Si bien se quedó con el sabor amargo de que Racing no llegara con chances a la definición de la Liga Profesional que protagonizarán este domingo Vélez, Talleres y Huracán, Gustavo Costas sigue sonriendo. El club al que ama, luego de siete años y once partidos, logró vencer a River. En el Cilindro de Avellaneda, el gol de Maximiliano Salas selló el 1-0 definitivo para cerrar un año redondo. En diálogo con los periodistas, el director técnico nuevamente prefirió no condicionar lo que ocurra en la elección de autoridades de este domingo por el riesgo de caer alguna palabra de más, aunque trató su incierto futuro en el cargo. combinando seriedad y bromas.

En la conferencia de prensa, la de la continuidad o la salida fue el asunto de una de las primeras consultas. “Hasta el 31 de diciembre me quedo, ja. No quiero hablar del tema este. Quiero lo mejor para Racing, que está por encima de todos nosotros. Sea ídolo o no, llame como se llame… Lo más importante es Racing”, contestó Costas.

Y cuando el escueto lapso para las preguntas periodísticas finalizó, el entrenador se prestó a un breve diálogo con ESPN, que le mencionó el fastidio de Juan Fernando Quintero al momento de salir del campo frente a River. El colombiano fue reemplazado a los 30 minutos de la segunda mitad por el uruguayo Martín Barrios, apenas aplaudió a las tribunas y se alejó del saludo que intentó el DT. “Sí, ya pasó. Sé que él es así, lo conozco bien. Son como hijos para mí”, contestó Costas. La repregunta sobre si debía llamar al colombiano para que siguiera el año próximo lo llevó a involucrarse a la votación que habrá en estas horas. “Y, vamos a ver… No sé si me quedo yo”, concluyó el entrenador, con una sonrisa.

Compacto de Racing 1 vs. River 0

¿Qué dijo acerca del triunfo sobre River? “Merecíamos terminar el año así. En el segundo tiempo se nos vinieron, pero estuvimos bien, no sufrimos”. Y si bien lamentó haber perdido el tren de la Liga algunas fechas antes, destacó que el equipo siempre estuvo energizado. “En el torneo tuvimos la misma intensidad que mostramos en la Copa Sudamericana. Después, ¿perdimos partidos b…? Sí, los perdimos”, admitió.

Casualmente, en esta jornada de elección de autoridades se cumple un año de su asunción en la dirección técnica. Costas se remontó a sus frases de aquellas horas de retorno al club de sus amores: “Lo dije acá en ese momento; no lo digo ahora que ya pasó: la Sudamericana era el sueño y, si se podía, algún campeonato. Fue un premio hermoso, el sueño de toda mi vida”, finalizó.

Del lado del vestuario perdedor en Avellaneda, Marcelo Gallardo optó no hacer declaraciones públicas, por segundo encuentro consecutivo. El fin de semana pasado, tras la goleada a Rosario Central (4-0), lo reemplazaron en el contacto con la prensa Germán Pezzella y Gonzalo Martínez, a raíz del fallecimiento del padre del preparador, Máximo. Si bien aún no se conoce el motivo por el cual tampoco en el Cilindro respondió ante los micrófonos, esta vez bien parece haber sido el disgusto por la caída de River y los bajos rendimientos que su equipo viene mantienendo en el tiempo.