Nayla y Zac Gideo se subieron a un ferry después de su boda europea el otoño pasado y viajaron a Capri, Italia, donde comieron pizza de salami picante, pasaron el rato en bares de vinos y se relajaron en clubes de playa. Fue una forma idílica de celebrar el comienzo de su matrimonio, pero no estuvieron solos. Once amigos de los Gideos se unieron a ellos en el viaje, un vuelco a las lunas de miel tradicionales que se han dado en llamar “lunas de amigos”.

“Queríamos pasar el mayor tiempo posible con ellos, porque ¿Cuándo estás con tanta gente a la que quieres en un sitio tan bonito?”, afirma Nayla, la novia de 28 años.

Algunas parejas, sobre todo las que celebran bodas de destino, están reimaginando las lunas de miel. Revelan sus escapadas postnupciales en grupo en Instagram y TikTok con fotos y vídeos de caminatas en grupo, juegos de misterio durante todo el día, viajes por carretera y otras excursiones.

Esta tendencia forma parte de la evolución de las tradiciones nupciales. Los básicos de la recepción, como el lanzamiento del ramo, los pasteles de boda escalonados y los brindis, son cada vez menos comunes. Las lunas de amigos son otra forma de cambiar la tradición, ya que muchas personas viven y viajan juntas antes de casarse.

“La concepción inicial de la luna de miel era un proceso de descubrimiento”, explica a The Washington Post Rachel Vanderbilt, científica especializada en relaciones que estudia los conflictos en las relaciones románticas. Pero hoy, añadió, “la luna de miel ya no es esa parte realmente fundacional del inicio del matrimonio”.

Los organizadores de bodas y viajes afirman que las buddymoons son poco frecuentes, pero cada vez más populares. Marcy Blume, organizadora de bodas y eventos de lujo en Nueva York, afirma que planifica unas 10 bodas al año y que una cuarta parte de sus clientes de alto nivel le dicen que hacen buddymoons, que han proliferado desde la pandemia. Parte de ello podría deberse a los “viajes de venganza contra los cóvidos”, afirma Marisa DeSalvio, asesora de viajes. “Mucha gente no se ha visto en años, y ahora la gente podría estar usando esto como excusa para pasar más tiempo juntos”, dijo.

Las parejas también pasan meses o más planeando una boda, explica Blume. Una vez pasado el gran día, los recién casados pueden sentirse solos. Ésa es una de las razones por las que los Gideo decidieron hacer de su luna de miel una buddymoon. Zac Gideo, de 29 años, dijo que aunque sus nupcias siempre destacarán, su buddymoon fue como “la finalización de nuestra boda”.

Hannah Godwin, de 28 años, tuvo uno de los primeros vídeos virales de buddymoon tras su boda en Francia en agosto de 2023. Godwin y su marido, Dylan Barbour, a quien conoció cuando eran concursantes de “Bachelor in Paradise”, alquilaron una gran casa y se fueron de fiesta en barcos con 10 amigos en su buddymoon de Mykonos, Grecia.

“Literalmente, pasamos de la fiesta de bienvenida a la cena de ensayo, el día de la boda, un día de descanso y un fin de semana completo de vacaciones”, cuenta la finalista de la 23ª temporada de “Bachelor”. “Estábamos bastante cansados, pero fue la mejor decisión”.

La buddymoon es también una forma de dar las gracias a los invitados que recorren largas distancias para asistir a las bodas, explica Zac Gideo. Las dos hermanas de Nayla y seis amigos de la pareja volaron de Texas a Europa para su boda el fin de semana del Día del Trabajo. “La gente gasta su tiempo y su dinero para estar contigo”, afirma. “No puedes centrarte sólo en ti”.

Los buddymooners vieron sus viajes como una forma de ampliar sus vacaciones después de asistir a una boda de destino. Vanderbilt, el científico de las relaciones, dijo que las buddymoons pueden ayudar a las parejas a construir una comunidad y fortalecer los lazos con personas importantes en sus vidas. Eso es lo que Allison Wallace, de 27 años, dijo que ocurrió cuando fue “colega” durante la buddymoon de su mejor amiga en Croacia el año pasado.

Había viajado de Nashville a Europa con otras 11 personas. Al principio, Wallace no conocía a nadie más que a los recién casados. Pero tras cuatro días de viajes por carretera, baños en cuevas y festines de marisco, tuvo la sensación de conocer a todos los participantes en la buddymoon desde hacía años. Aun así, la nueva moda suscita reacciones encontradas. Godwin cuenta que, después de compartir las fotos de su luna de amigos en las redes sociales, algunos “se escandalizaron de que lo hiciéramos”.

Sarah Hensley, coach de relaciones, dice que puede entender esa respuesta. Siempre habrá tiempo para la familia y los amigos, pero las parejas sólo tienen una luna de miel. “El tiempo íntimo con tu nuevo cónyuge es fundamental”, dice Hensley. Durante la boda suele haber muchas distracciones y uno no puede centrarse en el otro tanto como quisiera. Las parejas deben tomarse absolutamente un tiempo a solas antes de fundirse en la siguiente etapa de su vida”.

Pero no todas las parejas invitan a sus amigos. Algunas también crean “lunas de familia”. Izabela Zukovic, de 30 años, se casó el verano pasado en el ayuntamiento de Copenhague en una pequeña ceremonia. Ella y su marido pagaron a sus dos familias, 16 personas en total, para que se unieran a ellos durante una semana en su luna de miel en Grecia. La luna de miel familiar incluyó a padres, hermanos, sobrinos y sobrinas de edades comprendidas entre los 6 y los 68 años.

“No fue una celebración muy nuestra”. dijo Zukovic. “Fue más bien pasar tiempo juntos”. Ahora, dijo, esperan convertir la luna de familia en un acontecimiento anual.

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