La tensión entre el Sindicato de Trabajadores Municipales de San Isidro y la administración del intendente Ramón Lanús ha escalado a niveles críticos tras la declaración de un paro por tiempo indeterminado por parte de los trabajadores de la seguridad municipal. La medida de fuerza surge en respuesta a lo que el sindicato considera un aumento salarial insuficiente ofrecido por el municipio.

Omar Arce, secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales de San Isidro, explicó en una entrevista con La Otra Cara que el conflicto se originó debido a una propuesta de aumento del 15 por ciento para el mes de julio, que considera inadecuada frente a la inflación y las necesidades de los empleados. “Desde abril, hemos solicitado un aumento del 25 por ciento para julio y otro 25 para agosto, pero la administración municipal solo ha ofrecido un incremento del 15, lo que equivale a 30.000 pesos en la categoría más baja”, detalló Arce.

Arce señaló que tras una serie de asambleas realizadas en diferentes sectores del municipio, la decisión de los trabajadores fue declararse en asamblea permanente y huelga de brazos caídos. “El 80 por ciento de los trabajadores está en la base sin salir a patrullar, mientras que solo el 20 por ciento está trabajando en las calles. Esta medida continuará hasta que el Concejo Deliberante se pronuncie sobre el conflicto”, añadió Arce.

El secretario General también criticó lo que considera una decisión política por parte de la administración municipal. “El municipio ha desestimado nuestras propuestas y no ha tenido en cuenta las necesidades salariales de los trabajadores. A pesar de las múltiples opciones de aumento que presentamos, se ha optado por un incremento que no refleja la realidad económica actual”, afirmó.

Desde el municipio, la administración del intendente Ramón Lanús respondió al conflicto alegando que están trabajando para ordenar las cuentas públicas y mejorar las condiciones salariales. “Al asumir, nos encontramos con un panorama desastrozo en términos salariales. Hemos aumentado los salarios en un 79 por ciento desde enero y hemos otorgado bonos de 50.000 pesos en enero y 150.000 pesos en junio. Estamos comprometidos a seguir ajustando los salarios en función de la inflación, que está en baja”, comunicaron desde la comuna.

A pesar de estas declaraciones, el conflicto persiste y la medida de fuerza sigue vigente. El sindicato movilizará al Concejo Deliberante en busca de una resolución a la disputa, mientras que la administración municipal enfrenta críticas por su manejo de la situación.

La tensión continúa en San Isidro mientras ambas partes intentan llegar a un acuerdo que satisfaga las necesidades de los trabajadores y permita el restablecimiento de los servicios de seguridad municipal. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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