En un nuevo episodio trágico vinculado al Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia (OPNyA), un joven de 17 años, de apellido Tomás, ha perdido la vida tras cumplir amenazas de suicidio previamente expresadas mientras estaba bajo custodia del instituto Aráoz Alfaro. A pesar de su traslado al Almafuerte, este desenlace se suma a una lista lamentable de muertes asociadas con el organismo bajo la supervisión del ministro Andrés Larroque.

El instituto Almafuerte, frecuentemente mencionado en titulares policiales, ahora está envuelto en informes que sugieren problemas de corrupción, consumo y contrabando de drogas. Los empleados, temerosos de represalias por parte de los directivos, apenas se atreven a hablar sobre las condiciones internas.

La persistencia de los directivos, a pesar de su evidente incapacidad para gestionar adecuadamente sus funciones, plantea serias dudas sobre posibles tramas de corrupción y complicidad que podrían extenderse desde el ministro hasta la dirección de los niveles más bajos de la organización.

En este contexto, los persistentes problemas en el OPNyA han generado crecientes rumores de una intervención judicial inminente. Estas especulaciones surgen en medio de denuncias de malas prácticas, corrupción y condiciones preocupantes dentro de los institutos bajo su jurisdicción. Estos rumores reflejan la urgencia de una respuesta ante las graves irregularidades reportadas, subrayando la necesidad de una investigación exhaustiva para restaurar la transparencia y garantizar la protección adecuada de los menores bajo custodia estatal. (www.REALPOLITIK.com.ar)

COMENTÁ / VER COMENTARIOS