el mercado sigue expresando dudas sobre la sostenibilidad del superávit

En otras palabras, regresan las sospechas de que durante el segundo semestre, que es cuando típicamente aumenta las erogaciones del gasto público, ya no resulte posible sostener el superávit de las cuentas, si al mismo tiempo no se cuenta con la ayuda del impuesto PAIS.

Serán meses en los que, al contrario de lo que ocurrió hasta ahora, el gasto jubilatorio -por lejos, el de mayor incidencia en el presupuesto- empezará a crecer en términos reales por efecto de la nueva fórmula indexatoria. Y hasta los rubros que en otros años salvaron la recaudación, como las retenciones a la exportación del agro, ahora muestran menos pujanza: en junio representaron apenas un 3,8% del total, cuando en otras épocas aportaban cerca del 10%.

Ahora, para complicar más la situación, los analistas creen que, a partir de las nuevas medidas monetarias -que transfieren al Tesoro la responsabilidad de pagar a los bancos por su excedente de liquidez- se hará todavía más difícil el panorama, porque eso requerirá un mayor nivel de superávit primario.

Así lo plantea Jorge Vasconcelos, economista jefe de la Fundación Mediterránea, después de analizar el desafiante calendario de pagos para las arcas fiscales.

«Debería explicitarse cómo la mayor carga de intereses que habrá de enfrentar el sector público no habrá de complicar el cumplimiento de las metas fiscales. No es un tema menor, dadas las dificultades para bajar el riesgo país y la conexión que existe entre la continuidad del cepo y la necesidad del Tesoro de asegurarse licitaciones exitosas ante cada vencimiento de deuda», apunta el economista.

¿Se puede prescindir del impuesto PAIS?

En el último mes, el ingreso tributario se vio potenciado por el hecho de que el impuesto PAIS se aplicó también a las empresas que compraron el bono Bopreal con el objetivo de girar al exterior dividendos o utilidades.

El impuesto PAIS volvió a salvar la recaudación de junio, con un aporte extraordinario por el gravamen a los bonos Bopreal

El impuesto PAIS volvió a salvar la recaudación de junio, con un aporte extraordinario por el gravamen a los bonos Bopreal

Al permitir esa remisión de fondos al exterior, que hacía más de cinco años que estaba vedada a las empresas, el gobierno se aseguró el éxito en la colocación de este bono, con un volumen equivalente a u$s1.743 millones. Traducido a pesos, significa que los inversores entregaron $1,54 billón. Y, como todo está gravado por este tributo, quedaron en la caja de la AFIP $269.000 millones.

Es lo que permitió que en la recaudación de junio el impuesto PAIS haya dado un salto de 38,5% respecto de lo conseguido en mayo.

¿Qué tan grave es actualmente la dependencia del impuesto PAIS? Hasta hace dos meses, lo suficiente como para afirmar que, si no existiera, habría regresado el déficit fiscal. En este momento se está verificando un «oxígeno» proveniente del impuesto a las Ganancias, pero aún así hay dudas sobre la duración de ese fenómeno.

«>

Aunque baje el impuesto PAIS, ¿la vuelta de Ganancias podrá mantener el superávit?

Ocurre que Ganancias está reflejando el impacto del vencimiento del primer anticipo de las sociedades con cierre diciembre, por el período fiscal 2024. Eso le permitió crecer al punto de que en junio su participación fue el 22% de la recaudación total, cerca de su promedio histórico -cuando durante todo el año había promediado un 14%-.

Pero claro, ese efecto es de corta duración y no se volverá a verificar en los próximos meses. Es por eso que ahora la apuesta es a que en la caja de la AFIP empiece a notarse el impacto de la recientemente aprobada ley Bases.

Con el regreso del aporte que realizarán unos 800.000 trabajadores por el impuesto a los Ingresos -como se rebautizó a la cuarta categoría de Ganancias-, se espera que haya un ingreso tributario lo suficientemente alto como para disimular la pérdida que se producirá por la contribución del impuesto PAIS.

La calculadora de Impuesto a las Ganancias

El gobierno apuesta a que tras la reforma legislativa, Ganancias pueda compensar la disminución del aporte del impuesto PAIS

El gobierno apuesta a que tras la reforma legislativa, Ganancias pueda compensar la disminución del aporte del impuesto PAIS

En los papeles, el regreso de Ganancias permitirá un incremento de 0,4% del PBI, lo cual, según los cálculos de Toto Caputo, disiparía las dudas respecto de la consecución del superávit fiscal. Claro que, a diferencia de lo que ocurre con el impuesto PAIS -cuya recaudación queda íntegramente para el Tesoro-, lo que ingrese por Ganancias se debe coparticipar con las provincias, que se quedan con 58% de la caja.

Pero el gobierno apuesta a que su jugada salga bien. La historia reciente demuestra que Ganancias es uno de esos impuestos que son relativamente inmunes a los momentos recesivos como el actual. A diferencia de tributos como el IVA, cuyo nivel de recaudación está directamente vinculado a la fase -expansiva o recesiva- del ciclo económico, Ganancias suele mantenerse, porque su ingreso depende del incremento nominal de los ingresos, que en una economía inflacionaria tiende a subir.

De todas formas, entre los analistas no hay consenso respecto de cuánto tiempo llevará para que la reforma legislativa sobre Ganancias deje ver plenamente su impacto en las cuentas fiscales. Y esas dudas se acrecentaron por la ralentización en la eliminación de subsidios estatales a la energía, en el marco de la preocupación oficial por acentuar la desinflación.

Tanto es así que todavía se escuchan dudas respecto de si, efectivamente, el impuesto PAIS desaparecerá el año que viene, aun cuando se avance en un desarme del cepo. Eso implicaría reducir la cuenta corriente -la del comercio de bienes- al tiempo que se abre la cuenta capital y financiera, algo que los economistas asocian a una mayor volatilidad del dólar y una economía más vulnerable a los shocks externos.

Mientras tanto, el dólar paralelo sigue batiendo récords a diario, indiferente a las declaraciones de los funcionarios sobre la solidez de la situación fiscal.



iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media, impuesto a las ganancias,impuesto pais

Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias

Copyright © 2024 - NDM Noticias del Momento - #Noticias #Chimentos #Politica #Fútbol #Economia #Sociedad