Tras el llamado a la rebelión fiscal en la provincia de Buenos Aires  que convocó el diputado de La Libertad Avanza, José Luis Espert, y respaldó Javier Milei, el gobernador Axel Kicillof recibió un amplio respaldo de intendentes y principales referentes del peronismo, que hicieron un impasse en las diferencias para acompañar al mandatario bonaerense. 

“El Presidente Milei arremete nuevamente contra el pueblo de la Provincia de Buenos Aires al convocar a una evasión fiscal. Esto significa un acto de irresponsabilidad institucional nunca visto. El Presidente quiere profundizar su plan de ahogo financiero a los bonaerenses, dejando sin recursos que son destinados a la salud, la educación y la seguridad”, cuestionó el kirchnerista Mario Secco, intendente de Ensenada.

Sin embargo, el apoyo llegó también de dirigentes cercanos a Sergio Massa, con quien el vínculo se había resquebrajado en las últimas semanas. Entre ellos, el jefe comunal de General Las Heras, el massista Javier Osuna, que reclamó que “respetar la decisión popular de cada Provincia”.

“Kicillof viene ordenando las cuentas de la Provincia de Buenos Aires desde 2019. Gestionando responsablemente con los 135 municipios. La ley impositiva se aprobó con el consenso de diversas fuerzas políticas, dialogando con toda responsabilidad. Llamar a la rebelión fiscal es de una inusitada irresponsabilidad. Si hay situaciones que exceden lo normado, deben plantearse por la vía institucional que corresponda”, señaló.

En el marco de la reunión de gobernadores patagónicos con empresarios de la Confederación Argentina de la Median Empresa (Came), el mandatario de Río Negro, Alberto Weretilneck, criticó duramente la convocatoria a la rebelión fiscal, calificándola como un “muy mal ejemplo desde un cargo público”. “Que el Presidente inste a la gente a no pagar o a no cumplir con una ley es un hecho inaudito y grave, es algo que no se puede aceptar”, agregó.

En tanto, el PJ bonaerense, liderado por Máximo Kirchner, también se manifestó en contra de la actitud de Milei y Espert, calificándola como “muy grave e irresponsable”. “Están abiertamente llamando a una rebelión fiscal en la provincia”, aseveró.

“No hay que pagar los impuestos que ahora quiere Kicillof, porque no nos da nada. Yo no los voy a pagar. Ni inmobiliario ni rural, porque también soy productor rural”, había afirmado Espert.

Este lunes, Kicillof respondió que los aumentos de impuestos fueron aprobados “por amplísima mayoría en la Legislatura, a través de una ley”. En este contexto, afirmó que no se trata de un “impuestazo” y que los niveles impositivos son incluso inferiores a los que se aplicaban durante la gestión de la exgobernadora María Eugenia Vidal. 

Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, declaró que el Gobierno nacional está “en contra de que se use el dinero del contribuyente de una manera, tal vez confiscatoria o con aumentos excesivos”.

Y añadió: “En la Argentina es triste que por mucho tiempo no se haya respetado el derecho de propiedad, y esta falta de respeto por ese derecho está dado por los elevados impuestos”. “Cuando el presidente notó que en alguna jurisdicción los impuestos atentan contra el derecho de propiedad, hizo estas declaraciones”.

No obstante, para el PJ bonaerense “las irresponsables declaraciones se dan además en un contexto donde la política impositiva de la provincia de Buenos Aires se encuentra condicionada por la sustracción de un punto de coparticipación, eliminación del Fondo de Incentivo Docente (Fonid) y fundamentalmente por las decisiones del presidente en la macroeconomía”.

“El sector rural es el menos castigado por el ajuste. Convocar desde el gobierno nacional a su rebelión fiscal y no pago del IIRR es una total irresponsabilidad. La recaudación impositiva es la que permite realizar obras y atender la educación, salud y seguridad de los bonaerenses”, aseguró el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.